viernes, 26 de febrero de 2016

Después de los festejos ¿qué sigue?
Leoncio Castrejón Salgado
Lo dicho la semana pasada, que con la venida del presidente Enrique Peña Nieto, se conocerían importantes anuncios para Guerrero y, particularmente para Iguala. Los mensajes emitidos por quienes hablaron en representación de cada uno de los tres poderes de la Unión, refleja el interés de dar salida a una situación que se dio y que lleva unos 18 meses.
La postura tanto del ejecutivo como la del gobernador de Guerrero, fueron claras, precisas, abiertas y contundentes. Menos no se esperaba. La conmemoración del 195 aniversario de la confección de nuestro lábaro patrio como símbolo que nos identifica a los mexicanos, fue más que precisa, calculada y ejecutada magistralmente por quienes tienen a su cargo esas cuestiones.
Horas antes del evento, incluso minutos, aún se percibía cierto nerviosismo de quienes tenía rato que no visitaban la cuna de la Bandera, y bueno fue entendible. Lo cierto es que quienes conocen y viven en el municipio de Iguala, comentan que el viaje del presidente no era para exagerar en las medidas de seguridad. Que si lo hacían por quienes pudieron haber protestado, por eso ni se preocuparan, menos se acongojaran, por una sencilla razón: los de enfrente son tigres de papel.
Y bueno, por algo lo creen y lo dicen.
Lo relevante en adelante es saber que sigue. ¿Cuál será la relación de los distintos niveles de gobierno con la sociedad?, ¿los compromisos a través de las promesas acaso se realizaran? Pero llama más la atención de aquellos que se instalan con pancartas y casas de campaña y vociferan, gritan, arengan e incluso amenazan con tener enfrente “al gobierno” para decirles, exigirles solución a sus demandas. Y veo lo curioso del asunto, ayer que estuvieron los representantes de los tres poderes de la Unión, ¡curioso en verdad! ¡Nadie, nadie de ellos se apareció para ”reclamar y gritar” por la solución a sus demandas!
Qué lástima, pero sobre todo, ¡qué vergüenza de quienes se autoproclaman paladines de la democracia y de la lucha de quienes menos tienen! Cuando tuvieron la oportunidad de hacer lo que se han pasado reprochando todos estos 18 meses, NO lo hicieron, sus razones, motivos e interés lo dice todo.
Pero bueno, la historia objetiva  ubica a cada cual en sus reales dimensiones y espacios.
Y después de la visita del presidente a Iguala, ¿qué sigue? Lo lógico es conjuntar esfuerzos y voluntades. No hay de otra manera. Esa y no otra manera, será la llave de la solución de múltiples problemas que se han generado por inercia, por acción u omisión de propios y extraños.
Los beneficios por diferentes vías al municipio de Iguala y a la entidad, serán factores determinantes para emprender realmente el proceso de reconciliación entre las partes y actores de este complejo proceso social, político y hasta cultural.
Mientras tanto, ¡Que tenga usted, un excelente fin de semana!
Twitter : @casleoncio
Facebook  : Leoncio Castrejón Salgado




viernes, 19 de febrero de 2016

El Ejecutivo  Federal en Iguala
Leoncio Castrejón Salgado
De confirmarse la presencia del titular del ejecutivo federal Enrique Peña Nieto, de quien se ha dicho encabezará los festejos del 195 aniversario de la confección de la bandera mexicana, allá en el lejano y glorioso  24 de febrero de 1821, por el  ilustre y humilde sastre Don Magdaleno Ocampo, y que representa el símbolo de nuestra independencia, de nuestro honor como mexicanos, de nuestras instituciones y la integridad de nuestro territorio.
De confirmarse, será un acontecimiento de magnitudes que quizá ni los organizadores anfitriones dimensionen en su justa magnitud. Y conste que no se exagera al mencionarlo. Lo que sucede es que como ya es del dominio público, nuestra ciudad de Iguala, fue escenario de acontecimientos en los que los ciudadanos nada tuvieron que ver, pero sí, han sido involucrados en hecho históricos que nadie, nadie desea se repitan, ni aquí en la ciudad ni en ninguna otra parte de nuestro territorio mexicano. Así de simple, tajante y contundente.
De acuerdo a los usos y costumbres en vigencia aún, la presencia del presidente traerá beneficios de toda índole. Los pronunciamientos en temas diversos se harán, los beneficios se esperan no solo para Iguala, sino también para el resto de la entidad.
También se vale decir  y destacar que no faltaran los granitos de arena en el calzado. De eso ya se toman cartas en el asunto por las instancias federales correspondientes.
De lo que llama la atención la posibilidad de que el presidente arribe a Iguala el próximo miércoles, es que las estrategias políticas del ejecutivo federal son llegar a donde se requiera, no importando las inclemencias políticas ni mucho menos los amagues y/o amenazas de quienes desde hace rato ya, se han profesionalizado en operar de franco tiradores políticos y así, obtener dividendos cuantiosos. Esa ha sido la mecánica de quienes viven de ello. Y bueno, ni es novedad ni es para espantarse o incomodarse, simplemente que se menciona por ser así como se ha previsto uno de tantos escenarios para el 24 de febrero.   
Hablar de que Peña Nieto es el causante de la crisis que estamos pasando es hasta cierto punto ocioso.  Y no por intentar desviar la atención de problemas torales de Guerrero, no, simplemente que quienes saben y realmente conocen de cómo se conducen los mercados y de cómo se combinan una  gran cantidad de factores para tener o estar en una situación como la que estamos viviendo como país, o como usted dese llamarle.
Lo cierto es que de estar Peña Nieto en Iguala este miércoles 24 de febrero, le dará realce a los festejos del aniversario 195 de la confección de lo que hoy es nuestro símbolo de identidad: nuestra Bandera. Otros podrán decir lo que gusten, simplemente se quedarán en eso, en lo trillado de arrojar estiércol y prender su ventilador. Pero al final del evento, son los primeros en formarse para recibir su “apoyo”, de acuerdo al peso específico de quien se trate.
Mientras tanto… ¡¡Que tenga usted, un excelente fin de semana!!
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