Conservar la biodiversidad del país no se puede restringir sólo a las Áreas Protegidas
Si bien en el país se han obtenido importantes logros en el aumento de Áreas Naturales Protegidas (ANP), existe un gran descuido en la legislación para la protección de la mayor parte de la biodiversidad nacional que se encuentra fuera de éstas, señaló Carlos Galindo Leal, director de comunicación científica de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio).
En el marco del Año Internacional de la Biodiversidad, enfatizó que la conservación no puede restringirse, menos en un país mega diverso, sólo a las ANP, como tampoco olvidar que zonas agrícolas, ganaderas y urbanas albergan parte de la riqueza biológica del país. Sin embargo, añade, es un tema que no se ha considerado, simplemente es soslayado.
Posterior a su conferencia “Biodiversidad en México”, dentro de la XXXI Feria internacional del libro del Palacio de Minería, el científico puntualizó que es indispensable que la conservación se lleve a cabo en todo su paisaje y no sólo en una parte del él.
“Las ANP, que ocupan el 12 por ciento del territorio nacional, son necesarias pero insuficientes, más aún en un país con una gran diversidad como el nuestro. Muchas especies, entre ellas varias endémicas, no se encuentran dentro de estas áreas, vulnerables”, refirió.
En poco menos de una década, apuntó, han aumentado el número de Áreas Protegidas, “sí”, pero su decreto es sólo es el primer paso, no obstante “cuántas de ellas funcionan en realidad, cuáles tienen el personal necesario, planes de manejo, entre éstas habrá aquellas que sólo sean protegidas en el papel…”, están muy lejos de lo que necesita el país.
En este sentido, sitios naturales que pertenecen o están sujetos de alguna forma a territorios agrícolas, agregó, sólo han sido objeto del desinterés. Sin embargo, indicó, se pueden realizar programas de conectividad para protegerlas en bosques y selvas, o encausados a la restauración de ríos, puesto que muchas especies viajan sobre áreas ribereñas y así proteger otros puntos de enlace.
“Contamos con corredores biológicos, como el mesoamericano, donde se promuevan actividades que benefician económicamente a los pobladores para que aprovechen la riqueza biológica sin destruirla: café de sombra, colecta de planta de xate, que se exporta, manejo sustentable de caoba, producción de miel… son un ejemplo, de los pocos programas que tenemos para mantener áreas en el sureste del país, que no necesariamente pertenecen a las ANP.
ACCIONES. Por otra parte, durante su exposición Galindo Leal refirió que si bien las razones para conservar la biodiversidad y el medio ambiente en el mundo no serán de carácter ético en esta generación, que son más bien económicas, la sociedad no puede marginarse de emprender acciones encaminadas a la sustentabilidad; menos los mexicanos cuyo capital natural la enmarcan dentro de las cinco naciones mega diversas del mundo, por lo que tiene mucho que perder.
“Los mexicanos tenemos un gran desconocimiento de nuestra naturaleza. Por ello debemos conocer nuestros ecosistemas, especies, causas que los llevan al deterioro y alternativas para reducir su impacto. También debe convertirse en una exigencia a los medios de comunicación: no toda la información que necesitamos está depositada en la política, narcotráfico y futbol”, mencionó.
A su vez, dijo, se debe buscar aminorar nuestra huella contaminante: reducir el consumo exagerado de energía o el uso de excesivo de ciertos alimentos y productos, evitar desperdicios de agua…
Añadió que la sociedad también debe involucrarse y denunciar actividades que dañen el medio ambiente, para lo cual ya existen denuncias en la capital y el interior que se pueden realizar de manera anónima vía internet.
El funcionario, especialista en bosques nacionales, mencionó además que las festividades preparadas por la Conabio con motivo del Año Internacional, declarado por la Unesco, iniciarán con una exhibición sobre biodiversidad en el Museo de Historia Natural, en Chapultepec, el próximo 10 de marzo.
En el marco del Año Internacional de la Biodiversidad, enfatizó que la conservación no puede restringirse, menos en un país mega diverso, sólo a las ANP, como tampoco olvidar que zonas agrícolas, ganaderas y urbanas albergan parte de la riqueza biológica del país. Sin embargo, añade, es un tema que no se ha considerado, simplemente es soslayado.
Posterior a su conferencia “Biodiversidad en México”, dentro de la XXXI Feria internacional del libro del Palacio de Minería, el científico puntualizó que es indispensable que la conservación se lleve a cabo en todo su paisaje y no sólo en una parte del él.
“Las ANP, que ocupan el 12 por ciento del territorio nacional, son necesarias pero insuficientes, más aún en un país con una gran diversidad como el nuestro. Muchas especies, entre ellas varias endémicas, no se encuentran dentro de estas áreas, vulnerables”, refirió.
En poco menos de una década, apuntó, han aumentado el número de Áreas Protegidas, “sí”, pero su decreto es sólo es el primer paso, no obstante “cuántas de ellas funcionan en realidad, cuáles tienen el personal necesario, planes de manejo, entre éstas habrá aquellas que sólo sean protegidas en el papel…”, están muy lejos de lo que necesita el país.
En este sentido, sitios naturales que pertenecen o están sujetos de alguna forma a territorios agrícolas, agregó, sólo han sido objeto del desinterés. Sin embargo, indicó, se pueden realizar programas de conectividad para protegerlas en bosques y selvas, o encausados a la restauración de ríos, puesto que muchas especies viajan sobre áreas ribereñas y así proteger otros puntos de enlace.
“Contamos con corredores biológicos, como el mesoamericano, donde se promuevan actividades que benefician económicamente a los pobladores para que aprovechen la riqueza biológica sin destruirla: café de sombra, colecta de planta de xate, que se exporta, manejo sustentable de caoba, producción de miel… son un ejemplo, de los pocos programas que tenemos para mantener áreas en el sureste del país, que no necesariamente pertenecen a las ANP.
ACCIONES. Por otra parte, durante su exposición Galindo Leal refirió que si bien las razones para conservar la biodiversidad y el medio ambiente en el mundo no serán de carácter ético en esta generación, que son más bien económicas, la sociedad no puede marginarse de emprender acciones encaminadas a la sustentabilidad; menos los mexicanos cuyo capital natural la enmarcan dentro de las cinco naciones mega diversas del mundo, por lo que tiene mucho que perder.
“Los mexicanos tenemos un gran desconocimiento de nuestra naturaleza. Por ello debemos conocer nuestros ecosistemas, especies, causas que los llevan al deterioro y alternativas para reducir su impacto. También debe convertirse en una exigencia a los medios de comunicación: no toda la información que necesitamos está depositada en la política, narcotráfico y futbol”, mencionó.
A su vez, dijo, se debe buscar aminorar nuestra huella contaminante: reducir el consumo exagerado de energía o el uso de excesivo de ciertos alimentos y productos, evitar desperdicios de agua…
Añadió que la sociedad también debe involucrarse y denunciar actividades que dañen el medio ambiente, para lo cual ya existen denuncias en la capital y el interior que se pueden realizar de manera anónima vía internet.
El funcionario, especialista en bosques nacionales, mencionó además que las festividades preparadas por la Conabio con motivo del Año Internacional, declarado por la Unesco, iniciarán con una exhibición sobre biodiversidad en el Museo de Historia Natural, en Chapultepec, el próximo 10 de marzo.
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