Efectivos armados llegaron la noche del miércoles con pretexto de entregar una invitación
Irrumpió el Ejército en Filosofía y Letras, denuncian catedráticos
Crearán profesores un frente para hacer un llamado a la zona militar y explique la violación a la autonomía universitaria
Convoy regresó por la mañana para dejar la tarjeta para el rector
MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 20 de mayo. Con el argumento de que debían entregar una invitación al rector Ascencio Villegas Arrizón para que asistiera a un concierto de música mexicana, a las 10:30 de la noche de ayer, un convoy de tres vehículos del Ejército, con efectivos armados, incursionaron en la unidad académica de Filosofía y Letras (Uafyl) para inspeccionar el área, situación que calificaron como una violación a la autonomía universitaria.
Esta mañana, todavía, regresó el convoy a la unidad académica, aparentemente para entregar la invitación referida, aún cuando las oficinas de Villegas están en la rectoría. Esta segunda incursión, en menos de 24 horas, causó temor entre los estudiantes, pues era horario de clases.
Los catedráticos, indignados acusaron que es una intimidación de los castrenses, y anunciaron la creación de un frente para hacer un llamado al comandante de la 35 Zona Militar, aunque esa es una obligación del rector.
Según la información que proporcionó personal de la facultad, ayer después de la 10 de la noche, horario en que sólo están los veladores, arribaron los soldados. Uno de ellos, con el arma cruzada se dirigió a uno de los vigilantes, que prefirieron no identificar para evitar alguna represión, y le dijo que el motivo de la visita era para entregarle una invitación al rector, en la cual se lee, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de la Comandancia de la 35 Zona Militar, por motivo del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, organizaron un concierto de música mexicana a partir de las 7 de la noche el día 21 en la plaza de toros Belisario Arteaga, de esta ciudad. La invitación está firmada por el comandante de la 35 Zona Militar, el general Roberto de la Vega Díaz.
Lo curioso, resaltaron los catedráticos, es que en ese momento, ya no era horario administrativo, además de que el rector de la UAG despacha en rectoría y su adscripción es en el Centro Internacional de Enfermedades Tropicales (CIET), en Acapulco, no en Filosofía y Letras.
Joel Iturio Nava, director de la unidad académica, confirmó la información y dijo que los militares estaban fuertemente armados.
Declaró que no le queda claro la inspección, porque antes debieron haber solicitar el permiso al Consejo Universitario. Lo correcto, insistió, en que al menos debieron haberles notificado con anterioridad de su supuesta visita.
Lo raro, expuso, es que “hay antecedentes históricos de nuestra universidad, de la UNAM, del Politécnico, de la universidad de Nuevo León y Sinaloa, donde la presencia de Ejército no ha sido bien vista por sus acciones”.
Pidió al rector y el Consejo Universitario fijen una postura al respecto y sobre todo que exijan una explicación a la zona militar de su actuar, pues no es la primera ocasión que sucede algo similar en la institución, el caso pasado inmediato es el cateo en la casa de estudiantes Francisco Villa, donde fueron golpeados varios jóvenes, a quienes confundieron con supuestos sicarios. El entonces rector, Arturo Contreras Gómez, justificó el proceder de los castrenses.
El director y un grupo de académicos de la Uafyl, vía Internet, enviaron también una postura consensuada: “lo inconcebible del pretexto para invadir el espacio universitario (particularmente el de la unidad académica de filosofía y letras) de elementos del Ejército, no puede hacernos pensar en la ignorancia o en lo ingenuo de la acción castrense, sino que nos lleva a creer que ha iniciado un proceso sistemático de violación a la autonomía universitaria que tanto las administraciones centrales de la UAG, como el propio Consejo Universitario no han sabido denunciar, detener y defender”.
Justino García Téllez, catedrático de la facultad, expuso que lo ocurrido es una situación sistemática y no descartó que también tenga alguna relación con el proceso electoral a directores y consejeros universitarios que se lleva a cabo en las unidades académicas.
Irrumpió el Ejército en Filosofía y Letras, denuncian catedráticos
Crearán profesores un frente para hacer un llamado a la zona militar y explique la violación a la autonomía universitaria
Convoy regresó por la mañana para dejar la tarjeta para el rector
MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 20 de mayo. Con el argumento de que debían entregar una invitación al rector Ascencio Villegas Arrizón para que asistiera a un concierto de música mexicana, a las 10:30 de la noche de ayer, un convoy de tres vehículos del Ejército, con efectivos armados, incursionaron en la unidad académica de Filosofía y Letras (Uafyl) para inspeccionar el área, situación que calificaron como una violación a la autonomía universitaria.
Esta mañana, todavía, regresó el convoy a la unidad académica, aparentemente para entregar la invitación referida, aún cuando las oficinas de Villegas están en la rectoría. Esta segunda incursión, en menos de 24 horas, causó temor entre los estudiantes, pues era horario de clases.
Los catedráticos, indignados acusaron que es una intimidación de los castrenses, y anunciaron la creación de un frente para hacer un llamado al comandante de la 35 Zona Militar, aunque esa es una obligación del rector.
Según la información que proporcionó personal de la facultad, ayer después de la 10 de la noche, horario en que sólo están los veladores, arribaron los soldados. Uno de ellos, con el arma cruzada se dirigió a uno de los vigilantes, que prefirieron no identificar para evitar alguna represión, y le dijo que el motivo de la visita era para entregarle una invitación al rector, en la cual se lee, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de la Comandancia de la 35 Zona Militar, por motivo del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, organizaron un concierto de música mexicana a partir de las 7 de la noche el día 21 en la plaza de toros Belisario Arteaga, de esta ciudad. La invitación está firmada por el comandante de la 35 Zona Militar, el general Roberto de la Vega Díaz.
Lo curioso, resaltaron los catedráticos, es que en ese momento, ya no era horario administrativo, además de que el rector de la UAG despacha en rectoría y su adscripción es en el Centro Internacional de Enfermedades Tropicales (CIET), en Acapulco, no en Filosofía y Letras.
Joel Iturio Nava, director de la unidad académica, confirmó la información y dijo que los militares estaban fuertemente armados.
Declaró que no le queda claro la inspección, porque antes debieron haber solicitar el permiso al Consejo Universitario. Lo correcto, insistió, en que al menos debieron haberles notificado con anterioridad de su supuesta visita.
Lo raro, expuso, es que “hay antecedentes históricos de nuestra universidad, de la UNAM, del Politécnico, de la universidad de Nuevo León y Sinaloa, donde la presencia de Ejército no ha sido bien vista por sus acciones”.
Pidió al rector y el Consejo Universitario fijen una postura al respecto y sobre todo que exijan una explicación a la zona militar de su actuar, pues no es la primera ocasión que sucede algo similar en la institución, el caso pasado inmediato es el cateo en la casa de estudiantes Francisco Villa, donde fueron golpeados varios jóvenes, a quienes confundieron con supuestos sicarios. El entonces rector, Arturo Contreras Gómez, justificó el proceder de los castrenses.
El director y un grupo de académicos de la Uafyl, vía Internet, enviaron también una postura consensuada: “lo inconcebible del pretexto para invadir el espacio universitario (particularmente el de la unidad académica de filosofía y letras) de elementos del Ejército, no puede hacernos pensar en la ignorancia o en lo ingenuo de la acción castrense, sino que nos lleva a creer que ha iniciado un proceso sistemático de violación a la autonomía universitaria que tanto las administraciones centrales de la UAG, como el propio Consejo Universitario no han sabido denunciar, detener y defender”.
Justino García Téllez, catedrático de la facultad, expuso que lo ocurrido es una situación sistemática y no descartó que también tenga alguna relación con el proceso electoral a directores y consejeros universitarios que se lleva a cabo en las unidades académicas.
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