Crece la división en la Alianza Ganadora por el control político y económico en la Universidad
Berenice Reyes /Chilpancingo
La división entre las corrientes universitarias que integraron la Alianza Ganadora (AG) en la búsqueda del triunfo en el sindicato académico y la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se hace cada vez más evidente en la relación del rector Ascencio Villegas Arrizón y el secretario sindical, Anselmo Sotelo Albarrán, pues sus expresiones intentan por separado tener el control político y económico de la Universidad.
Según fuentes al interior de la misma administración central, el grupo político del rector –Frente por la Reforma Democrática de la UAG (Fredeuag)–, representado por los wencistas: el mismo Villegas Arrizón, Raúl Vidal Serratos y Efrén Arellano Cisneros, mantiene una férrea disputa con la fracción de Acción Revolucionaria (AR) representada por el coordinador de la Zona Sur, Uriel Reyes, a la que pertenece Sotelo Albarrán.
La ruptura se hizo evidente desde el pasado mes de mayo, cuando el dirigente sindical denunció que la Rectoría, particularmente que el rector y el coordinador de asesores Raúl Vidal, intentaban entrometerse en la vida sindical al imponer a los auxiliares administrativos a los que tienen derecho los secretarios del Comité Ejecutivo Central.
En ese entonces Sotelo Albarrán también se quejó porque se le había excluido de los festejos del día del maestro. “El Fredeuag comparte espacios, pero no el poder”, dijo una de las fuentes consultadas ayer en la Rectoría.
El Fredeuag se dice también que se encuentra “partido” en tres: la fracción wencista –antes referida– que encabeza el rector Ascencio Villegas, la parte del director de Planeación y Evaluación Institucional, Javier Saldaña y el director de Docencia Jaime Aparicio, y la encabezada por el ex rector Arturo Contreras.
A pesar de que la mayoría de los cargos principales en la administración central fueron otorgados para la corriente del rector, AR de Uriel Reyes ganó en las pasadas elecciones varias direcciones de escuelas y consejeros universitarios por encima del Fredeuag.
En este panorama, si esta parte de AR buscara la unidad de las distintas fracciones de esa corriente política que dirigen por separado los ex rectores Gabino Olea, Hugo Vázquez Mendoza y Samuel Reséndiz serían una eminente mayoría.
En la misma fracción de AR, a la que pertenece Sotelo Albarrán, se encuentran el director de Recursos Humanos, Margarito Regalado, y el director de Planeación, Nahúm López Salmerón.
Sin embargo, dichos cargos dependen de las direcciones otorgadas a miembros del Fredeuag, por ejemplo el director de Recursos Humanos pasa por el jefe de la Nómina, el miembro del Fredeuag Rodrigo Vences.
La división entre los grupos que integraron en pasados procesos electorales a la AG, es tan palpable que se rumora la salida del mismo Uriel Reyes de la Zona Sur.
Berenice Reyes /Chilpancingo
La división entre las corrientes universitarias que integraron la Alianza Ganadora (AG) en la búsqueda del triunfo en el sindicato académico y la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se hace cada vez más evidente en la relación del rector Ascencio Villegas Arrizón y el secretario sindical, Anselmo Sotelo Albarrán, pues sus expresiones intentan por separado tener el control político y económico de la Universidad.
Según fuentes al interior de la misma administración central, el grupo político del rector –Frente por la Reforma Democrática de la UAG (Fredeuag)–, representado por los wencistas: el mismo Villegas Arrizón, Raúl Vidal Serratos y Efrén Arellano Cisneros, mantiene una férrea disputa con la fracción de Acción Revolucionaria (AR) representada por el coordinador de la Zona Sur, Uriel Reyes, a la que pertenece Sotelo Albarrán.
La ruptura se hizo evidente desde el pasado mes de mayo, cuando el dirigente sindical denunció que la Rectoría, particularmente que el rector y el coordinador de asesores Raúl Vidal, intentaban entrometerse en la vida sindical al imponer a los auxiliares administrativos a los que tienen derecho los secretarios del Comité Ejecutivo Central.
En ese entonces Sotelo Albarrán también se quejó porque se le había excluido de los festejos del día del maestro. “El Fredeuag comparte espacios, pero no el poder”, dijo una de las fuentes consultadas ayer en la Rectoría.
El Fredeuag se dice también que se encuentra “partido” en tres: la fracción wencista –antes referida– que encabeza el rector Ascencio Villegas, la parte del director de Planeación y Evaluación Institucional, Javier Saldaña y el director de Docencia Jaime Aparicio, y la encabezada por el ex rector Arturo Contreras.
A pesar de que la mayoría de los cargos principales en la administración central fueron otorgados para la corriente del rector, AR de Uriel Reyes ganó en las pasadas elecciones varias direcciones de escuelas y consejeros universitarios por encima del Fredeuag.
En este panorama, si esta parte de AR buscara la unidad de las distintas fracciones de esa corriente política que dirigen por separado los ex rectores Gabino Olea, Hugo Vázquez Mendoza y Samuel Reséndiz serían una eminente mayoría.
En la misma fracción de AR, a la que pertenece Sotelo Albarrán, se encuentran el director de Recursos Humanos, Margarito Regalado, y el director de Planeación, Nahúm López Salmerón.
Sin embargo, dichos cargos dependen de las direcciones otorgadas a miembros del Fredeuag, por ejemplo el director de Recursos Humanos pasa por el jefe de la Nómina, el miembro del Fredeuag Rodrigo Vences.
La división entre los grupos que integraron en pasados procesos electorales a la AG, es tan palpable que se rumora la salida del mismo Uriel Reyes de la Zona Sur.
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