Crías de hipopótamos, toros africanos, venados y tigres nacen en el Zoochilpan
Claudia Venalonzo/Chilpancingo
Un hipopótamo, un toro africano Watussi, venados y antílopes ya forman parte de la población del zoológico estatal Zoochilpan, donde nacieron hace unos días.
El hipopótamo, de cinco kilogramos, nació el pasado domingo por la madrugada en el estanque que comparte con su padre –que no tiene nombre– su madre Martina, su tía Cuca y su prima Tanquesita, que también nació en cautiverio hace dos años.
El animal, al que todavía le resta mucho para alcanzar la media tonelada que pesan sus familiares adultos, es el tercer parto de Martina, que tiene 18 años de edad y de los cuales lleva 10 viviendo en Zoochilpan. Las crías de los otros dos partos fueron enviados de intercambio.
Como todo recién nacido se alimenta de leche materna y comenzará a ingerir alimento sólido a los 6 meses de edad, mientras que el resto, los adultos y el joven de dos años, consumen unos 80 kilos de zanahoria y dos tipos de alfalfa al día.
La directora del zoológico, Ericka Nallely Robledo Téllez, indicó que al igual que a Tanquesita al nuevo hipopótamo le pondrán nombre por medio de un concurso que realizarán entre los niños, para el que lanzarán la convocatoria al comenzar el siguiente ciclo escolar y que participen las escuelas.
Otro nuevo poblador es un toro Watussi, de origen africano, especie que se caracteriza por desarrollar enormes cuernos.
Este pequeño herbívoro tiene 15 días de nacido y la apariencia de un becerro doméstico, ya que aunque ya se le ven diminutos brotes de los cuernos, éstos comienzan a alargarse a los 2 años y de ahí no se detiene el crecimiento hasta que son adultos y alcanzan más del metro y medio de punta a punta.
Fue concebido por reproducción natural y es candidato para intercambio con zoológicos de otras entidades.
Un buen grupo de antílopes y venados también nacieron y forman parte de la numerosa familia de rumiantes que, irónicamente, aunque es de las especies que más se reproduce, también es de las que están en peligro de extinción, explicó Robledo Téllez.
Asimismo hay también dos pumas y dos tigres de bengala que tienen uno y dos meses de nacidos respectivamente, los que ya son exhibidos en este parque que es el único público del estado y depende de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente estatal (Semaren).
“Antes tal vez funcionaba con un fin comercial pero hoy en día es más una institución que busca ilustrar acerca de los animales, fomentar el cariño hacia ellos y con ello conservar las especies, sobre todo las que están en peligro de extinción”, comentó la directora.
Los pumitas, que tienen apariencia de gatos, ostentan un pelaje gris moteado, ya tienen garras y comienzan a afilar sus dientes, pero son exhibidos, encadenados, en un pasillo del parque, donde los niños pueden observarlos de cerca y jugar con ellos porque aun cuando son hiperactivos no son agresivos.
Los tigres de bengala, variedad de naranja, que tienen ya dos meses de edad, son todo lo contrario. Ellos solamente son exhibidos en su sección con ventanal de grueso cristal, igual que el resto de los felinos. La madre no ha permitido que ni los cuidadores se acerquen a ellos, ya que esa sí es una especie más peligrosa.
Estos pequeños felinos, que ya están marcados con microchips para llevar un registro, se alimentan de leche materna y comienzan a comer carne, en promedio medio kilo cada uno. Los adultos devoran más de 7 kilos de carne roja y pollo diariamente.
Claudia Venalonzo/Chilpancingo
Un hipopótamo, un toro africano Watussi, venados y antílopes ya forman parte de la población del zoológico estatal Zoochilpan, donde nacieron hace unos días.
El hipopótamo, de cinco kilogramos, nació el pasado domingo por la madrugada en el estanque que comparte con su padre –que no tiene nombre– su madre Martina, su tía Cuca y su prima Tanquesita, que también nació en cautiverio hace dos años.
El animal, al que todavía le resta mucho para alcanzar la media tonelada que pesan sus familiares adultos, es el tercer parto de Martina, que tiene 18 años de edad y de los cuales lleva 10 viviendo en Zoochilpan. Las crías de los otros dos partos fueron enviados de intercambio.
Como todo recién nacido se alimenta de leche materna y comenzará a ingerir alimento sólido a los 6 meses de edad, mientras que el resto, los adultos y el joven de dos años, consumen unos 80 kilos de zanahoria y dos tipos de alfalfa al día.
La directora del zoológico, Ericka Nallely Robledo Téllez, indicó que al igual que a Tanquesita al nuevo hipopótamo le pondrán nombre por medio de un concurso que realizarán entre los niños, para el que lanzarán la convocatoria al comenzar el siguiente ciclo escolar y que participen las escuelas.
Otro nuevo poblador es un toro Watussi, de origen africano, especie que se caracteriza por desarrollar enormes cuernos.
Este pequeño herbívoro tiene 15 días de nacido y la apariencia de un becerro doméstico, ya que aunque ya se le ven diminutos brotes de los cuernos, éstos comienzan a alargarse a los 2 años y de ahí no se detiene el crecimiento hasta que son adultos y alcanzan más del metro y medio de punta a punta.
Fue concebido por reproducción natural y es candidato para intercambio con zoológicos de otras entidades.
Un buen grupo de antílopes y venados también nacieron y forman parte de la numerosa familia de rumiantes que, irónicamente, aunque es de las especies que más se reproduce, también es de las que están en peligro de extinción, explicó Robledo Téllez.
Asimismo hay también dos pumas y dos tigres de bengala que tienen uno y dos meses de nacidos respectivamente, los que ya son exhibidos en este parque que es el único público del estado y depende de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente estatal (Semaren).
“Antes tal vez funcionaba con un fin comercial pero hoy en día es más una institución que busca ilustrar acerca de los animales, fomentar el cariño hacia ellos y con ello conservar las especies, sobre todo las que están en peligro de extinción”, comentó la directora.
Los pumitas, que tienen apariencia de gatos, ostentan un pelaje gris moteado, ya tienen garras y comienzan a afilar sus dientes, pero son exhibidos, encadenados, en un pasillo del parque, donde los niños pueden observarlos de cerca y jugar con ellos porque aun cuando son hiperactivos no son agresivos.
Los tigres de bengala, variedad de naranja, que tienen ya dos meses de edad, son todo lo contrario. Ellos solamente son exhibidos en su sección con ventanal de grueso cristal, igual que el resto de los felinos. La madre no ha permitido que ni los cuidadores se acerquen a ellos, ya que esa sí es una especie más peligrosa.
Estos pequeños felinos, que ya están marcados con microchips para llevar un registro, se alimentan de leche materna y comienzan a comer carne, en promedio medio kilo cada uno. Los adultos devoran más de 7 kilos de carne roja y pollo diariamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario