La inseguridad en el país también afecta a las universidades, advierte la ANUIES
Karina Contreras
El secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, advirtió que las casas de estudio que la integran no son ajenas a los problemas de inseguridad del país, pues los viven dentro de los campus de los diferentes sistemas educativos, por lo que ya elaboran un manual de seguridad para la institución.
En su discurso durante la Vigésima Sesión Ordinaria del Consejo Regional Centro Sur de la ANUIES, que se llevó a cabo en el Gran Hotel, López Castañares indicó que como ANUIES son respetuosos de las actividades que le competen a otras instancias, pero como asociación no están ajenos a los problemas de inseguridad “y lo que hemos hecho es elaborar un manual de seguridad que nos permita a nosotros transmitir las experiencias que tenemos”.
Agregó que con ese manual difunden las acciones que toman al interior de los campus, a fin de preservar la integridad de los alumnos, los trabajadores administrativos y de los titulares docentes y directivos en general; “de esta menara contribuimos nosotros, pues de una u otra forma hoy vivimos la inseguridad y espero que pronto salgamos de ella”.
Comentó que cada una de las instituciones hace su aportación, observaciones y lo que han instrumentado; “lo estamos recopilando para en breve ponerlo a disposición de las instancias”.
Durante la sesión del consejo, López Castañeras pidió a los rectores tener buena relación con los gobernadores porque pueden ayudar en mucho, aunque reconoció que “también hay gobernadores bien canijos que son difíciles, que les cuesta soltar el billete”.
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma de Tecámac, Roberto Galván Peña, dijo que ante la delincuencia que se vive en el país se debe buscar con las instancias pertinentes no publicar los salarios de los rectores, porque se presta a las extorsiones.
La medida no fue aceptada porque se dijo que “la transparencia nos deja ver tal cuál somos. Esto puede incluso malinterpretarse”.
Mientras que en su intervención, el rector de la UAG, Ascencio Villegas Arrizón, resaltó el posicionamiento que ha tenido entre las universidades públicas, pues en 2005, cuando fueron anfitriones, la tarjeta de presentación de la universidad y los indicadores de calidad eran precarios, pero hoy han mejorado y “algunos de ellos han superado el nivel de modestos para convertirse en nuestras fortalezas tal como son el porcentaje de programas educativos de buena calidad, el porcentaje de matrículas atendida en programas de buena calidad y el porcentaje de profesores con el perfil deseable”.
Villegas Arrizón afirmó que los logros son el esfuerzo de los universitarios que han asumido una voluntad férrea para mejorar la calidad en la perspectiva de las tendencias de la educación superior, “lo cual nos lleva de manera natural a participar de manera protagónica en los espacios regionales y nacionales en donde se generan y consensan las políticas, programas y acciones”.
Al final de su discurso, Villegas Arrizón agradeció al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo el apoyo que ha dado a la máxima casa de estudios, “dejando atrás las épocas en donde la relación gobierno-universidad, o bien estaban fracturadas o en tensión permanente”.
Por su parte, ante rectores del país, el gobernador advirtió que haría polémica pero que finalmente en la universidad es el debate de las ideas.
Manifestó que los grandes problemas se resuelven con presupuesto y no con hablar porque eso es retórico y demagógico, y dijo que para ello se tendría que entrar en una dinámica de una “revolución presupuestal”.
Luego explicó que con ello se refería a que se tendría que salir de las “prácticas donde hay recursos irreductibles que, con todo respeto, no llevarán a nada al país. Me atrevo a hablar de polémica y habrá que revisar los sistemas de apoyo de los adultos mayores sin pensar que no hay tener una política importante hacía ellos; habrá que revisar los programas de subsidios al campo que durante años se han ejercido y más que un subsidio al campo es un subsidio a la pobreza; habrá que pensar en todas las alternativas para poder colocar una visión de largo plazo”.
Luego lamentó que por la falta de planeación hoy en Guerrero haya escuelas administradas por los municipios y que operan sin siquiera tener planes para poder funcionar, asentadas en lugares que no cumplen los requisitos mínimos que establecen las normas del desarrollo rural y remató: “tenemos maestros de primera y segunda, con problemáticas que se generan en los subsistemas, donde se tienen maestros en escuelas de cooperación que tiene un salario distinto a los maestros que tienen una prestación a través de sus demandas laborales justas”.
Torreblanca consideró que se tienen que hacer cambios profundos y que la universidad y el gobierno ya lo han entendido, pero “no por mi condición de ex contador público sino con la condición de político he entendido que el tema sustantivo de cualquier gobierno es el recurso presupuestal”.
Dijo que los municipio no se arriesgan a cobrar los impuestos, pero “nosotros lo estamos intentando, nosotros en Guerrero tenemos mil 400 millones de pesos, 10 mil plazas de más, prestaciones que rebasan en mucho nuestra capacidad presupuestal”.
Luego presumió a los rectores que en Guerrero a pesar de los jaloneos, incomprensiones, señalamientos, protestas, tomas de calles y camiones con “mucho orgullo decimos que la Secretaría de Educación no hemos entregado ni una plaza más sin presupuesto desde que llegó este gobierno”.
Luego, en un desliz que corrigió inmediatamente, indicó que se ha logrado esto a “a sangre…perdón a sudor y lágrima, sin sangre. Hemos resistido y aguantado a lo mejor impopularmente, pero las plazas se entregan con examen y calificaciones, nada fuera del presupuesto”.
Sobre la universidad, el gobernador señaló que tal vez debería pensarse que en la práctica tradicional de la política y se debería apoyar para que hubiera paz social y que los jóvenes no se levantaran para que no “volviéramos a una universidad rijosa, una universidad enfrentada con el gobierno, el gobierno lo ha hecho de dar el apoyo porque tiene la plena convicción de pasar a la historia como el de estar proponiendo la excelencia educativa, porque es lo que conviene a Guerrero”.

La relación con la universidad ha sido respetuosa, afirma el gobernador

Según el gobernador, con la universidad se ha tenido una relación respetuosa, armónica, entendiendo la autonomía en condiciones distintas de la que se vivió hace muchos años en Guerrero, “en una autonomía para el crecimiento y desarrollo y el trabajo, es como queremos seguir trabajando. A profundidad todas las acciones que tienen que ver el problema presupuestal, que es la problemática sustantiva, pero sí en sentido de colaboración”.
Recordó que antes la separación de poderes era letra muerta y no había equilibrio, aunque la ley lo decía pero en la práctica política había un solo poder y “ahora que hay separación de poderes tenemos que aprender a colaborar. Respetamos la autonomía pero no como extraterritorialidad, sino como autonomía para el progreso, desarrollo y la capacidad de enfoque con base en la actividad de la propia universidad; dialogar y encontrar cauces de cooperación”.
Finalmente, Torreblanca manifestó que Villegas Arrizón “sabe que bajo ningún condicionamiento trabajamos, y estamos de acuerdo en que la Universidad Autónoma de Guerrero no sea rehén de las campañas políticas electorales, sino que sea un extraordinario espacio para hacer la política pero no rehén de ninguna fuerza política y que permita trabajar como nosotros quisiéramos en paz”.
Afirmó que “el rector sabe que cuenta con el modesto apoyo del gobernador para cumplir con un mejor Guerrero y mejor México”.
Durante la sesión estuvieron presentes rectores y directores de tecnológicos que conforman la región Centro-Sur de la ANUIES, entre ellos los de Puebla, Hidalgo, estado de México y de Chapingo.