¡PRD-PAN: alianzas perversas...!
Por Leoncio Castrejón
Los resultados del proceso electoral del domingo pasado, sigue dando de qué hablar, hay quienes se dicen motivados y hasta satisfechos por los resultados obtenidos en calidad de aliados, otros dicen haber logrado sus objetivos. En este espacio se ha comentado sobre los objetivos de las alianzas en términos políticos-electorales. Se ha insistido que éstas son sanas y necesarias siempre y cuando beneficien a una inmensa cantidad de ciudadanos, que al final de todo es y debería ser motivo y razón de tan codiciada disputa entre actores políticos. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente.
Las traqueteadas alianzas que se dieran entre la derecha y sectores que se autodenominan de izquierda, dejan un sabor amargo en términos meramente políticos. Esas alianzas además de efímeras y pragmáticas, son inviables. Y le diré por qué. Éstas nunca, por lo menos en el pasado reciente en nuestro país, han sido garantía de ser un eficiente método de cogobierno. La historia reciente nos ha demostrado hasta el cansancio, que aliados entre polos opuestos, siempre estarán comprometiendo la gobernabilidad de determinada entidad en caso de lograr el triunfo como aliados.
Y lo curioso, por no llamarle de alguna manera, es que quienes encabezaron las candidaturas a gobernador son ex priistas –ahora en otros partidos– entonces el razonamiento es: ¡ex priistas compitiendo contra priistas! ¡Caray, que complicado es esto de la política! ¿Y los que se dicen de oposición en qué situación quedaron? ¿Y sabe usted estimado lector, que a corto plazo se vaticina el inicio del rompimiento entre quienes hoy salen aliados? ¿Por qué? ¡Por una elemental dialéctica política: la lucha entre los contrarios! Y si usted es escéptico, recuerde lo que aquí le decimos, y para diciembre, usted verá la contradicción por naturaleza. Por si es de los que se le olvidan las cosas, tome nota.
Las alianzas entre los extremos siempre serán reina de un día, ya que al momento de iniciar las pugnas internas por los espacios de poder, empezarán los rompimientos de acuerdos y compromisos en aquellas entidades en que se tejieron las perversas alianzas entre el PRD y el PAN, que bien asemejan el amor de un rato, y para acabarla de “jetear” a escondidas.
En nuestra entidad, ya hay quienes festejan los “triunfos de las alianzas” en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aduciendo que “triunfaron”, y por lógica aquí en Guerrero de manera automática los resultados serán positivos. ¿Acaso las cúpulas del PAN y PRD desconocen el curso de la historia política del estado y sobre todo de quienes han sido los protagonistas de incansables batallas por la libertad y la democracia plena en la entidad?
Un detalle que no se debe perder de vista, es el alto porcentaje de abstencionismo que fluctúo del 40 al 70%, es decir, los ciudadanos rechazaron las distintas propuestas que les hicieran los partidos, absteniéndose de participar ya que no veían ningún cambio auténtico para sus entidades. Y vea usted lo que son las cosas, el secreto a voces de que los expriístas que se cobijaron en las alianzas “progresistas” al unísono con los jerarcas priistas y la vieja guardia del PRI, fueron los auténticos “ganones” del proceso electoral reciente. ¡Saque usted sus conclusiones!
En el PRI, también no toca mal las rancheras, sus candidatos perdedores se llenaron de arrogancia y prepotencia, caso de Oaxaca y Puebla, convirtiéndose en símbolos de la inmoralidad, cinismo y prepotencia, es decir, pagaron caro su osadía y pagaron las consecuencias. Finalmente no hay que olvidar que el PRD perdió vergonzosamente Zacatecas después de haber gobernado durante dos sexenios.
No cabe duda que los débiles se unen intentando sumar y poder tapar su falta de liderazgo y sobre todo la falta de un proyecto sólido para un país hábido de justicia, empleo, seguridad y bienestar entre otras asignaturas que aún permanecen pendientes.
Mientras tanto… ¡Que tenga Usted un excelente fin de semana!
leoncio.cas@hotmail.com
http://www.masextension.blogspot.com/
Por Leoncio Castrejón
Los resultados del proceso electoral del domingo pasado, sigue dando de qué hablar, hay quienes se dicen motivados y hasta satisfechos por los resultados obtenidos en calidad de aliados, otros dicen haber logrado sus objetivos. En este espacio se ha comentado sobre los objetivos de las alianzas en términos políticos-electorales. Se ha insistido que éstas son sanas y necesarias siempre y cuando beneficien a una inmensa cantidad de ciudadanos, que al final de todo es y debería ser motivo y razón de tan codiciada disputa entre actores políticos. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente.
Las traqueteadas alianzas que se dieran entre la derecha y sectores que se autodenominan de izquierda, dejan un sabor amargo en términos meramente políticos. Esas alianzas además de efímeras y pragmáticas, son inviables. Y le diré por qué. Éstas nunca, por lo menos en el pasado reciente en nuestro país, han sido garantía de ser un eficiente método de cogobierno. La historia reciente nos ha demostrado hasta el cansancio, que aliados entre polos opuestos, siempre estarán comprometiendo la gobernabilidad de determinada entidad en caso de lograr el triunfo como aliados.
Y lo curioso, por no llamarle de alguna manera, es que quienes encabezaron las candidaturas a gobernador son ex priistas –ahora en otros partidos– entonces el razonamiento es: ¡ex priistas compitiendo contra priistas! ¡Caray, que complicado es esto de la política! ¿Y los que se dicen de oposición en qué situación quedaron? ¿Y sabe usted estimado lector, que a corto plazo se vaticina el inicio del rompimiento entre quienes hoy salen aliados? ¿Por qué? ¡Por una elemental dialéctica política: la lucha entre los contrarios! Y si usted es escéptico, recuerde lo que aquí le decimos, y para diciembre, usted verá la contradicción por naturaleza. Por si es de los que se le olvidan las cosas, tome nota.
Las alianzas entre los extremos siempre serán reina de un día, ya que al momento de iniciar las pugnas internas por los espacios de poder, empezarán los rompimientos de acuerdos y compromisos en aquellas entidades en que se tejieron las perversas alianzas entre el PRD y el PAN, que bien asemejan el amor de un rato, y para acabarla de “jetear” a escondidas.

En nuestra entidad, ya hay quienes festejan los “triunfos de las alianzas” en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aduciendo que “triunfaron”, y por lógica aquí en Guerrero de manera automática los resultados serán positivos. ¿Acaso las cúpulas del PAN y PRD desconocen el curso de la historia política del estado y sobre todo de quienes han sido los protagonistas de incansables batallas por la libertad y la democracia plena en la entidad?
Un detalle que no se debe perder de vista, es el alto porcentaje de abstencionismo que fluctúo del 40 al 70%, es decir, los ciudadanos rechazaron las distintas propuestas que les hicieran los partidos, absteniéndose de participar ya que no veían ningún cambio auténtico para sus entidades. Y vea usted lo que son las cosas, el secreto a voces de que los expriístas que se cobijaron en las alianzas “progresistas” al unísono con los jerarcas priistas y la vieja guardia del PRI, fueron los auténticos “ganones” del proceso electoral reciente. ¡Saque usted sus conclusiones!
En el PRI, también no toca mal las rancheras, sus candidatos perdedores se llenaron de arrogancia y prepotencia, caso de Oaxaca y Puebla, convirtiéndose en símbolos de la inmoralidad, cinismo y prepotencia, es decir, pagaron caro su osadía y pagaron las consecuencias. Finalmente no hay que olvidar que el PRD perdió vergonzosamente Zacatecas después de haber gobernado durante dos sexenios.
No cabe duda que los débiles se unen intentando sumar y poder tapar su falta de liderazgo y sobre todo la falta de un proyecto sólido para un país hábido de justicia, empleo, seguridad y bienestar entre otras asignaturas que aún permanecen pendientes.
Mientras tanto… ¡Que tenga Usted un excelente fin de semana!
leoncio.cas@hotmail.com
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