Una mayoría de 97 a 38 confirma el rechazo a las urnas en la selección del candidato del PRD
Hugo Pacheco León/Chilpancingo
La tarde de ayer los consejeros estatales del PRD rechazaron por mayoría la elección en urnas para elegir a su candidato a gobernador y aprobaron el método mixto que un día antes habían acordado cinco de seis aspirantes con el presidente de Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Jesús Ortega Martínez y del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), Misael Medrano Baza.
También se aprobó la convocatoria de selección de candidato, que establece que la definición de éste se realizará en sesión del Consejo Estatal, previsto para el 5 de septiembre próximo.
En esa sesión los consejeros conocerán de las sumas de las valoraciones que la Comisión Nacional Electoral haga de las encuestas, de las dos presentaciones de los programas de gobierno y del resultado de la elección del Colegio Electoral y con esos datos votarán por el precandidato que más porcentaje tenga.
Los registros de los precandidatos se realizarán la semana del 5 al 9 de agosto y a partir de allí éstos tendrán 21 días para el desarrollo de sus precampañas.
Aprobada en estos términos, la convocatoria será turnada al Comité Político Nacional del PRD para su revisión y blindaje jurídico y será regresada al CEE para su publicación y notificación al Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG).
Este domingo la sesión del Consejo Estatal se realizó en el Salón Jardín de esta ciudad. Como es costumbre en el PRD, las rebatingas por la palabra, las discusiones subidas de tono, los manotazos, los arrebatos de micrófonos y los empellones, no fueron suficientes para romper ni impedir que se votara el método de selección de candidato a gobernador previamente acordado el sábado.
Y como se preveía, el perdedor fue el senador y dirigente del Polo Guerrerense de Izquierda (PGI), David Jiménez Rumbo, cuya postura de elegir al candidato en urnas aducieendo que así lo ordenan los estatutos, sólo tuvo los votos de 38 consejeros.
La propuesta de aprobar el método acordado un día antes por los precandidatos Ramón Almonte, Alberto López Rosas, Lázaro Mazón, Armando Ríos Piter y Cuauhtémoc Sandoval, obtuvo 97 votos, la mayoría de consejeros afines al senador y al diputado federal que pactaron ante lo que llamaron “cerrazón” del senador David Jiménez, aunque se modifican los valores porcentuales como lo exigía Mazón.
Es decir, se aplicarán dos encuestas espejo, una los primeros días de agosto, que servirá para definir a tres finalistas, y otra durante los últimos días del mismo mes. El resultado de esta encuesta se modificó y pasó de valer 40 a 50 por ciento.
Se mantiene el criterio que establece que la diferencia para definir al ganador de las encuestas tendrá que ser superior al margen de error de la muestra diseñada para la misma.
Los consejeros también aprobaron la realización de dos presentaciones de los precandidatos en las cuales darán a conocer su programa de gobierno.
A estas presentaciones se invitará a tres académicos de la ciudad de México, propuestos por el CEE y el CEN del PRD, para calificar las propuestas y emitirán un dictamen. Este rubro también cambió su valor que era del 15 por ciento, y bajó al 10 por ciento.
Igual se aprobó constituir un Colegio Electoral integrado por los consejeros estatales, los delegados al Congreso Nacional, los consejeros nacionales, los presidentes e integrantes de los comités ejecutivos municipales del PRD, los alcaldes y ex alcaldes, los síndicos y ex síndicos, regidores y ex regidores, los diputados y ex diputados federales y locales, y los senadores y ex senadores.
Este Colegio elegirá de entre los tres aspirantes finalistas. El valor de esta elección también cambió. Del 35 por ciento que se la había asignado en el acuerdo del sábado, subió al 50 por ciento en el Consejo Estatal de ayer.
Aprobar este método llevó a los perredistas dos horas, de las 3 a las 5de la tarde. Al final de las participaciones a favor y en contra hubo acusaciones de que algunos son mapaches electorales y que otros sirven a los intereses del PRI, entre gritos de “¡urnas!” y “¡unidad!”.
Antes el presidente del Consejo Estatal, Mauro García Medina, propuso que interviniera el presidente de la Comisión Electoral Nacional, Iván Testa para explicar el procedimiento.
Y éste se enfiló hacia el presídium ante los gritos de los consejeros de Mazón y los de Ríos Piter de “¡Fuera! ¡Fuera!”.
Pero al final se impuso Testa que al micrófono dijo que los directivos del Consejo Estatal se equivocaron, pues primero debieron votar si se cambiaba el método de selección, que por estatuto establece que el candidato a gobernador se debe elegir en urnas, aunque también establece que por el voto de dos tercios de los consejeros presentes se puede modificar ese método.
Y así ocurrió. Una evidente mayoría de dos tercios desechó ir a las urnas.
Los cabildeos previos
La sesión inició a las dos y media de la tarde, con 134 de 170 consejeros, para abordar el único punto: la discusión y aprobación de la convocatoria para la selección de candidato a gobernador.
Antes de la sesión, simpatizantes de Jiménez Rumbo, Mazón Alonso y Ríos Piter apretaban las negociaciones para consensuar un solo método de selección.
La postura de Jiménez Rumbo fue la misma de siempre: elección directa en urnas como lo marca el estatuto; mientras que de parte de Mazón y de Ríos Piter se planteaba respetar el método que la víspera habían acordado con Jesús Ortega, aunque con la variante de quitar la presentación de los programas de gobiernos ante intelectuales y profesionales propuestos por las dirigencias, y solo quedarán las encuestas y la elección del candidato en un Colegio Electoral y que ambos eventos valieran 50 y 50 por ciento.
En esta postura se movía muy activo el diputado local Sebastián de la Rosa, entre Jiménez Rumbo y Ernesto Payán y Julio Ortega, operadores de Ríos Piter.
Al final no hubo acuerdo. Y es que al hacer cuentas Jiménez y sus operadores del Polo Guerrerense de Izquierda (PGI) como Virginia Trejo, René Lobato Ramírez, Amílcar García y Catalino Duarte, creían tener 40 consejeros que les parecían suficientes para evitar que la votación alcanzara los dos tercios que se requerían para modificar el método de selección de candidato.
Pero no repararon en el total de consejeros asistentes a la sesión, que eran 134, que divididos entre dos tercios, correspondía a unos 89 consejeros, pero que no lograban reunir para que ganara su propuesta de elegir al candidato en urnas. Mientras que los consejeros contrarios a éstas alcanzaban el centenar de los presentes.
Discusiones entre acusaciones
Antes de la votación se discutió el método y Arturo Hernández Cardona de IDN lamentó que el CEN y las corrientes nacionales hayan tomado por asalto al partido para imponer candidatos, criticó la debilidad de los precandidatos en Guerrero, que le tienen miedo a las urnas y por eso aprobaron el método de Jesús Ortega.
Eso provocó los gritos de “¡urnas! ¡urnas!” de los consejeros del PGI encabezados por Virginia Trejo y Sergio Valle.
Luego De la Rosa quiso corregir el procedimiento, explicando que primero se debía votar si el método era las urnas o se modificaba. Entonces el ex diputado local y federal, Juan García Costilla pidió a los consejeros no ser sumisos ante la decisión de Ortega y no temerle a las urnas.
Luego intervendrían Amílcar García, también del PGI, para pedir que le dieran la palabra a los integrantes de la Comisión Nacional Electoral porque tenían observaciones que hacer, recordando además que no había que espantarse de las urnas, porque en 1998 y en 2004 eligieron a sus candidatos de ese modo y no pasó nada, sólo que ahora quieren imponer a Ríos Piter.
Los anteriores, más el dirigente del PGI en Taxco, Crescencio Fix García, fueron quienes hablaron a favor de la elección en urnas, todos festejados con porras dirigidas por Trejo y Valle.
Pero también los oradores del bloque pro encuestas fueron am-pliamente ovacionados; eran mayoría y se notó.
Sobre todo en la intervención de uno de los perredistas históricos, Guillermo Sánchez Nava, quien pidió a los consejeros del PGI que fueran más responsables para escuchar las opiniones de los compañeros, porque dadas las circunstancias nacionales y estatales, lo mejor para el PRD era cambiar el método de elegir al candidato en las urnas como lo establece el estatuto, por el que el sábado habían aprobado los cinco aspirantes con el CEN, que también procedía como lo prevé en segunda opción el estatuto.
Luego Sánchez Nava peguntó: “¿O ya se les olvidó el caos y la división que provocaron las elecciones internas de Jesús Ortega y aquí en Guerrero con Misael Medrano”.
Recordó también el “caos” de la elección de candidatos en ayuntamientos, como en Acapulco donde se registraron 500 planillas y ahora no se tengan a esos regidores. Se escuchó el grito de “esos regidores están con Añorve”.
Dijo que acepta las urnas como método universal democrático, pero sólo si supiera que en el PRD ha cambiado la cultura política del acarreo y la compra del voto.
También participó la ex candidata a alcaldesa en Pungarabato y ex diputada federal, Beatriz Mojica, de Nueva Izquierda y del CEN orteguista, quien de plano dijo que quienes apoyan las urnas son los que quieren “regresarle” el poder al PRI.
En el mismo tenor se dirigieron el resto de los oradores, Martín Mora Aguirre, Rosario Herrera, Alejandro Luna, Aurelio Villanueva, quien recordó a los del PGI que llevaron al PRD al priísta, ahora añorvista, César Flores Maldonado y afirmó que el extinto diputado Armando Chavarría Barrera fue apoyado por la priísta Dalia Serna en Acapulco, cuando compitió por la candidatura a gobernador contra Zeferino Torreblanca Galindo.
Intentó participar el diputado local Evodio Velázquez, pero no lo dejaron luego de que el vicepresidente del Consejo, Bernardo Ortega, dijo que no era consejero, así que lo callaron y lo obligaron a sentarse avergonzado.
Vino la votación y luego de ser derrotado, David Jiménez ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer la segunda etapa de su lucha entre porras “¡Rumbo! ¡Rumbo!” y la respuesta de los lazaristas “¡Lázaro! ¡Lázaro!”.
Armando Ríos Piter no acudió a la sesión, pero sí el ex diputado federal Cuauhtémoc Sandoval Ramírez. Nadie reparó en la ausencia del ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, ni del ex diputado federal, Ramón Almonte Borja. Ni operadores ni consejeros estuvieron. Ni mencionados fueron en las negociaciones y cabildeos.
Hugo Pacheco León/Chilpancingo
La tarde de ayer los consejeros estatales del PRD rechazaron por mayoría la elección en urnas para elegir a su candidato a gobernador y aprobaron el método mixto que un día antes habían acordado cinco de seis aspirantes con el presidente de Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Jesús Ortega Martínez y del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), Misael Medrano Baza.
También se aprobó la convocatoria de selección de candidato, que establece que la definición de éste se realizará en sesión del Consejo Estatal, previsto para el 5 de septiembre próximo.
En esa sesión los consejeros conocerán de las sumas de las valoraciones que la Comisión Nacional Electoral haga de las encuestas, de las dos presentaciones de los programas de gobierno y del resultado de la elección del Colegio Electoral y con esos datos votarán por el precandidato que más porcentaje tenga.
Los registros de los precandidatos se realizarán la semana del 5 al 9 de agosto y a partir de allí éstos tendrán 21 días para el desarrollo de sus precampañas.
Aprobada en estos términos, la convocatoria será turnada al Comité Político Nacional del PRD para su revisión y blindaje jurídico y será regresada al CEE para su publicación y notificación al Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG).
Este domingo la sesión del Consejo Estatal se realizó en el Salón Jardín de esta ciudad. Como es costumbre en el PRD, las rebatingas por la palabra, las discusiones subidas de tono, los manotazos, los arrebatos de micrófonos y los empellones, no fueron suficientes para romper ni impedir que se votara el método de selección de candidato a gobernador previamente acordado el sábado.
Y como se preveía, el perdedor fue el senador y dirigente del Polo Guerrerense de Izquierda (PGI), David Jiménez Rumbo, cuya postura de elegir al candidato en urnas aducieendo que así lo ordenan los estatutos, sólo tuvo los votos de 38 consejeros.
La propuesta de aprobar el método acordado un día antes por los precandidatos Ramón Almonte, Alberto López Rosas, Lázaro Mazón, Armando Ríos Piter y Cuauhtémoc Sandoval, obtuvo 97 votos, la mayoría de consejeros afines al senador y al diputado federal que pactaron ante lo que llamaron “cerrazón” del senador David Jiménez, aunque se modifican los valores porcentuales como lo exigía Mazón.
Es decir, se aplicarán dos encuestas espejo, una los primeros días de agosto, que servirá para definir a tres finalistas, y otra durante los últimos días del mismo mes. El resultado de esta encuesta se modificó y pasó de valer 40 a 50 por ciento.
Se mantiene el criterio que establece que la diferencia para definir al ganador de las encuestas tendrá que ser superior al margen de error de la muestra diseñada para la misma.
Los consejeros también aprobaron la realización de dos presentaciones de los precandidatos en las cuales darán a conocer su programa de gobierno.
A estas presentaciones se invitará a tres académicos de la ciudad de México, propuestos por el CEE y el CEN del PRD, para calificar las propuestas y emitirán un dictamen. Este rubro también cambió su valor que era del 15 por ciento, y bajó al 10 por ciento.
Igual se aprobó constituir un Colegio Electoral integrado por los consejeros estatales, los delegados al Congreso Nacional, los consejeros nacionales, los presidentes e integrantes de los comités ejecutivos municipales del PRD, los alcaldes y ex alcaldes, los síndicos y ex síndicos, regidores y ex regidores, los diputados y ex diputados federales y locales, y los senadores y ex senadores.
Este Colegio elegirá de entre los tres aspirantes finalistas. El valor de esta elección también cambió. Del 35 por ciento que se la había asignado en el acuerdo del sábado, subió al 50 por ciento en el Consejo Estatal de ayer.
Aprobar este método llevó a los perredistas dos horas, de las 3 a las 5de la tarde. Al final de las participaciones a favor y en contra hubo acusaciones de que algunos son mapaches electorales y que otros sirven a los intereses del PRI, entre gritos de “¡urnas!” y “¡unidad!”.
Antes el presidente del Consejo Estatal, Mauro García Medina, propuso que interviniera el presidente de la Comisión Electoral Nacional, Iván Testa para explicar el procedimiento.
Y éste se enfiló hacia el presídium ante los gritos de los consejeros de Mazón y los de Ríos Piter de “¡Fuera! ¡Fuera!”.
Pero al final se impuso Testa que al micrófono dijo que los directivos del Consejo Estatal se equivocaron, pues primero debieron votar si se cambiaba el método de selección, que por estatuto establece que el candidato a gobernador se debe elegir en urnas, aunque también establece que por el voto de dos tercios de los consejeros presentes se puede modificar ese método.
Y así ocurrió. Una evidente mayoría de dos tercios desechó ir a las urnas.
Los cabildeos previos
La sesión inició a las dos y media de la tarde, con 134 de 170 consejeros, para abordar el único punto: la discusión y aprobación de la convocatoria para la selección de candidato a gobernador.
Antes de la sesión, simpatizantes de Jiménez Rumbo, Mazón Alonso y Ríos Piter apretaban las negociaciones para consensuar un solo método de selección.
La postura de Jiménez Rumbo fue la misma de siempre: elección directa en urnas como lo marca el estatuto; mientras que de parte de Mazón y de Ríos Piter se planteaba respetar el método que la víspera habían acordado con Jesús Ortega, aunque con la variante de quitar la presentación de los programas de gobiernos ante intelectuales y profesionales propuestos por las dirigencias, y solo quedarán las encuestas y la elección del candidato en un Colegio Electoral y que ambos eventos valieran 50 y 50 por ciento.
En esta postura se movía muy activo el diputado local Sebastián de la Rosa, entre Jiménez Rumbo y Ernesto Payán y Julio Ortega, operadores de Ríos Piter.
Al final no hubo acuerdo. Y es que al hacer cuentas Jiménez y sus operadores del Polo Guerrerense de Izquierda (PGI) como Virginia Trejo, René Lobato Ramírez, Amílcar García y Catalino Duarte, creían tener 40 consejeros que les parecían suficientes para evitar que la votación alcanzara los dos tercios que se requerían para modificar el método de selección de candidato.
Pero no repararon en el total de consejeros asistentes a la sesión, que eran 134, que divididos entre dos tercios, correspondía a unos 89 consejeros, pero que no lograban reunir para que ganara su propuesta de elegir al candidato en urnas. Mientras que los consejeros contrarios a éstas alcanzaban el centenar de los presentes.
Discusiones entre acusaciones
Antes de la votación se discutió el método y Arturo Hernández Cardona de IDN lamentó que el CEN y las corrientes nacionales hayan tomado por asalto al partido para imponer candidatos, criticó la debilidad de los precandidatos en Guerrero, que le tienen miedo a las urnas y por eso aprobaron el método de Jesús Ortega.
Eso provocó los gritos de “¡urnas! ¡urnas!” de los consejeros del PGI encabezados por Virginia Trejo y Sergio Valle.
Luego De la Rosa quiso corregir el procedimiento, explicando que primero se debía votar si el método era las urnas o se modificaba. Entonces el ex diputado local y federal, Juan García Costilla pidió a los consejeros no ser sumisos ante la decisión de Ortega y no temerle a las urnas.
Luego intervendrían Amílcar García, también del PGI, para pedir que le dieran la palabra a los integrantes de la Comisión Nacional Electoral porque tenían observaciones que hacer, recordando además que no había que espantarse de las urnas, porque en 1998 y en 2004 eligieron a sus candidatos de ese modo y no pasó nada, sólo que ahora quieren imponer a Ríos Piter.
Los anteriores, más el dirigente del PGI en Taxco, Crescencio Fix García, fueron quienes hablaron a favor de la elección en urnas, todos festejados con porras dirigidas por Trejo y Valle.
Pero también los oradores del bloque pro encuestas fueron am-pliamente ovacionados; eran mayoría y se notó.
Sobre todo en la intervención de uno de los perredistas históricos, Guillermo Sánchez Nava, quien pidió a los consejeros del PGI que fueran más responsables para escuchar las opiniones de los compañeros, porque dadas las circunstancias nacionales y estatales, lo mejor para el PRD era cambiar el método de elegir al candidato en las urnas como lo establece el estatuto, por el que el sábado habían aprobado los cinco aspirantes con el CEN, que también procedía como lo prevé en segunda opción el estatuto.
Luego Sánchez Nava peguntó: “¿O ya se les olvidó el caos y la división que provocaron las elecciones internas de Jesús Ortega y aquí en Guerrero con Misael Medrano”.
Recordó también el “caos” de la elección de candidatos en ayuntamientos, como en Acapulco donde se registraron 500 planillas y ahora no se tengan a esos regidores. Se escuchó el grito de “esos regidores están con Añorve”.
Dijo que acepta las urnas como método universal democrático, pero sólo si supiera que en el PRD ha cambiado la cultura política del acarreo y la compra del voto.
También participó la ex candidata a alcaldesa en Pungarabato y ex diputada federal, Beatriz Mojica, de Nueva Izquierda y del CEN orteguista, quien de plano dijo que quienes apoyan las urnas son los que quieren “regresarle” el poder al PRI.
En el mismo tenor se dirigieron el resto de los oradores, Martín Mora Aguirre, Rosario Herrera, Alejandro Luna, Aurelio Villanueva, quien recordó a los del PGI que llevaron al PRD al priísta, ahora añorvista, César Flores Maldonado y afirmó que el extinto diputado Armando Chavarría Barrera fue apoyado por la priísta Dalia Serna en Acapulco, cuando compitió por la candidatura a gobernador contra Zeferino Torreblanca Galindo.
Intentó participar el diputado local Evodio Velázquez, pero no lo dejaron luego de que el vicepresidente del Consejo, Bernardo Ortega, dijo que no era consejero, así que lo callaron y lo obligaron a sentarse avergonzado.
Vino la votación y luego de ser derrotado, David Jiménez ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer la segunda etapa de su lucha entre porras “¡Rumbo! ¡Rumbo!” y la respuesta de los lazaristas “¡Lázaro! ¡Lázaro!”.
Armando Ríos Piter no acudió a la sesión, pero sí el ex diputado federal Cuauhtémoc Sandoval Ramírez. Nadie reparó en la ausencia del ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, ni del ex diputado federal, Ramón Almonte Borja. Ni operadores ni consejeros estuvieron. Ni mencionados fueron en las negociaciones y cabildeos.
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