Mega marcha contra el gobernador de Jalisco
A la protesta asistieron diputados del PRI y PRD, así como los alcaldes tricolores de Guadalajara, Aristóteles Sandoval; Tlaquepaque, Miguel Castro; y Tonalá, Antonio Mateos. Entre los representantes de la UdeG iban académicos, el rector Marco Antonio Cortés Guardado y el llamado líder moral de la institución, Raúl Padilla López
Con una manifestación de miles de estudiantes, académicos y trabajadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que desquició por más de seis horas la zona metropolitana, la casa de estudios exigió al gobierno de Jalisco 701 millones de pesos.
La llamada megamarcha es el punto más álgido en el conflicto por el presupuesto que inició hace tres años entre el gobierno estatal y la UdeG, y que desde hace poco más de un mes protagonizan el gobernador Emilio González Márquez y el ex rector de la universidad Raúl Padilla López.
A la protesta asistieron diputados del PRI y PRD, así como los alcaldes tricolores de Guadalajara, Aristóteles Sandoval; Tlaquepaque, Miguel Castro; y Tonalá, Antonio Mateos. Entre los representantes de la UdeG iban académicos, el rector Marco Antonio Cortés Guardado y el llamado líder moral de la institución, Raúl Padilla López, quien llevaba como seguridad personal cuatro guardaespaldas.
Al concluir la protesta que movilizó contingentes de cinco puntos de la ciudad hacia el centro tapatío, el rector Cortés Guardado dijo que las manifestaciones terminarán hasta que el gobierno entregue los recursos que se acumulan desde 2007.
“El gobernador y sus colaboradores deben leer esta marcha en sentido positivo, que entienda que la UdeG está unida en busca de un mismo propósito, que es la entrega de los 701 millones de pesos que adeuda a la casa de estudios”.
Sin embargo, advirtió que en caso de que la autoridad estatal no entregue los recursos, la universidad realizará un paro general de labores. “No está descartado porque si no hay un cambio de actitud, pues nosotros veríamos que se va a seguir manipulando la entrega de recursos”.
Así finalizó una protesta que desde antes de las 8:00 horas y hasta después de las 14:00 horas mantuvo prácticamente paralizado el primer cuadro de la ciudad, afectó alrededor de 100 líneas de transporte y las vialidades importantes de toda la zona metropolitana de Guadalajara.
Tras el amago del paro, el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, invitó en exclusiva al rector de la UdeG a dialogar sobre el presupuesto.
“Invitamos a una reflexión seria a quien es la autoridad formal de la universidad que es el señor rector, para que cuando decida ocupe la silla que ha dejado vacía cuando se levantó hace algunas semanas de los trabajos de revisión presupuestal.
“Debemos tener confianza en la autoridad formal (...), otro tipo de dirección o de influencia que pueda pesar en la universidad debe quedar al margen, se decía que el licenciado Raúl Padilla no tenía participación y hoy encabezó la marcha”.
Y regañó: “Lo que hay que parar es esa visión de radicalizar y conflictuar y movilizar y hacer que los muchachos pierdan horas clase, que sean presionados para asistir a manifestaciones, eso ya no debe darse en un Estado democrático, en un Estado con otras vías para poder dialogar, yo creo que debe quedar atrás”.
Al iniciar la actual administración estatal en 2007, el gobierno de Jalisco no otorgó a la universidad 502 millones de pesos. Raúl Padilla advertía que sin esos recursos peligraban proyectos de infraestructura para la red universitaria.
Así transcurrieron más de dos años. Este 2010 hubo cuestionamientos. Raúl Padilla, actual director de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, lamentó en diferentes entrevistas que la universidad no tenga un presupuesto digno.
A finales de agosto, estudiantes y maestros de diferentes escuelas de la institución iniciaron manifestaciones para exigir más recursos frente a palacio de gobierno del estado y en Casa Jalisco, finca al poniente de Guadalajara donde habita el gobernador y su familia.
Luego de una protesta, el mandatario estatal, Emilio González Márquez, recalcó que su gobierno es el que más recursos a entregado a esta institución y acusó al grupo que controla la universidad, dirigido por Padilla, de perseguir intereses políticos.
Después de estas declaraciones el ex rector calló, pero se intensificaron las protestas, hasta el 10 de septiembre que el Consejo General Universitario aprobó la megamarcha sucedida ayer.
El 21 de septiembre pasado, estudiantes entregaron en Casa Jalisco una pareja de calaveras catrinas hechas con papel china. Para el gobernador se trató de una amenaza de Raúl Padilla.
Entre tanto, las posturas se radicalizaron. Funcionarios del gobierno defendían al gobernador, mientras que políticos y alcaldes priístas expresaban su exigencia de más recursos para la universidad. En radio y televisión, ambas partes llenaron espacios con spots institucionales.
La Universidad de Guadalajara habla de una situación económica crítica que pone en riesgo su operación, mientras que el gobierno de Jalisco presume ser el estado de la República que más recursos otorga a la casa de estudios pública.
Guerra de cifras
Ayer, miles de estudiantes, académicos y trabajadores de la Universidad de Guadalajara se manifestaron en el centro de la ciudad, en la que fue la más grande protesta universitaria que se registra en la entidad.
Antes del mediodía, organizadores de la megamarcha reportaron la asistencia de 90 mil personas, mientras la oficina de Comunicación Social del gobierno estatal advertía que eran menos de 15 mil.
La Secretaría de Vialidad y Transporte del estado reportó 24 mil manifestantes. Entre tanto, para el ayuntamiento de Guadalajara eran más de 65 mil
No hay comentarios:
Publicar un comentario