China desbanca a Estados Unidos en supercómputo con veloz equipo

Una nueva supercomputadora desarrollada por China se eleva al primer puesto de las computadoras más rápidas del mundo y desbanca así a Estados Unidos de lo alto del podio. Lleva el poético nombre de Tianhe-1 (Río del Cielo) y ya es capaz de realizar 2.500 billones de operaciones (2,5 petaflops) por segundo, aseguran sus ingenieros, aunque está diseñado para alcanzar todavía mayor velocidad. Sin embargo, los miles de chips con que está construido son estadunidenses, de las marcas Intel y Nvidia. Concretamente tiene 14.336 procesadores Intel Xeon y 7.168 GPUs Nvidia Tesla.

Hasta ahora la supercomputadora más potente era uno del Laboratorio Nacional Oak Ridge, en el estado de Tennessee, con una velocidad máxima de computación del 70% de la del nuevo. La supercomputadora fue presentada en un congreso en Pekín, pero físicamente está en el Centro Nacional de Supercomputación de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa, en la ciudad de Tianjin.

Según los expertos que han desarrollado la máquina, ésta tiene una velocidad teórica de 4,7 petaflops por segundo, lo que triplicaría las marcas actuales, aunque por ahora la velocidad máxima alcanzada en laboratorio ha sido de 2,5. Las supercomputadoras se construyen interconectando muchas computadoras más pequeños, y la base tecnológica es siempre la misma, aunque el secreto de la velocidad está en las interconexiones entre ellos, que se desarrollan para cada supercomputadora.

Las universidades de Mannheim (Alemania), Tennessee y Berkeley (EU) elaboran cada seis meses desde 1993 una lista de las 500 supercomputadoras más rápidas del mundo (la llamada TOP500).

Está en marcha también un proyecto chino de larga duración para desarrollar los chips, que todavía no ha culminado en productos comerciales. En computación, como en otras áreas tecnológicas y científicas, China ha invertido miles de millones de euros en el último decenio.

El Tianhe-1 ya ha empezado a ser utilizado por potenciales clientes de esta tecnología, como la Oficina Meteorológica de Tianjin -el principal puerto del norte de China- y el centro de datos de CNOOC, la principal empresa extractora de petróleo submarino del país