Es un chantaje la huelga de hambre de la maestra, aseguran autoridades de la UAG

Berenice Reyes/Chilpancingo

Autoridades universitarias aseguraron que la huelga de hambre que sostiene desde hace 17 días la académica Francisca Ríos Núñez es un “chantaje” para lograr que el rector Ascencio Villegas le otorgue una categoría que por ley y el Contrato Colectivo del Trabajo (CCT) no le corresponde.

En conferencia de prensa ofrecida ayer en el restaurante El Toronjil, ubicado en el primer cuadro de la capital, el secretario Particular de la Rectoría, Efrén Arellano Cisneros dio a conocer que la administración central propondrá a la maestra huelgista una mesa de trabajo para este viernes a las 10 de la mañana.

Acompañado de los miembros de la Comisión Mixta Paritaria de Admisión y Promoción (CMPAP), de la Administración, de la Comisión Académica, Baldomero Albarrán Álvarez; del representante Jurídico, Guadalupe Bollas; del director de Derechos Humanos, Margarito Regalado Ríos, informó que es un “chantaje” de la universitaria para conseguir lo que solicita.

“Ya son tres huelgas de hambre las que hace, dos en la unidad académica, tenía 12 horas, quería 20 horas y las consiguió con huelga de hambre; después porque no se le concedía dar clases sólo a los primeros semestres y lo logró con otra huelga de hambre”.

El integrante de la CMPAP, José Alfredo Romero Olea, pidió a la universitaria que se ajuste a las normas establecidas en la propia UAG y cumpla con los requisitos que establece el Contrato Colectivo del Trabajo (CCT), “de acuerdo a su nivel académico, su productividad y de acuerdo a todo su historial académico en nuestra institución”.

Aseguró que el rector Ascencio Villegas no se ha negado al diálogo, “pero la posición de la maestra es que le den la categoría de titular A o sale al hospital y creemos que es una posición muy dogmática”.

“Hacemos una invitación a los miembros del Comité Ejecutivo Central del STAUAG, para poder darle causa a esta problemática; la maestra conoce cómo deben de hacerse las cosas, pedimos el reencauzamiento de la institucionalidad en la UAG”, añadió Romero Olea.

Asimismo, otro integrante de esta comisión, José Hernández Jiménez, destacó que “por la vía no escolarizada la compañera Francisca Ríos jamás ha solicitado su ingreso al programa, pero además se necesita tener 20 años de antigüedad y ella ingresó en abril de 1993, pero además exige que el trabajador tenga producción y ella ni siquiera pertenece a un cuerpo académico, tiene cuatro horas y aun así se le ha estado sosteniendo en la Unidad Académica de Ciencias Sociales”.

Afirmó que Ríos Núñez obtuvo la base mediante un proceso ante la Junta Local de Conciliación y a través de un “chantaje” con huelga de hambre logró una amplitud en contra de la plantilla.

“Si hoy se le da la categoría que reclama, que es saltar cuatro categorías, al rato los compañeros reclamarían, amenacen que se van a suicidar, algunos se echen gasolina en el patio de la Rectoría y presionen al rector, ese no es el camino, los procedimientos están establecidos en el CCT”.