Planean movimiento estatal por más casos de abuso laboral

Exige GFU a Villegas solución para catedrática en huelga de hambre

MARGENA DE LA O

Chilpancingo, 7 de octubre. Universitarios que militan en las corrientes aglutinadas al Gran Frente Universitario (GFU) acudieron a la rectoría para exigir a Ascencio Villegas Arrizón solución al caso de la catedrática Francisca Ríos Núñez, quien cumplió hoy 10 días en huelga de hambre en demanda de una recategorización y los salarios caídos por el grado de maestría.

El grupo opositor al rector advirtió que ya tienen planeado un movimiento estatal por muchos casos más documentados como injusticia laboral.

El movimiento también tiene la finalidad de echar abajo la reforma universitaria en la que pretenden desaparecer el voto universal para elegir al rector de la UAG.

El grupo que acudió en respaldo estaba integrado por Germán Cerón Silverio, Antonio Torres Montoro, Aurelio Vázquez, Ángel Carrillo Chora, José Luis Cuevas, además de Jorge Peto Calderón y Celsa Arizmendi, del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG). Por la mañana se manejó que también estaría el ex candidato a la rectoría, Rogelio Ortega Martínez, pero no llegó.

A eso de las 11:40 horas, todos se arremolinaron a la entrada de rectoría, donde la maestra de Derecho, campus Acapulco, están instalada en huelga.

El secretario de Asuntos Académicos del sindicato, Jorge Peto, denunció que la administración central, través de personal de la unidad académica de Ciencias Sociales, está desacreditando el ingreso de la catedrática en huelga, pues ayer en un desplegado la señalaron de haber obtenido una base de manera unilateral, y no por examen de oposición, además de que no pertenecía al sindicato de académicos.

Exigió al rector que deje de entrometerse en la vida sindical, porque no tienen ninguna facultad para señalar quiénes pertenecen o no a la expresión sindical.

La maestra, que se observa con menos peso por los 10 días ayuno, también respondió a esos señalamientos, y aseguró que ella cuenta con toda la documentación que acredita su formación y desempeño laboral, incluso mostró sus tres títulos y cédulas de licenciatura, maestría y doctorado, además del documento que le acredita como integrante del sindicato de académicos y lo correspondiente al laudo que le garantizó su ingreso a la universidad.

El líder sindical responsabilizó a la administración central y al rector de lo que pueda sucederle a la maestra por no atender su demanda, con la que, afirmó, están violando el Contrato Colectivo de Trabajo, en su cláusula 93, que establece que los trabajadores que asciendan por la vía de grados académicos les corresponde la aplicación de su categoría de manera inmediata.

No obstante, sabe que esos beneficios son automáticos sólo para los militantes del Fredeuag, corriente política del rector, “pero pese a la ilegitimidad, están obligados de gobernar para todos”.

Cerón y Montoro coincidieron en que esta actitud antilaboral y de cerrazón de la administración central sólo está propiciando las condiciones para la ingobernabilidad e inestabilidad universitaria.