UAG, bomba de tiempo
La Universidad Autónoma de Guerrero enfrenta un serio problema: los conflictos estallan por una y otra parte y amenazan con volverse incontrolables.
No se requiere ser agoreros de desastres para adivinarlo, porque la falta de sensibilidad que ha caracterizado a la administración del rector Ascencio Villegas Arrizón ha originado que los inconvenientes se acumulen uno tras otro y crezcan sin necesidad.
Dice una máxima política que problema que se soslaya, estalla. Esa parece ser la actitud de la administración central: la de soslayar los conflictos, como si en lugar de estallar, éstos pudieran resolverse por esta vía.
La consecuencia está a la vista, pues en la mayor parte de las escuelas universitarias hay complicaciones, una profesora está en huelga de hambre, y se denuncian intentos por desaparecer las preparatorias populares –a contrapelo de las propuestas que impulsó en su momento Rosalío Wences Reza, fundador del Fredeuag, la corriente del actual rector– y de que mediante una contrarreforma se pretende anular el voto universal y secreto para elegir a las autoridades universitarias.
A contrapelo de quienes pensaron que en la contienda pasada había dos candidatos del mismo nivel –Rogelio Ortega y Ascencio Villegas– la realidad está demostrando que lo que había era un error en esta percepción, pues al que postuló sus dotes académicas como oferta central, el puesto le está quedando grande.
La pregunta es si el rector está aislado y no tiene asesores, o si de plano no los escucha. Como sea, la contienda en la UAG parece no haber terminado, porque siguen persistiendo los dos grandes bloques: los arrizonistas y los orteguistas. Los primeros, con el apoyo de la infraestructura universitaria, pretenden aniquilar a los segundos, y eso ha polarizado aun más la situación.
En el caso de la maestra Francisca Ríos Núñez, la única propuesta ha sido que ella se presente a la rectoría a hacer los trámites que no han sido atendidos antes. En resumidas cuentas, algo grave sucede en la UAG. No es imposible de resolver: se requiere sólo voluntad y pericia. A ver de dónde las sacan.
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