lunes, 8 de noviembre de 2010

Cientos de personas acampan desde el sábado en el cerro del Huixteco para el festejo de hoy
Se preparan en Taxco para el día del jumil
CORRESPONSALÍA
Taxco, 7 de noviembre. A pesar del frente frío número siete que ha generado bajas temperaturas de hasta 10 grados en este muncipio, a partir de este sábado miles de familias comenzaron a acampar en las alturas del cerro de Huixteco y practicar la entomófaga (consumo de insectos) para la festejar el lunes el día del jumil, como ocurre cada año. Por ello, se ha montado un operativo de seguridad especial para salvaguardar la integridad de los campistas.
Desde la mañana de este sábado, por las calles de Taxco se comenzó a ver la partida de familias enteras rumbo al cerro del Huixteco, mientras que otras, prepararon sus cosas y salieron de la ciudad por la tarde-noche para arribar al cerro.
Ya sea caminando, en bicicleta, motoneta, en vehículos particulares o en el servicio público, miles de familias comenzaron a llegar al parque para acampar y disfrutar de la naturaleza.
Mientras que la ciudad se fue quedando sola. Los comercios, especialmente el mercado municipal Tetitlán, se vieron abarrotados para la compra de víveres de dos noches pernoctando en el principal pulmón de Taxco.
Incluso en el lugar, desde hace una semana, la venta del insecto se ha visto por pasillos, en precios que van desde 5 hasta 10 pesos una bolsa con el contenido de entre siete a 15 jumiles.
En tanto los puestos de vendimias en lo alto del cerro, iniciaron su instalación, lo mismo que las actividades que se tienen programadas, previo al festejo que es el lunes.
La tradición de acudir a los bosques de Taxco y recolectar el insecto del jumil, se viene celebrando desde la época prehispánica con rituales y culto al bicho.
Sin embargo, en el siglo 20 del ritual pasó a una fiesta popular, que data desde 1943 hasta la fecha.
Según el calendario, la festividad llega en el primer lunes después de la veneración de los fieles difuntos.
De acuerdo con información de los investigadores, desde la época prehispánica, los aztecas y chontales acudían hasta el lugar, donde se encontraba un centro ceremonial dedicado al jumil; le rendían tributo por el gran contenido de sustancias analgésicas y anestésicas.
En la actualidad, luego de capturar a los insectos, se practica la entomófaga, una tradición del consumo de insectos que en México se ha venido perdiendo y Taxco es uno de los lugares, donde se desarrolla como parte del arte culinario, así como de la dieta de las personas que habitan el municipio.
La recolección es muy constante entre los ciudadanos, en busca del peculiar insecto que se esconde debajo de las hojarascas de los pinos y cedros.
Sin embargo, la directora de Ecología municipal, Mayra Mireya Ramírez, alertó que el jumil se encuentra en peligro de extinción, debido a los cambios climáticos, la falta de lluvia, la caza y la tala inmoderada en el cerro.
El insecto proviene de Huautla, Morelos, hacía el cerro del Huixteco y parte de la montaña del municipio, para su reproducción en los lugares fríos y húmedos. Cada vez son menos los que llegan.

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