viernes, 26 de noviembre de 2010

Delincuencia común, en el secuestro del ex rector
LA REDACCIÓN/AGENCIAS
Mientras diversos sectores condenaron el levantón del ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Arturo Contreras Gómez, y exigieron su presentación inmediata, el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo dijo que su secuestro nada tiene que ver con la delincuencia organizada, y sí con la común.
En tanto, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Faustino Soto Martínez, se pronunció por un replanteamiento en el combate del crimen organizado, porque aseguró que en lugar de ayudar, ha recrudecido la inseguridad, al grado de que Guerrero es de los estados del sur del país con más alto índice de violencia.
Dijo que la ola de violencia es muy preocupante, porque el ambiente que se está viviendo en la entidad es de total emergencia en cuestiones de seguridad pública, tras señalar que el levantón en contra del ex rector de la UAG, considerado como una persona tranquila, está provocando que la gente pierda la capacidad de asombro.
De gira por ciudad Altamirano, el gobernador Torreblanca Galindo confirmó el secuestro de Contreras Gómez, levantado la mañana de este jueves por un grupo de hombres armados. El ex rector se desempeña actualmente como director de la Unidad de Ciencias Naturales.
En conferencia de prensa, Torreblanca Galindo se limitó en decir: “tenemos más información que no se las voy a decir por obvias razones; efectivamente en la mañana lo privaron de su libertad”, para luego señalar que está atento al hecho y que espera que pronto regrese con su familia.
Lo que sí dejó en claro es que el levantón nada tiene que ver con la delincuencia organizada, y en cambio sí con la delincuencia común, dejando entrever que se trata de un secuestro, mientras que de manera extraoficial se conoció que tras los hechos, una persona se comunicó con sus familiares exigiendo una cantidad de dinero para dejarlo libre. Esta información no fue confirmada.
Y mientras el senador perredista Julio César Aguirre Méndez dejó entrever que el secuestro de Arturo Contreras pudiera formar parte de una estrategia del PRI que beneficie a su candidato a gobernador, o en su caso para inhibir el voto ciudadano, docentes, trabajadores administrativos y estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero, encabezados por la Administración Central que encabeza el rector Ascencio Villegas Arrizón, condenaron el hecho y exigieron que quienes se lo llevaron respeten su vida y lo regresen a su familia.
“Enterados de que el Dr. Arturo Contreras Gómez, ex-rector de la Máxima Casa de Estudios de nuestra entidad, fue privado de su libertad por personas desconocidas, y sin mayor información al respecto, la Administración Central de la Universidad Autónoma de Guerrero y los Sindicatos Universitarios manifestamos a la comunidad universitaria y a la opinión pública en general, que reprobamos y lamentamos profundamente este hecho”.
Añadieron: “Lo lamentamos también porque quienes convivimos con él, conocemos de su buen trato y su calidad de persona, y porque sabemos que no es una persona con muchos recursos económicos, ya que el salario que se percibe como rector de la UAG es el más bajo que se paga en una Universidad pública del país”, y apelaron a la humanidad y sensibilidad de las personas que lo privaron de su libertad, y suplicaron que respeten su vida y su integridad física.
También la dirigencia estatal del PRI, encabezada por Efrén Leyva Acevedo, lamentó el secuestro, luego de señalar que el ex rector es uno de los operadores políticos más cercanos a su candidato a gobernador, Manuel Añorve Baños, por lo que demandó su liberación inmediata.
El dirigente priísta consideró necesario hacer la denuncia pública sobre la privación ilegal de la libertad de quien fuera rector de la UAG, aunque aclaró que para ello contaba con la anuencia de la familia, tras señalar que “no podemos quedarnos callados ante un hecho de esa naturaleza”.
Señaló que sin querer vincular al hecho con la elección de gobernador que está en curso, se debe mencionar que Contreras Gómez es fundador de la Alianza Democrática, que está impulsando de manera decidida la campaña de la coalición integrada por el PRI, PVEM y PANAL, y luego puntualizó que existen varios hechos que de manera inevitable enturbian el desarrollo de la contienda por la gubernatura, manifestando que el plagio del ex rector viene a complicar aún más las cosas.
Y en Acapulco, miembros de la Alianza Democrática exigieron la aparición con vida de Arturo Contreras. Uno de sus dirigentes, Pioquinto Damián Huato, señaló que el clima político del estado “está empañado” con las diversas agresiones que han ocurrido a integrantes del Partido Revolucionario Institucional en las últimas semanas.
“Se nos está haciendo mucha coincidencia que nada más a los militantes del PRI nos sucedan estas cosas, y exigimos la presentación con vida de Contreras Gómez”, tras señalar que el levantón podría tratarse de “guerra sucia” que afectará el proceso electoral, debido a que la ciudadanía podría inhibirse a votar ante el clima de inseguridad.
También en Acapulco, Manuel Añove lamentó el hecho, pero se negó a pronunciarse si se trata de una acción vinculada con el crimen organizado o con tintes políticos.
En tanto, el presidente del Tribunal Electoral del Estado, Jesús Villanueva Vega, pidió a las autoridades estatales y partidos políticos que eviten que los hechos de violencia sean manipulados con intereses partidistas o políticos, llamado al que se sumó el presidente del Instituto Electoral del Estado, César Gustavo Ramos Castro.
“Hay que confiar en las instituciones encargadas de las investigaciones. Hasta en tanto éstas no se pronuncien de manera oficial respecto a incidentes de violencia o inseguridad, ningún actor político o social debe especular con el asunto”, refirió el magistrado.
En el Congreso local, el diputado perredista, Sebastián de la Rosa Peláez, reprobó todo tipo de violencia y se pronunció por el respeto a la vida y los derechos humanos, al intervenir en tribuna sobre el caso de Arturo Gómez, tras llamar a los captores del ex rector a que respeten su vida.
Dijo que Guerrero vive en este momento un proceso electoral que tiene como contexto una situación de zozobra y temor de la social como resultado de la ola de violencia generada por la lucha entre el gobierno y el crimen organizado.
Recordó que en procesos electorales pasados, han sido militantes del PRD, “dirigentes y candidatos de nuestro partido, quienes han sido agredidos y asesinados para truncar su trayectoria y proyectos políticos, porque seguramente sus agresores y asesinos los vieron como una amenaza a sus intereses y privilegios, actos que por cierto siguen impunes”.
“Hoy vamos a una competencia electoral con la presencia de tres candidatos, en donde a todas luces se ve la ventaja y seguro triunfo del candidato de la coalición “Guerrero nos Une”, Angel Aguirre; en la otra coalición tenemos la presencia de actores que se han caracterizado por su perfil dictatorial y perverso, que en sus ambiciones por obtener el poder no han mostrado escrúpulos en sus actos para alcanzarlo”, agregó.
Dijo que sospechosamente en los últimos días han sido agredidos algunos dirigentes priístas, como Raúl González Villalva, en Acapulco, un campesino indígena en el municipio de Olinalá, y el de Álvaro Leyva, y sin embargo ninguna de estas agresiones ha sido denunciadas ante las autoridades correspondientes.
Por su parte, el secretario general de Gobierno, Israel Soberanis Nogueda, dijo que se instruyó al fiscal regional la PGJE, Jesús Miranda Rodríguez, para que inicie las investigaciones relativas al secuestro, luego de señalar que del ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Arturo Contreras Gómez. tiene instrucciones para mantener contacto y brindar el apoyo necesario a la familia del también director de la Unidad Académica de Ciencias Naturales de la UAG.
Cabe señalar que el ex rector de la UAG, Arturo Contreras, alrededor de las 8:10 horas de ayer jueves, se encontraba ejercitándose cuando una camioneta Cherokee se estacionó a unos metros de él, de donde se bajaron varios individuos armados quienes lo sujetaron y lo subieron en forma violenta al vehículo, llevándoselo con rumbo desconocido.

 

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