Luciano Franco |
Agustín Guerrero reconoció que en el PRD siempre ha habido pleitos y confrontaciones, “es algo que incluso distingue al partido”. Foto: Alonso Gallegos
Agustín Guerrero reconoció que en el PRD siempre ha habido pleitos y confrontaciones, “es algo que incluso distingue al partido”. Foto: Alonso Gallegos
“Hay que estar loco para querer dirigir al PRD en este momento”, advirtió ayer el diputado federal de ese partido, Agustín Guerrero Castillo, al sumarse así al pronunciamiento del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien dijo no desear a nadie una vida en ese partido en las condiciones que enfrenta actualmente.
Pero no sólo se adhirió a cada uno de los señalamientos del tres veces candidato presidencial perredista, sino que Agustín Guerrero agregó que “el canibalismo es el que tiene destrozado y en decadencia al PRD”.
Hay que recuperar el partido, que perdió su vocación democrática, y para encabezar esa tarea, subrayó, “hay que pensarlo dos o más veces”.
En entrevista con Crónica, el legislador señaló que el gran reto es reencauzar al PRD, recuperar el rumbo, acercarlo de nueva cuenta a la gente, “porque si se trata de hacer lo que ha hecho Jesús Ortega, pues entonces lo puede hacer cualquiera, no tiene chiste”, ironizó.
Guerrero Castillo, uno de los perredistas más activos y efectivos dentro de la bancada del sol azteca en San Lázaro, se congratuló del posicionamiento del ingeniero Cárdenas, quien habla de ese modo, dijo, porque conoce al partido desde sus entrañas, como su fundador que es.
“El PRD vive su momento más complicado, el más difícil en sus 21 años de vida. Con la actual dirigencia ha perdido la confianza de la ciudadanía, que es la razón de ser de este partido, y si ya no le cree la gente ¿entonces para qué existe?”, cuestionó.
Reconoció que en el PRD siempre ha habido pleitos y confrontaciones, “es algo que incluso distingue el partido”, pero “hoy se da una ruptura interna sin precedente; hay encono y hay traiciones; se ha perdido el rumbo y no será nada fácil, para nadie, reencauzarlo”, advirtió.
El diputado por el Distrito Federal admitió que Lázaro Cárdenas Batel “sería un muy buen dirigente”, pero no se trata de una sola persona, sino que ésta sea capaz de convocar a muchas fuerzas y muchos liderazgos para reconstruir al partido; sin embargo, “creo que él (Lázaro) no quiere, y tiene razón”, dijo.
Agustín Guerrero coincidió también con el ingeniero Cárdenas en que “en tanto los grupos al interior del PRD (las tribus) no resuelvan sus conflictos y mantengan la disputa por el poder interno, el partido no va a dar un solo paso para adelante; hay que reconstruirnos desde abajo”, exigió.
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