Por la creación de la Secretaría de Cultura
Por Leoncio Castrejón
Instalaciones del Instituto Guerrerense de la Cultura en Chilpancingo de los Bravo,Gro.
Los acontecimientos en Guerrero en el contexto coyuntural de la próxima contienda político-electoral para elegir al nuevo gobernador, nos plantea exponer de manera pública, uno sólo de los asuntos pendientes que se han omitido por varias razones en el ir y venir de propuestas de quienes aspiran a gobernar la entidad.
Es verdaderamente lamentable y bochornoso por decir lo menos, que de los tres candidatos que pretenden arribar a conducir los destinos de una de las entidades más atrasadas en asuntos culturales, no se hayan pronunciado hasta el momento de manera pública – menos en privado– por revertir la subcultura y el abandono en que se encuentra el estado de Guerrero en esa área.
En este y muchos otros espacios, hemos reiterado la propuesta de la urgente y necesaria creación de la Secretaría de Cultura en Guerrero.
Los motivos y razones sobran y se consolidan con el transcurrir de las campañas políticas de los tres candidatos que hoy ofrecen hasta las perlas de la virgen con el afán de obtener más votos.
Cierto que han planteado propuestas que son producto no de una convicción, no de realidades que hayan detectado. Más bien, son propuestas ofertadas al calor de un proceso que por cierto empieza a ser cuestionado en la medida en que los protagonista se enfrascan en denostar a sus adversarios y pretender hacer creer a través de argucias de una mercadotecnia política ramplona, que sus ofrecimientos son los más adecuados para sacar del atraso a la entidad.
Más lejos de la verdad y de las necesidades de los ciudadanos de Guerrero.
Quienes han tenido la oportunidad de recibir una preparación académica sólida, saben perfectamente que una entidad como la nuestra y que no cuenta con instituciones de cultura solidas, difícilmente saldremos de la obscuridad intelectual.
El planteamiento de la creación de una Secretaría de Cultura, obedece a la falta de políticas públicas culturales que facilite la organización mínima de actividades que se encuentran dispersas en el estado.
No faltará quienes señalen que para eso y más fue creado el Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC), con sede en Chilpancingo. Sin embargo, tal dependencia de acuerdo a sus resultados en las diferentes administraciones, han demostrado la inoperatividad para arrojar resultados satisfactorios acordes a las exigencias y necesidades de la entidad.
Es decir, el IGC, tiene rato ya, que ha dejado de cumplir con los objetivos por los que dicha instancia fue creada. Por tanto, es el momento de renovar los planteamientos de Políticas públicas en el área de la cultura en nuestro estado.
Y así se ha planteado en los diferentes escenarios a los que se ha tenido acceso desde hace varios años. Léase nacionales e internacionales.
Lo más reciente se planteó en una reunión internacional en el estado de Texas. Teniendo el apoyo y determinación de quienes conocen, aprecian y sobre todo, saben de cultura. Es la realidad y cambiarla es sólo de plantear con absoluta claridad, y demostrar que se tiene voluntad política de la creación de tal dependencia e instrumentar mecanismos que permitan su operatividad de acuerdo a criterios estrictamente de orden académico y no a momentos coyunturales de mero trámite político. Eso, sería flor de un día.
De lo que se necesita es que de los tres candidatos que aspiran a gobernar uno de los estados más pobres y lamentablemente se correlaciona con una absoluta falta de cultura, tomen la estafeta de un compromiso público serio y responsable, de crear una secretaría de cultura.
Sin duda, con la creación de esta dependencia se estarían dando los primeros pasos para abatir el profundo y abismal rezago cultural en las regiones de la entidad.
Cuánta razón y sobre todo, cuanta profundidad encierran las palabras de aquel estadista, poeta, político y visionario cubano José Martí al señalar que: … “Ser cultos para ser libres…”
La creación de la Secretaría de Cultura, es una necesidad y una urgencia; y se requiere plantearlo sin mezquindades y sin fobias ni temores.
Los gobernantes en turno, deben saber que en la medida en que sigan omitiendo y postergando esta demanda, sólo estarán enviando un mal mensaje a los ciudadanos que tienen hambre y sed de cultura.
Mientras tanto, ¡Que tenga Usted, un excelente fin de semana y un agradable retorno a sus actividades laborables y profesionales!
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