Rafael Solano

Panistas y AMLO contra la declinación de Parra

En reacción, los panistas sublevados anunciaron que de votar por un candidato que no sea del PAN, lo harán por Manuel Añorve Baños.

Fue por completo inesperada la renuncia a seguir siendo candidato del partido blanquiazul a la gubernatura, ya que aunque fuera poca la aceptación ciudadana pero estaba penetrando en cierto sector, en cierto porcentaje del electorado que precisamente buscaba una segunda opción política (con aquello de que son priistas tanto el candidato de la coalición que encabeza el PRI como el candidato avalado por el PRD y adherentes); sobre todo, porque en el debate no quedó mal parado y la postura a favor del proyecto hidroeléctrico de La Parota y las posibilidades de desarrollo regional que traería, le atrajeron simpatías de ese enorme sector del electorado que conforman los indecisos o por decir de otra manera, los que no militan en ningún partido.

Pero no sólo en el PAN hay molestia; el ex candidato presidencial perredista, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que con las alianzas se traicionan los principios que dieron origen al PRD y censuró que el aspirante panista haya declinado en Guerrero. En Coahuila, a donde acudió para apoyar al precandidato del Partido del Trabajo (PT) a gobernador, López Obrador dijo: “No estoy de acuerdo con las alianzas; ni PRI ni PAN, son iguales. Ni entre PRD y PAN ni aquí tampoco, en ninguna parte, porque son los mismos, y nosotros no tenemos por qué aliarnos a los partidos de la mafia del poder”.

Y hablando de López Obrador, fallaron y/o mintieron aquellos dirigentes perredistas que aseguraron y prometieron que éste acompañaría a Aguirre Rivero a alguno de sus eventos proselitistas, asegurando también que aunque el líder moral no había estado en la entidad durante el arranque de campaña, apoyaba tácitamente al ex priista. Es obvio que no es ni fue así.

Fue por completo inesperada la renuncia a seguir siendo candidato del partido blanquiazul a la gubernatura, ya que aunque fuera poca la aceptación ciudadana pero estaba penetrando en cierto sector, en cierto porcentaje del electorado que precisamente buscaba una segunda opción política (con aquello de que son priistas tanto el candidato de la coalición que encabeza el PRI como el candidato avalado por el PRD y adherentes); sobre todo, porque en el debate no quedó mal parado y la postura a favor del proyecto hidroeléctrico de La Parota y las posibilidades de desarrollo regional que traería, le atrajeron simpatías de ese enorme sector del electorado que conforman los indecisos o por decir de otra manera, los que no militan en ningún partido.

Fue tan inesperada la declinación que los panistas de la entidad mostraron su desacuerdo en la decisión asumida por Marcos Efrén Parra Gómez, aunque más bien, responsabilizaron del hecho a la cúpula del PAN; en conferencia de prensa, una docena de dirigentes y militantes destacados entre los que estaban la ex diputada local Jessica García Rojas, reprocharon “la alianza de última hora que vino a dejar en el piso al PAN en nuestro estado”.

De igual manera, se lamentó que “no se haya consultado a los panistas del estado” y que “pretenden obligarnos a votar por un candidato que no es de Acción Nacional”.