Historias de reportero

Carlos Loret de Mola

Guerrero y Baja California Sur, un ensayo del 2012

Las alianzas entre el PAN y el PRD siguen una vía legal, pero también una vía subterránea, con las declinaciones de candidatos a favor de otros

Ya están en pláticas, en negociaciones. El tema hasta les ilusiona. Y cuando hablan de él, se les ilumina la expresión. ¿Estarán hallando “el hilo negro”? PAN y PRD han decidido probar en el arranque de este año dos nuevos esquemas de alianza política que podrían emplear para el 2012 para enfrentar competitivamente al PRI.

Los coalicionistas dentro de cada una de estas fuerzas políticas tienen la mira puesta en concretar una candidatura formal conjunta para el 3 de julio de este 2011 en el Estado de México, pero ya inician los amarres y acercamientos para ir juntos a la sucesión presidencial y presentar una opción electoral capaz de competir contra el PRI, que aventaja en las encuestas a 17 meses de distancia.

El entendimiento entre el presidente Calderón y su partido, el PAN, no podría ser mejor con el PRD de Jesús Ortega y Marcelo Ebrard. Esta comunión aliancista puede adelantar el rompimiento entre el jefe de gobierno del DF y Andrés Manuel López Obrador, sobre todo porque en las dirigencias nacionales de ambos partidos están decididos a ir en coalición por la gubernatura mexiquense. Dentro del PRD, un triunfo aliancista en Edomex sería encumbrar a Ebrard y por eso se puede explicar el rechazo de López Obrador a la coalición: porque si la alianza gana, él pierde fuerza.

En lo que se desarrollan las elecciones estatales, PAN y PRD tienen varias maneras de ir bordando una coalición para el 2012:

La alianza electoral formal PAN-PRD es la vía oficial, la registrada ante las autoridades electorales y que así queda asentada en la boleta que se reparte a los ciudadanos en las casillas. Funcionó ya en Oaxaca, Sinaloa y Puebla. Las dirigencias nacionales y estatales de ambos partidos están intentado con todo vigor concretar esta opción para el Estado de México.

Pero este año, dos nuevos caminos han sido explorados. El primero: en la gubernatura de Guerrero acaba de funcionar un esquema de coalición informal, que consistió en que el PAN abandonó la plaza y terminó por hacer a su candidato declinar a favor del PRD.

El segundo ensayo de ruta subterránea de alianza fue Baja California Sur hace tres días: el PRD bajó la guardia en la pelea por poner gobernador, hay denuncias de que el mandatario estatal perredista incluso operó este domingo a favor del PAN al grado de dejar a su partido en tercer lugar, pero obtuvo a cambio la alcaldía de Los Cabos (municipio que concentra la mayoría de la población y el presupuesto del estado, y donde su hermano será presidente municipal). El PRI, que iba subiendo, no alcanzó a quedarse con la plaza: venció el PAN y el próximo gobernador será Marcos Covarrubias, que hace tres meses era del PRD.

Las cúpulas de PAN y PRD quieren ir en alianza no sólo en 2011 sino sobre todo en 2012