Consumidores de futuro, precavidos

Si el cambio climático, la sustentabilidad y la compra de productos saludables y de origen natural no figuran en su lista de prioridades al momento de ir al súper no será por mucho tiempo, pues los especialistas prevén que en 10 años eso será lo primero que pensará antes de hacer sus compras.

Durante la crisis económica global transcurrida del 2008 al 2009 se dieron varios cambios en el comportamiento del consumidor, muchos de los cuales persistirán aunque la economía se recupere, entre las que se encuentra la búsqueda de precios bajos, de productos ecológicos y una mayor tendencia al ahorro, proyectó la consultora Deloitte.

Los consumidores desarrollarán la preferencia por productos de marca propia con descuentos, reducirán sus visitas a restaurantes, disminuirán la proporción del ingreso destinada a artículos que no son de primera necesidad; habrá un mayor interés por el ahorro y previsión a futuro, expuso la firma en un estudio titulado “El consumidor en el 2020”.

Según datos difundidos en el análisis, se espera que por lo menos 70 millones de nuevos consumidores ingresen a la clase media global cada año, que será de 800 millones para el 2020, por lo que a medida que el ingreso se eleva las personas típicamente cambian su dieta por una rica en alimentos de alto valor como carne, pescado, productos lácteos, frutas y vegetales.

Consumo nutrimental

El cambio en el consumo de alimentos se verá impulsado por la creciente solvencia de la clase media de los países emergentes. Pero así como aumenta la clase media a nivel mundial, también lo hacen los precios de los alimentos y ése puede ser un factor que obligue a cambiar los valores de compra.

Para poder subsistir, muchos consumidores, tanto de economías desarrolladas como emergentes, tendrán que ser más cautelosos y selectivos en lo que compran, explicó la firma.

La forma en que los precios de gasolina afectan los costos de transportación de materia prima y productos terminados hacen que los productos y servicios no sustentables sean menos atractivos para los consumidores.

“El cambio climático, la sustentabilidad y compra de productos saludables y de origen natural que alguna vez fueron preocupación de unos cuantos, cada vez más se convertirán en temas de interés para los consumidores de todas partes del mundo”, consideró Omar Camacho, socio líder de la industria del consumo para Latinoamérica en Deloitte, México.

Si bien el ritmo y grado de comportamiento sustentable diferirá según la región, los consumidores actuales cada vez están más conscientes de los grandes retos que enfrenta el mundo en materia de sustentabilidad, afirmó en el estudio.

Habrá más ahorro

Los consumidores de la clase media con un poder de gasto más holgado tienen la capacidad de apartar algo de su ingreso para necesidades futuras como la jubilación, atención médica o educación de los hijos.

La demanda de servicios de entretenimiento será sustituida por el ahorro y la demanda de planeación financiera, así como de atención médica para permitir que un cuerpo que envejezca siga trabajando.

Hacia una mejor educación

Según Delotte se desarrollará mayor conciencia de los precios y una inclinación por los productos sustentables debido los siguientes factores:

Educación: para cambiar hábitos de consumo en su elección de alimentos, energéticos, reciclamiento, transportación, ropa, maquillaje y electrónicos.

Interés en sí mismos: los consumidores todavía piensan en sí mismos antes que en la sociedad, pero esa percepción puede cambiar si se dan cuenta que ciertos productos, servicios o prácticas sustentables les benefician en términos de un mejor valor, precio más bajo o en salud.

Sentido de ciudadanía: vincular las elecciones individuales sobre sustentabilidad con resultados más amplios y hacerla una norma social.

Incentivos positivos y negativos: la influencia en forma de incentivos puede presentarse bajo la apariencia de descuentos, facturas de energía más bajas y otros ahorros en la compra de vehículos híbridos y aparatos con uso eficiente de energía.

Hábitos: una vez que los consumidores han incorporado la sustentabilidad en su estilo de vida consciente o inconscientemente se convierte en parte de su rutina.