Gastan pobres más en pagar tarjetas

• El año pasado, cada familia con acceso a servicios financieros destinó en promedio 2 mil 99 pesos mensuales al pago de tarjetas de crédito.

Laura Carrillo y Jessika Becerra

Ciudad de México (21 julio 2011).- La crisis económica afectó a los hogares de menor ingreso que tenían tarjeta de crédito y sus deudas se multiplicaron, por lo que en los últimos años aumentaron su gasto destinado a pagarlas, según reflejan los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.

El año pasado, cada familia con acceso a servicios financieros destinó en promedio 2 mil 99 pesos mensuales al pago de tarjetas de crédito, monto 17.3 por ciento inferior a 2008 medido en términos reales.

Pero las familias agrupadas en el decil I -donde está la población con menor ingreso-, destinaron 918 pesos mensuales a pagar tarjetas de crédito, 89.4 por más que en 2008.

De la misma forma, los hogares de los deciles II, III y IV incrementaron entre 15 y 67 por ciento sus gastos en tarjeta en los 2 últimos años.

Para la población que está en los últimos deciles lo que se observó fue una reducción del gasto asociado a plásticos bancarios.

Por ejemplo, en el decil X, el gasto mensual fue de 3 mil 725 pesos, 17.3 por ciento menos que los dos años previos.

El fenómeno refleja la afectación que tuvo la crisis en el desempleo y en el uso del gasto de los hogares: mientras las familias con menores ingreso tuvieron que enfrentar deudas crecientes con intereses moratorios y comisiones debido a la falta de pago, la población con mejor posición relativa redujo el uso de las tarjetas.

Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank, dijo que los datos reflejan mayor acceso al crédito y a la vez cautela en su uso.

"En la parte de las familias con ingresos bajos el aumento en los recursos para pagar tarjetas de crédito se debe a que hay un mayor grado de penetración financiera, quizá no de bancos, pero sí de otras empresas afines a cubrir las necesidades de ese sector", comentó.

Aseguró que las familias de mayores ingresos han estado más cautelosas con el uso de su tarjeta de crédito por el entorno de incertidumbre que se vive de la economía nacional y sobre todo internacional.