Tercer reconocimiento a la UAG
Por Leoncio Castrejón Salgado
Hasta hace apenas unos cuantos años, la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), se encontraba estigmatizada como una institución educativa con serios problemas de presentación de resultados concretos y satisfactorios a nivel de instituciones de educación superior. Se ponderaba la participación política de dirigentes estudiantiles y magisteriales, llámese sindicatos y de paso algunos funcionarios de las administraciones en turno en asuntos del orden social. Sin duda que se cuestionaba en gran medida, el rumbo del origen y función de la universidad como tal.
La universidad guerrerense tiene orígenes sustentados en luchas estudiantiles y sociales, de eso no ha existido la menor duda; de lo que la sociedad contemporánea sí ha cuestionado, es el rumbo que se le ha querido dar de manera sectaria en algunos asuntos de carácter social y hasta partidista, cuando las funciones de la universidad son de sobra conocidas.
Afortunadamente para la comunidad universitaria guerrerense, los vientos de cambio han llegado y para quedarse. Hay que decirlo de manera tajante que para la UAG, no ha sido nada fácil ir creando conciencia de la urgente necesidad de cambiar, porque así lo requieren las condiciones del país y particularmente de la entidad suriana.
También hay que decir, que los cambios realizados hasta el momento en la actitud y de las estructuras universitarias, no son suficientes. Se requiere de más voluntad y determinación para obtener los resultados que permitan llegar a estándares de obtención de resultados aceptables y que sean avaladas por instancias evaluadoras de carácter y nivel nacional.
Por ese camino y ruta, la UAG ha decidió iniciar el recorrido adecuado y tener el reconocimiento en primer término, de la propia comunidad universitaria; después, el reconocimiento implícito y explícito de las instancias evaluadores con carácter meramente institucional del ámbito federal.
Hace tres años, estando aún el Dr. Arturo Contreras Gómez como rector de la universidad, la institución empezó a cosechar los frutos de la dedicación, el esfuerzo y del cambio de mentalidad de quienes en el pasado reciente se oponían al cambio académico de la máxima casa de estudios en la entidad.
Desde hace tres años la universidad ha tenido el reconocimiento del gobierno federal a través dela Secretaría de Educación Pública (SEP). Los parámetros de evaluación han sido rigurosos no solo para la UAG, sino para las demás instituciones de educación superior que se han inscrito formalmente para ser evaluadas. De manera que la institución ha pasado la prueba del añejo.
En el 2009, recibe su primer reconocimiento como institución de educación superior que se esfuerza y cumple los requisitos para ser reconocida como una institución que cuenta con un porcentaje significativo de programas educativos de excelencia en sus Unidades Académicas.
De ahí en adelante, los universitarios guerrerenses, han entendido que el camino, son mejorar las técnicas del proceso enseñanza-aprendizaje y obtener resultados concretos que permitan ser evaluados por instancias creadas exprofeso.
Por ello, la UAG, apenas en diciembre del año que recién terminó, obtuvo su tercer reconocimiento consecutivo otorgado por la SEP.
Ahora que se acerca la fecha de realizar su IV Congreso General Universitario, y que será finalmente donde se decida el futuro de la institución, deberá forzosamente de cuidarse los alcances de las propuestas y sobre todo, de los acuerdos a los que seguramente habrá de llegarse mediante consensos entre los sectores universitarios participantes; de otra manera, difícil entender el presente y futuro de la institución guerrerense.
Por ello, deberá apostársele al cambio dialéctico de la transformación universitaria en su Congreso General a celebrarse en Acapulco los días 23 y 24 de febrero.
Mientras tanto… ¡que tenga usted, un excelente fin de semana!
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