El CICESE transferirá conocimientos para mejorar producción de vino

El Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (CICESE) transferirá a productores de uva y vino de Baja California conocimientos sobre microbiología, ciclos fenológicos de la vid y manejo sustentable del agua, para auxiliar en el crecimiento ordenado de esas actividades ya que el consumo de vino de mesa aumenta 15% cada año en México y los principales productores nacionales están en zonas áridas.

La transferencia de conocimiento es uno de los acuerdos surgidos del taller internacional “La ciencia de viñas y vinos”, realizado en Ensenada con presencia de investigadores de México, Estados Unidos e Italia.

Además de los científicos del CICESE, durante el 1 y 2 de marzo, expertos de la Universidad Estatal de San Diego, California, y la Fundación Edmund Mach, de Italia, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), expusieron a productores, autoridades ambientales y agrícolas, así como a técnicos agropecuarios, que analizaron la información más reciente sobre manejo de aguas subterráneas, aguas residuales, manejo de organismos patógenos y procesos de contaminación en envases, entre otros temas.

En ese foro se informó que existen 72 casas productoras de vino con uvas mexicanas y 156 productores de uvas de alta calidad.

MEDIO LITRO AL AÑO. En el taller científico organizado en las instalaciones del CICESE, en Ensenada, Jaime Palafox Granados, socio de la empresa vinícola “Aldo César Palafox” y productor miembro del Sistema Producto Vid de Baja California, dijo que ese sistema ha trabajado estrechamente con investigadores del CICESE, con el objetivo de hacer investigación local que permita tener mayor rendimiento de sus plantas y hacer sustentable la industria vinícola en la región.

Palafox Granados consideró que el consumo per cápita de vino en México está en medio litro por habitante al año, por lo que las expectativas de crecimiento son buenas, aunado a un nuevo conocimiento de la industria vinícola regional en el país, que no era tan conocida hasta hace una década. Precisó que en los últimos años han crecido los productores en Baja California en número y extensión, siendo 156 de uva y 72 vinícolas, lo que representa un esfuerzo conjunto importante para la zona y para México, como productor de vino de competencia a nivel internacional.

El productor de vinos mexicanos opina que la producción se ha vuelto más eficiente y por tanto más barata. Añadió que los vinos mexicanos son competitivos en precio y calidad, pero enfrentan algunos de impuestos especiales (IVA e IEPS) más altos del mundo; los productores pagamos 45 por ciento del costo de cada botella en impuestos. Lo que no se compara con otros productores como España, Argentina, Chile, Italia, Francia o USA, quienes pagan mucho menos.

En el mismo taller, el director del CICESE, Federico Graef Ziehl, explicó que una de las singularidades del encuentro fue la reunión de investigadores, estudiantes de posgrado, técnicos, productores de vid y vino; es decir, academia y empresa unidos para profundizar en el proceso de creación de los vinos y orientar las empresas hacia la sustentabilidad y rentabilidad.

En el taller, los productores accedieron a permitir que los investigadores utilicen algunas de sus parcelas como sitios de investigación o laboratorios de campo, es decir, sitios clave donde puedan probarse nuevas técnicas de producción, manejo orgánico de los cultivos, control de fauna nociva y manejo sustentable del riego y uso del agua y energía, entre otros.

El experto italiano Bruno Maiolini, presentó un trabajo comparando parcelas y su requerimiento de agua con respecto a la situación de las microcuencas de Trentino, zona vinícola italiana; comentó que la problemática del agua es mundial, concluyó que es un problema medular de no fácil solución. El mismo profesor Maiolini presentó datos sobre el aprovechamiento de aguas subterráneas para viñedos, en la misma región italiana de Trentino.