¿Por qué votar
por Antonio Jaimes Herrera?
Leoncio
Castrejón Salgado
Los procesos internos de
los partidos políticos con registro y que tuvieron procesos internos con
diferentes métodos y matices para finalmente presentar a sus candidatos a la
elección constitucional del uno de julio, dejaron secuelas que empiezan a
evidenciar el grado de turbulencia política que tendrán que enfrentar.
Llama la atención el
proceso interno que vivió, o mejor dicho, que padeció el Partido de la
Revolución Democrática (PRD). Unas cuantas personas echaron la caballería
marrullera en todo el estado. Sabían que era la última oportunidad histórica de
quedar en los primeros lugares en el PRD, pero no mediante proceso democrático,
sino más bien, a través de las acciones más aberrantes propias de personas
paupérrimas en el ámbito social, y sobre todo, el ámbito político.
Los métodos que
impusieron fueron de lo peor que se haya visto jamás en la historia de ese
partido. Los lidercillos que se adueñaron por un rato del PRD, bien saben lo
que hicieron, sobre todo, de las repercusiones de sus actos. Saben que
finalmente y de momento se salieron con la suya, de eso no cabe la menor duda.
De lo que no previeron – por su falta de tacto político – es que la militancia
y los grupos políticos que finalmente le dan vida al partido, hubieran
reaccionado como lo hicieron, y lo peor para ellos, es que se ha ido en cadena
las deserciones de las filas del sol azteca.
Que lamentable para
quienes creyeron en un tiempo, que el PRD, era la mejor opción de participación
política en el país y el estado. La descomposición ideológica y política, si es
que la hubo, ha llegado a tal grado que ha rebasado y en mucho, a viejas
prácticas que solo se veían en el otrora viejo e invencible PRI. Sin embargo,
en cuestión de mañas y demás, el PRD rebasó en mucho al maestro.
Bueno, finalmente
pasando las elecciones, el PRD, se desintegrará y quienes son dueños por ahora,
tendrán que venderlo como deshecho y no por kilo como fue su idea original.
En Guerrero, se están
viendo situaciones de inseguridad para los candidatos de los diferentes
partidos sin que el gobierno federal haga lo conducente. Eso, seguramente se
reflejará en las urnas.
En Iguala de la
Independencia, de los participantes en la competencia para la alcaldía, solo
uno tiene posibilidades sólidas, reales, fincadas en el fenómeno del cochinero.
La realidad se impone y sin embargo, es eso, la cruda realidad. Por ello, el
médico de profesión y ex presidente municipal de Iguala, y hoy nuevamente
candidato a la alcaldía de su municipio, Antonio Jaimes Herrera, participa con
la membrecía del Partido Verde Ecologista de México.
Lo que al inicio de este
proceso empezó tal vez, como una aventura, desde hace semanas se ha convertido
en la realdad de quienes fueron traicionados, vapuleados y humillados en sus
diferentes partidos. Hoy, se han aglutinados con objetivos específicos: ganar
la alcaldía de Iguala porque tienen la mayoría de simpatías por su proyecto de
gobierno que ha presentado a la ciudadanía.
Entre otras muchas
virtudes y aciertos, se han considerado para que este uno de julio, se le dé
nuevamente la confianza a Antonio Jaimes Herrera para que conduzca los destinos
de esta gloriosa y olvidada ciudad, cuna de próceres que dieron su vida porque
Iguala fura libre de malandrines y secuaces. ¡La ola verde en Iguala tiende a
convertirse en Tsunami el uno de julio, subámonos y hagamos historia para bien de Iguala!
Mientras tanto… ¡Que
tenga usted, un excelente fin de semana!
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