El arca de Andrés Manuel
En Privado :Joaquín López-Dóriga
El vacío no es la nada.
Florestán
Yo no recuerdo un momento más incómodo de Andrés Manuel López Obrador que el del martes en sus oficinas, durante la lectura que un notario hizo de la relación de pruebas que documentan la compra de cinco millones de votos que, siendo para él, acabaron marcados a favor del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, según su propia versión.
El notario 128 del Distrito Federal, Sergio Navarrete Mardueño, solo leyó el acta de lo que le constaba haber visto en la Expofraude del Zócalo:
Un borrego, 2 destapadores, 153 vasos, un transportador de geometría, 96 tortilleros, 5 “túper”, 12 termos, 10 tazas; tarjetas postales, 12; calendarios, 25; “stickers”, 4; sombreros, 4; artículos de maquillaje para damas, uno.
Para ese momento, López Obrador lo miraba como sorprendido, le echaba un ojo al notario, otro al texto que leía, veía al techo y el depositario de la fe pública seguía leyendo su acta:
Hay portalápices, 115; plumas, 225; una plancha; perfumes, 6; pelotas con logotipo, 27; teléfonos celulares, 9; paraguas 80; tortilleros, 5; paños de limpieza, 3.
Para ese momento, la expresión de López Obrador decía todo y el notario seguía:
Me estoy saltando para no hacer esta plática aburrida, aclaraba: Marcos para fotografías, 5; manteles, 6; mandiles, 103; una maceta; lupas, 77; llaveros, 12; lámparas, 3; lápiz labial, 6; jarras para agua, 66; computadoras, una; hieleras, 11; gorras. 241; frascos, uno; fólders, 6; estuches de sombras, 14; envases de refresco, uno.
Andrés Manuel ya no podía contenerse, pero el notario continuó la lectura. Mostró una docena de tarjetas bancarias y de tiendas y dijo que también entregaron animales.
La lista es la siguiente: en Guerrero, se recibieron 2 guajolotes; en Campeche, 2 patos; en Zacatecas, una gallina; en Veracruz, un cerdo; y ayer estuve viendo el borrego que se encuentra por ahí.
El notario 128 quedó tan satisfecho de la lectura de su acta como López Obrador insatisfecho, por decirlo de algún modo.
Y es que alguien lo puso.
Florestán
Yo no recuerdo un momento más incómodo de Andrés Manuel López Obrador que el del martes en sus oficinas, durante la lectura que un notario hizo de la relación de pruebas que documentan la compra de cinco millones de votos que, siendo para él, acabaron marcados a favor del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, según su propia versión.
El notario 128 del Distrito Federal, Sergio Navarrete Mardueño, solo leyó el acta de lo que le constaba haber visto en la Expofraude del Zócalo:
Un borrego, 2 destapadores, 153 vasos, un transportador de geometría, 96 tortilleros, 5 “túper”, 12 termos, 10 tazas; tarjetas postales, 12; calendarios, 25; “stickers”, 4; sombreros, 4; artículos de maquillaje para damas, uno.
Para ese momento, López Obrador lo miraba como sorprendido, le echaba un ojo al notario, otro al texto que leía, veía al techo y el depositario de la fe pública seguía leyendo su acta:
Hay portalápices, 115; plumas, 225; una plancha; perfumes, 6; pelotas con logotipo, 27; teléfonos celulares, 9; paraguas 80; tortilleros, 5; paños de limpieza, 3.
Para ese momento, la expresión de López Obrador decía todo y el notario seguía:
Me estoy saltando para no hacer esta plática aburrida, aclaraba: Marcos para fotografías, 5; manteles, 6; mandiles, 103; una maceta; lupas, 77; llaveros, 12; lámparas, 3; lápiz labial, 6; jarras para agua, 66; computadoras, una; hieleras, 11; gorras. 241; frascos, uno; fólders, 6; estuches de sombras, 14; envases de refresco, uno.
Andrés Manuel ya no podía contenerse, pero el notario continuó la lectura. Mostró una docena de tarjetas bancarias y de tiendas y dijo que también entregaron animales.
La lista es la siguiente: en Guerrero, se recibieron 2 guajolotes; en Campeche, 2 patos; en Zacatecas, una gallina; en Veracruz, un cerdo; y ayer estuve viendo el borrego que se encuentra por ahí.
El notario 128 quedó tan satisfecho de la lectura de su acta como López Obrador insatisfecho, por decirlo de algún modo.
Y es que alguien lo puso.
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