Rocía un guardia gas lacrimógeno a tres aspirantes en instalaciones de la UAG

Ataca vigilante a rechazados que intentaban impedir inscripciones

Se proponían los excluidos cerrar el acceso al inmueble donde matricularían a 12 mil jóvenes

MARGENA DE LA O

Chilpancingo, 6 de agosto. Uno de los policías privados que resguardaban el edificio docente de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), habilitado para la inscripción de 12 mil estudiantes aceptados en la zona Centro, agredió a golpes y roció con gas lacrimógeno a tres aspirantes que fueron rechazados por la institución, y que pretendían tomar las instalaciones en demanda de espacios para estudiar.

La administración central de la UAG habilitó el edificio docente para la inscripción de 12 mil estudiantes aceptados en 19 unidades académicas de la zona Centro, tanto de nivel medio superior como superior. Los rechazados pretendían impedir las inscripciones, aunque más tarde se cristalizó porque los propios policías impidieron el acceso.

En total eran alrededor de 80 jóvenes los que se concentraron a mediodía en el inmueble que alberga a las preparatorias 1 y 9, procedentes incluso de unidades académicas de Acapulco.

Según la versión de los rechazados, trataron de bloquear la puerta de rejas principal del edificio con una cadena de acero y un candado, pero los policías trataron de impedirlo, y forcejearon entre el tumulto de jóvenes aceptados que esperaban su turno para inscribirse.

Un policía alto, moreno y joven, lanzó golpes al frente del grupo de inconformes y roció gas lacrimógeno que alcanzó los rostros de Olaf Cruz Ramírez, que aspiraba a entrar en la unidad académica de Derecho; Cristhian Victoriano Avila, que presentó examen del Ceneval para ingresar a Ingeniería en Sistemas, y Eric Omar Salado Ignacio, miembro de uno de los bloques de la Federación Estudiantil de Universitarios Guerrerenses (Feug).

Cruz Ramírez exigió al rector Ascencio Villegas Arrizón y al gobernador, Angel Aguirre Rivero, oportunidades para que los jóvenes estudien, y garantías para los que protestan, porque el policía que los agredió, denunció, los amenazó con sacar un arma si no se retiraban.

"No es posible que el gobernador no tome cartas en el asunto, ya mató ayotzinapos, no sé si ahora querrá matar a universitarios, no es posible este gobierno que tenemos", soltó.

A los tres jóvenes se les vio el rostro hinchado y los ojos enrojecidos por el efecto del gas lacrimógeno.

En protesta por la agresión, más tarde bloquearon la avenida Juárez, es decir la vía entre el edifico docente y la alameda Granados Maldonado.

Los jóvenes eran rechazados tanto de Derecho, Ciencias Químicas, Enfermería, de algunas de las ingenierías, y preparatorias de Chilpancingo y Acapulco.

Hasta el lugar de la protesta llegó el director de Administración Escolar y Certificación de Documentos, Edilberto Gallardo Valente, con quienes los jóvenes no quisieron dialogar, y él sólo se limitó a informar que levantaría un acta para informar al jurídico de la UAG que los inconformes impidieron las inscripciones agendas del 1º al 20 de agosto.

Antes, acusó a la protesta de rechazados de ser un movimiento político interno de la UAG.