Urge
reordenamiento en Iguala
Leoncio
Castrejón Salgado
A tan solo escasas tres semanas de que se cumpla
el plazo que se han trazado varios alcaldes de la entidad, en el sentido de tener
un lapso de tiempo de 100 días, para que sus colaboradores más cercanos y de su
confianza, en distintas áreas de los diferentes niveles de gobierno municipal,
muestren resultados que les permita seguir en sus espacios de responsabilidad;
todo indica que varios alcaldes por no decir muchos, se verán en la penosa
necesidad de prescindir de los servicios de aquellos que desde antes de iniciar
la administración municipal, se comprometieran a ser leales y cumplir con su
responsabilidad encomendada.
A más de setenta días en el ejercicio del poder
municipal, muchos de los funcionarios de confianza de los ediles, no han
correspondido a las expectativas de quienes confiaron en un principio en ellos.
Esto es, que serán dados de baja de manera inmediata y fulminante. Por lo menos
en el caso de Iguala de la Independencia. Así lo ha reiterado en público y en
privado su alcalde, José Luis Abarca Velázquez.
Y vaya que al parecer lo ha señalado en serio. En
reiteradas entrevistas en el espacio noticioso matutino de “Contextos” a través de la radio XEIG 880 AM y 106.5 FM, que conduce Julio
Palacios Márquez, ha sido contundente y enfático al señalar que todo aquella
persona que él le brindó su confianza y que a la fecha no ha cumplido
puntualmente, se irá de la administración municipal que él preside. Así de
sencillo, sin tantos calificativos ni adjetivos.
Y bueno, resulta que efectivamente en particular,
en el caso de Iguala, algunos de los funcionarios del alcalde,- en los
diferentes niveles de responsabilidad - iniciaron la administración como
caballos de carrera, pero tan pronto recorrieron un pequeño tramo, éstos se
cansaron, y hoy, no corren, vamos, ni siquiera trotan. Así las cosas en el
Ayuntamiento de Iguala.
Lo rescatable de todo esto, es que el alcalde
hasta donde se tiene información fidedigna, ya tiene el diagnóstico de quienes
se van y de quienes se quedan. ¡Ojalá y que no cambie de opinión por el bien de
Iguala!
En la misma línea de colaboradores, hay quienes se
han dedicado a echar la “güeva” desde que supieron que quedarían en un espacio
determinado, producto de una pésima y equivocada cuota política entre
mercaderes de la política. ¡Qué lástima!
Pero bueno, afortunadamente el alcalde igualteco
ya se ha dado cuenta de que en su gabinete municipal tiene de todo, como en la
viña del Señor.
Desafortunadamente la falta de compromiso en sus
responsabilidades de algunos de sus colaboradores del alcalde igualteco, la administración
municipal no se ha conducido como se esperaba. Aún así, también hay que decir y
reconocer, que hay quienes sin descanso y por convicción, dan el extra, el plus
en sus actividades asignadas desde el inicio de esta comuna. Bien por ellos, y bien
por Iguala. Reconocerles su esfuerzo, es lo memos que se les puede ofrecer de
manera pública.
La actual administración, que no es lo mismo que
decir comuna, enfrenta la embestida de grupúsculos de choque, que por años, han
vivido de prebendas, canonjías y cochupos, a través de las revueltas y del chantaje político. Esa es su razón de ser
y existir. Así han crecido y desarrollado, con el consentimiento de propios y
extraños. Lo rescatable, en la actual administración municipal igualteca, es
que el alcalde no se ha dejado ni se dejará hasta donde lo manifestado,
chantajear por quienes sólo buscan sus mezquinos e insolentes beneficios,
atropellando el derecho de las mayorías, en este caso de la ciudadanía
igualteca.
Ojalá y que el alcalde José Luis Abarca Velázquez, tenga el temple y la firmeza para corregir lo que por mucho
tiempo, la autoridad en turno, fomentó, permitió y hasta se sirvió con fines
meramente políticos de esos grupúsculos lacayos, ya sea por omisión o comisión,
que al final da lo mismo.
Mientras tanto… ¡Que tenga usted, un excelente fin
de semana!
Sígueme por
Facebook
No hay comentarios:
Publicar un comentario