viernes, 15 de marzo de 2013

Cierra CETEG grandes tiendas; están fuera de la ley, advierte el gobierno

    Lourdes Chávez / redacción / Chilpancingo
El movimiento que encabeza la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) cerró a primera hora siete centros comerciales en Chilpancingo para exigir al gobernador, Ángel Aguirre Rivero, la instalación de una mesa de negociación para garantizar la gratuidad de la educación pública, los derechos históricos de los trabajadores que consideran vulnerados por las reformas educativa y laboral, y plazas para los estudiantes de las normales públicas del estado.
Por la anoche, unos 7 mil maestros y normalistas marcharon al Zócalo de la ciudad con antorchas, las mismas que utilizaron para encender una fogata en el centro de la plaza Primer Congreso de Anáhuac, antes de comenzar un mitin informativo sobre su movimiento.
Los agentes de Gobernación calcularon una participación de 4 mil personas en la marcha que transcurrió sin incidentes, mientras los organizadores estimaron alrededor de 9 mil, porque dijeron que en la tarde llegaron más maestros de las regiones al plantón que desde hace 19 días se encuentra frente a los principales edificios públicos del estado, el Congreso y el Palacio de Gobierno.
Entre 7:30 y 8 de la mañana los manifestantes se instalaron en los estacionamientos y accesos a los supermercados Walmart, Sams Club, Soriana, Aurrerá, Comercial Mexicana, el centro comercial Galerías Chilpancingo donde se localiza la única tienda departamental que hay en la ciudad Liverpool y el restaurante Vips al sur de la capital, donde cerraron el paso a trabajadores y peatones en general a las tiendas departamentales y locales que permanecieron cerrados.
En las primeras horas, hubo versiones difundidas en medios electrónicos de que impedirían el paso también en los bancos, porque ayer las autoridades de la Secretaria de Educación Guerrero (SEG) aplicaron los descuentos a los maestros que desde el 25 de febrero se encuentran en acciones de protesta. Sólo bloquearon unos minutos el acceso en el banco Santader ubicado frente a la tienda Comercial Mexicana.
 El integrante de la comisión política de la región Montaña, Manuel Rodríguez Gálvez, aclaró que la medida acordada fue el cierre de los accesos a los centros comerciales, para ser escuchados por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, que rompió el acuerdo de diálogo.
Señaló que en la protesta que instalaron frente a la tienda Liverpool, se presentó uno de los síndicos del Ayuntamiento de Chilpancingo para pedir que permitieran el acceso de los empleados a sus centros de trabajo, pero respondieron que antes ellos tendrían que hacer sus mejores oficios para abrir un canal de comunicación con el gobierno del estado.
Aclaró que en función de la respuesta del gobernador, suspenderían estas acciones, pero aclaró que ya no tomarán las tiendas departamentales que ayer estuvieron cerradas en promedio de seis horas.
Participaron en las acciones parte de los manifestantes que se encuentran en los plantones de Palacio de Gobierno y el Congreso local desde el 25 de febrero (en los que también han participado maestros del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero y bases del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) , así como estudiantes de las normales públicas que tienen cerradas las oficinas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Sobre la calle del bulevar Vicente Guerrero y en el estacionamiento de Liverpool, se concentraron varios cientos de maestros de la región Montaña –el contingente más numeroso del movimiento en Chilpancingo–, ahí también se encuentran tiendas de marcas reconocidas y un Cinépolis.
Agentes de tránsito municipal comenzaron a desviar la circulación varios metros antes para evitar un embotellamiento.
En Comercial Mexicana,  que se encuentra sobre el encauzamiento del río Huacapa, y Aurrerá, en la avenida Ruffo Figueroa y Lázaro Cárdenas, los manifestantes que eran menos en número (alrededor de 50) se colocaron en una cadena humana para impedir el acceso de clientes y trabajadores. Algunos empleados que entraron antes a la tienda, tuvieron que salir.
Asimismo en Walmart, Sams  y el restaurante Vips que se ubican entre el bulevar Vicente Guerrero y el encauzamiento del río Huacapa, entre 30 y 40 profesores bloquearon los accesos en el estacionamiento y en las puertas de los negocios.
En cada sitio se instalaron mantas en contra de la reforma educativa y del gobernador: “Educación pública para todos”, “no a la reforma laboral  y educativa”, “Aguirre no puede con la inseguridad  y se desquita con el  magisterio”, “no hay servicio pueblo, únete a la lucha”.
Alrededor de la una de la tarde corrió la versión de un posible desalojo de manifestantes de los centros comerciales; se informó que policías antimotines se concentraron en el Instituto de Formación y Capacitación Policial (Infocap), pero no se confirmó la versión porque los maestros se retiraron entre las 2 y las 3 de la tarde. Horas después, el rumor de un posible desalojo de los plantones se extendió entre otros reporteros.
A las 7 de la noche, comenzó una marcha con antorchas que salió de los plantones y se dirigió al centro de la ciudad. En la vanguardia colocaron una manta de la Normal Rural de Ayotinapa, donde exigen juicio político para el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, por el asesinato de dos estudiantes en el desalojo policiaco del 12 de diciembre de 2011.
Durante la marcha los manifestantes cantaron sus consignas de lucha: “pueblo, escucha, de tus hijos es la lucha”, “salario del profesor, para el gobernador”, “educar, aprender, para el pueblo defender”, entre otras.
En entrevista, el secretario general de la CETEG, Gonzalo Juárez Ocampo, recordó que se han hecho reiterados llamados al gobernador pero parece que tiene mucha presión, “no sé qué fuerzas lo tienen muy acotado, ojalá saque la voluntad que dice tener, y abra la mesa de diálogo para este movimiento”.
Añadió que si el gobierno piensa que porque se acercan las vacaciones de Semana Santa los maestros van a abandonar la lucha, hacen valoraciones equivocadas, “los movimientos magisteriales y populares en Guerrero, han dado muestras de mucha fortaleza y de ingenio”, afirmó.
Aceptó que un sector pueda tomar un receso, “pero el movimiento tiene suficiente fuerza para dar la batalla durante las vacaciones y mucho después”.
Sobre la retención de pagos ayer a los maestros, reconoció que causó indignación, pero ante la represión del gobierno, dijo que en la asamblea estatal después de la protesta se delinearían las próximas acciones.
Adelantó que hoy van a fortalecer las acciones en la entidad, y sólo una representación (de dos o tres camiones) se trasladará a la ciudad de México a entregar miles de decenas de amparos en contra de la reforma educativa, y a participar en la segunda reunión con el subsecretario de Gobernación federal, donde se abordará el caso de Guerrero.
Señaló que hay desconfianza en los diputados federales que se ofrecieron para mediar ante el gobierno en el conflicto magisterial, porque en el caso del senador Sofío Ramírez Hernández, observaron que tiene otros fines políticos, pero tampoco descartó esta posibilidad.

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