Silencio ante el conflicto magisterial en la toma de posesión del rector de la UA
Como verdaderos vándalos se comportaron las personas que se dicen educadores de nuestros hijos. Ayer arribaron al auditorio "Sentimientos de la Nación" de Chilpancingo, donde se realizaba la toma de posesión del nuevo rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán. Sin contemplaciones se dirigieron hacia universitarios que no habían logrado ingresar al evento por sobrecupo de asistentes. Armados con bombas molotov, varillas, garrotes, piedras entre otros artefactos, ingresaron al evento causando pánico entre los asistentes. El evento referido nada tenía que ver con los reclamos de los seudofrofesores; sin embargo lanzaron huevos al inmueble.
Hugo Pacheco León/Chilpancingo
Con invitados de lujo, Javier Saldaña Almazán tomó posesión como rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, y aunque ni él ni el enviado del gobierno del estado hicieron referencia alguna al conflicto magisterial, el acto no pudo desvincularse del mismo pues hasta el lugar en que se desarrollaba llegaron en plan de protesta los maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero que fueron reprimidos la víspera por la Policía Federal.
Nadie del equipo del nuevo rector salió a atender a los maestros que irrumpieron en el lobby del Auditorio Sentimientos de la Nación, propiedad del gobierno del estado, que fue declarado recinto oficial, por el Consejo Universitario (CU), y al que llegaron como invitados de honor a la ceremonia el rector de la UNAM, José Narro Robles, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera .
La marcha de los maestros llegó justo cuando iniciaba su intervención en el acto el secretario de Gobierno Humberto Salgado, quien ni se inmutó y continúo su discurso a pesar de que los universitarios e invitados, como los diputados locales, abandonaron el auditorio.
En los discursos, el secretario Salgado Gómez, le dijo al rector para el periodo 2013-2017, Javier Saldaña, que no está solo, tampoco la UAG porque “porque tienen en el gobierno del estado a un aliado irrevocable de la educación superior” y porque asumen que “el derecho a disentir no se riñe con el de coincidir”.
Por su parte el rector, Javier Saldaña, ocupó buena parte de su discurso en saludar a sus invitados –sólo de los que se acordó del nombre porque nadie de su equipo le paso los datos– y para comprometer una universidad de calidad académica, de investigación y divulgación, pero tampoco nada dijo de la relación de la máxima casa de estudios con los guerrerenses que a diario exigen atención a sus demandas y necesidades.
A las 11 del día, en que inició la ceremonia de toma de posesión, una vez ratificado el quórum del CU, el auditorio estaba repleto de universitarios e invitados especiales, sólo a los reporteros no se les permitía el acceso, hasta que el ex director de Prensa, Cuauhtémoc Saavedra, logró que se les permitiera entrar luego de que el responsable, Fernando Agüero prácticamente se escondió para evadir a la prensa, pero el nuevo rector había empezado su intervención.
Fue una ceremonia sencilla realizada en el auditorio Sentimientos de la Nación de esta ciudad, y el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado intervino como único orador externo, pero una vez que fue clausurada la sesión del CU.
A nombre del gobernador Ángel Aguirre, dirigió un reconocimiento al extinto rector, Ascencio Villegas Arrizón y “su más amplio reconocimiento a la labor incansable que hasta el último minuto de su gestión, desplegó el doctor Alberto Salgado Rodríguez, como rector de la Universidad”.
Con su intervención llena de retórica, Humberto Salgado añadió que nadie, absolutamente nadie,“puede regatear la estirpe humanista, la vocación universal, su amplio sentido social, así como las invaluables aportaciones de esta universidad al mundo científico, haciendo que el papel fundamental de la Universidad siga siendo patrimonio insubstituible del quehacer educativo y cultural de la nación”.
Dijo esperar que el nuevo rector, Javier Saldaña, inicie “un nuevo tiempo para la UAG, que florecerá sin duda, para beneficio de la sociedad”.
Aseguró que el compromiso de la universidad del siglo XXI, “está vinculado a las necesidades del contexto social que nos rodea, sin eludir las perspectivas del estado, ni del aparato productivo y de servicios, tratando de conciliar los intereses contrapuestos; actuando de manera responsable, solidaria y consciente, en la construcción, de un Guerrero más pujante y floreciente”.
Entonces dijo que los guerrerenses apuestan “a un escenario nacional y estatal que no sea generador de más desempleo y pobreza, sino impulsor de instituciones de nivel superior, que como esta importante universidad siga intensificando su práctica educativa, a través de una excelencia académica, con una educación de calidad”.
Aclaró “que sin perder su actitud crítica, sea colaboradora confiable en la distribución de las presentes y futuras responsabilidades y no sean sus egresados desplazados por otras instituciones que con menores talentos han sabido colocarse en los mercados laborales, en esta era, de la sociedad del conocimiento que vivimos”.
Enfatizó que la UAG, “ha enseñado a lo largo de su existencia, que el derecho a disentir no se riñe con el de coincidir en los propósitos fundamentales que orientan las actividades del estado social de derecho”.
Luego le informó al rector que los universitarios y la Universidad, “han contado y seguirán contando con la solidaridad del Gobierno del Estado”.
Hizo votos porque en este nuevo mandato, “el doctor Saldaña Almazán, amplié oportunidades para todas y todos los guerrerenses, con una educación pública, laica, gratuita y crítica, con oferta educativa de calidad, propositiva y de subrayada excelencia académica, que responda con altura de miras, a las exigencias del país y a los requerimientos de nuestra entidad”.
Le aplaudieron ampliamente a Humberto Salgado los funcionarios estatales, diputados federales y locales, senadores, así como alcaldes y consejeros universitarios.
Nadie del equipo del nuevo rector salió a atender a los maestros que irrumpieron en el lobby del Auditorio Sentimientos de la Nación, propiedad del gobierno del estado, que fue declarado recinto oficial, por el Consejo Universitario (CU), y al que llegaron como invitados de honor a la ceremonia el rector de la UNAM, José Narro Robles, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera .
La marcha de los maestros llegó justo cuando iniciaba su intervención en el acto el secretario de Gobierno Humberto Salgado, quien ni se inmutó y continúo su discurso a pesar de que los universitarios e invitados, como los diputados locales, abandonaron el auditorio.
En los discursos, el secretario Salgado Gómez, le dijo al rector para el periodo 2013-2017, Javier Saldaña, que no está solo, tampoco la UAG porque “porque tienen en el gobierno del estado a un aliado irrevocable de la educación superior” y porque asumen que “el derecho a disentir no se riñe con el de coincidir”.
Por su parte el rector, Javier Saldaña, ocupó buena parte de su discurso en saludar a sus invitados –sólo de los que se acordó del nombre porque nadie de su equipo le paso los datos– y para comprometer una universidad de calidad académica, de investigación y divulgación, pero tampoco nada dijo de la relación de la máxima casa de estudios con los guerrerenses que a diario exigen atención a sus demandas y necesidades.
A las 11 del día, en que inició la ceremonia de toma de posesión, una vez ratificado el quórum del CU, el auditorio estaba repleto de universitarios e invitados especiales, sólo a los reporteros no se les permitía el acceso, hasta que el ex director de Prensa, Cuauhtémoc Saavedra, logró que se les permitiera entrar luego de que el responsable, Fernando Agüero prácticamente se escondió para evadir a la prensa, pero el nuevo rector había empezado su intervención.
Fue una ceremonia sencilla realizada en el auditorio Sentimientos de la Nación de esta ciudad, y el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado intervino como único orador externo, pero una vez que fue clausurada la sesión del CU.
A nombre del gobernador Ángel Aguirre, dirigió un reconocimiento al extinto rector, Ascencio Villegas Arrizón y “su más amplio reconocimiento a la labor incansable que hasta el último minuto de su gestión, desplegó el doctor Alberto Salgado Rodríguez, como rector de la Universidad”.
Con su intervención llena de retórica, Humberto Salgado añadió que nadie, absolutamente nadie,“puede regatear la estirpe humanista, la vocación universal, su amplio sentido social, así como las invaluables aportaciones de esta universidad al mundo científico, haciendo que el papel fundamental de la Universidad siga siendo patrimonio insubstituible del quehacer educativo y cultural de la nación”.
Dijo esperar que el nuevo rector, Javier Saldaña, inicie “un nuevo tiempo para la UAG, que florecerá sin duda, para beneficio de la sociedad”.
Aseguró que el compromiso de la universidad del siglo XXI, “está vinculado a las necesidades del contexto social que nos rodea, sin eludir las perspectivas del estado, ni del aparato productivo y de servicios, tratando de conciliar los intereses contrapuestos; actuando de manera responsable, solidaria y consciente, en la construcción, de un Guerrero más pujante y floreciente”.
Entonces dijo que los guerrerenses apuestan “a un escenario nacional y estatal que no sea generador de más desempleo y pobreza, sino impulsor de instituciones de nivel superior, que como esta importante universidad siga intensificando su práctica educativa, a través de una excelencia académica, con una educación de calidad”.
Aclaró “que sin perder su actitud crítica, sea colaboradora confiable en la distribución de las presentes y futuras responsabilidades y no sean sus egresados desplazados por otras instituciones que con menores talentos han sabido colocarse en los mercados laborales, en esta era, de la sociedad del conocimiento que vivimos”.
Enfatizó que la UAG, “ha enseñado a lo largo de su existencia, que el derecho a disentir no se riñe con el de coincidir en los propósitos fundamentales que orientan las actividades del estado social de derecho”.
Luego le informó al rector que los universitarios y la Universidad, “han contado y seguirán contando con la solidaridad del Gobierno del Estado”.
Hizo votos porque en este nuevo mandato, “el doctor Saldaña Almazán, amplié oportunidades para todas y todos los guerrerenses, con una educación pública, laica, gratuita y crítica, con oferta educativa de calidad, propositiva y de subrayada excelencia académica, que responda con altura de miras, a las exigencias del país y a los requerimientos de nuestra entidad”.
Le aplaudieron ampliamente a Humberto Salgado los funcionarios estatales, diputados federales y locales, senadores, así como alcaldes y consejeros universitarios.
La UAG será una aliada del gobierno del estado, pero requiere un tratamiento financiero adecuado
En tanto que Javier Saldaña dijo asumir oficialmente el cargo de rector de la UAG, el mandato que le confirió “una mayoría histórica” de universitarios, “lo cual implica el gran compromiso de trabajar con entrega y dedicación para estar a la altura que actualmente exige nuestra querida Alma Máter”.
Hizo el “compromiso ineludible” de trabajar para contribuir a elevar la calidad educativa,“como una necesidad impostergable de los universitarios, y como el camino idóneo que coadyuve a resolver los problemas de rezago económico, social, cultural y educativo que por años han colocado a Guerrero en los primeros lugares de marginación social”.
Indicó que para el estado de Guerrero,“el crecimiento poblacional empieza a transformarse en un pagaré, que tiene como principal consecuencia el ahondar el de por sí ya deteriorado nivel de vida de los guerrerenses, se expresa esto porque se tienen dos tendencias que lo demuestran de manera contundente”.
“La primera tiene que ver con el grupo de ciudadanos en edad de cursar una carrera el cual según cifras del Consejo Nacional de Población, empezará a disminuir en el año 2017 de manera constante, en el año 2035 la reducción será del 30 por ciento de la que se tiene proyectada para el año 2017, esto es, en los próximos 22 años se reducirá en el orden del 100 mil ciudadanos”.
Añadió que la segunda tendencia, aunado a la disminución del bono demográfico, “se observa que en los últimos seis años la cobertura en nuestro estado sólo mejoró en 1.7 puntos porcentuales correspondiendo al segundo valor más bajo de todas las entidades federativas, lo que refleja que la cobertura no es la adecuada”.
Por lo anterior, Javier Saldaña, consideró que es el principal desafío que tiene el estado,“ante el cual se deben emprender acciones estratégicas para en un primer momento cerrar la brecha en materia de cobertura de educación superior ya que nuestro estado cuenta con tan solo el 22 por ciento de con respecto media nacional que es del 33 por ciento”.
Proyectó que se debe lograr que en el año 2021, que Guerrero tenga una cobertura que se acerque al menos a cinco puntos porcentuales de la meta nacional, esto es, llegar a una cobertura del 45 por ciento, “que implicará que se tenga un sistema de educación superior estatal que en magnitud sea el doble del actual”.
Dio a conocer que el desafío de la UAG “es proponerse ser un aliado estratégico del estado para lograr la meta antes señalada, ello requerirá que la máxima casa de estudios de los guerrerenses realice un esfuerzo sin precedentes, teniendo que triplicar su actual población con un nuevo enfoque que haga uso tanto de la nuevas tecnologías de la información y comunicación, como de los nuevos enfoques educativos”.
Anunció entonces que el principal proyecto que emprenderá su rectorado, “es el relativo al de la regionalización de la Universidad, que conllevará a la presencia de nuestra institución en todo el territorio del estado, traspasando fronteras”, aunado a que habrá de articularse,“en un ambicioso proyecto de universidad virtual”.
Presumió que han refrendado en los últimos cuatro años el premio a la calidad que otorga la Secretaria de Educación Pública por contar con programas educativos de buena calidad, resultado del esfuerzo de las y los universitarios, que les permitirá emprender la nueva etapa de la Universidad, aunque no dijo cuál.
No obstante su proyección, Javier Saldaña, consideró que el tratamiento financiero que se le da a la Universidad, “aún es limitado, el subsidio destinado mediante las partidas asignadas en el presupuesto otorgados por la federación y el gobierno estatal son insuficientes y distan de las necesidades que tenemos, comparándolo con el que se asigna a instituciones homólogas en el contexto regional y nacional”.
“Es lamentable que el monto anual asignado por estudiante a la Universidad sea el segundo más bajo, en donde los salarios de nuestros profesores están por debajo de los estándares nacionales, incluso en comparación a los que se otorgan a docentes de otros niveles educativos”, reclamó.
Enunció que se requiere en la Universidad, que los trabajadores tengan condiciones laborales decorosas; reconocimiento a su antigüedad real y salarios dignos.
En cuanto a las condiciones de infraestructura física, dijo que éstas requieren ser apropiadas, modernas y seguras, además de que requieren mobiliario, equipos de tecnología de punta y bibliotecas actualizadastanto física como virtualmente.
Hizo el “compromiso ineludible” de trabajar para contribuir a elevar la calidad educativa,“como una necesidad impostergable de los universitarios, y como el camino idóneo que coadyuve a resolver los problemas de rezago económico, social, cultural y educativo que por años han colocado a Guerrero en los primeros lugares de marginación social”.
Indicó que para el estado de Guerrero,“el crecimiento poblacional empieza a transformarse en un pagaré, que tiene como principal consecuencia el ahondar el de por sí ya deteriorado nivel de vida de los guerrerenses, se expresa esto porque se tienen dos tendencias que lo demuestran de manera contundente”.
“La primera tiene que ver con el grupo de ciudadanos en edad de cursar una carrera el cual según cifras del Consejo Nacional de Población, empezará a disminuir en el año 2017 de manera constante, en el año 2035 la reducción será del 30 por ciento de la que se tiene proyectada para el año 2017, esto es, en los próximos 22 años se reducirá en el orden del 100 mil ciudadanos”.
Añadió que la segunda tendencia, aunado a la disminución del bono demográfico, “se observa que en los últimos seis años la cobertura en nuestro estado sólo mejoró en 1.7 puntos porcentuales correspondiendo al segundo valor más bajo de todas las entidades federativas, lo que refleja que la cobertura no es la adecuada”.
Por lo anterior, Javier Saldaña, consideró que es el principal desafío que tiene el estado,“ante el cual se deben emprender acciones estratégicas para en un primer momento cerrar la brecha en materia de cobertura de educación superior ya que nuestro estado cuenta con tan solo el 22 por ciento de con respecto media nacional que es del 33 por ciento”.
Proyectó que se debe lograr que en el año 2021, que Guerrero tenga una cobertura que se acerque al menos a cinco puntos porcentuales de la meta nacional, esto es, llegar a una cobertura del 45 por ciento, “que implicará que se tenga un sistema de educación superior estatal que en magnitud sea el doble del actual”.
Dio a conocer que el desafío de la UAG “es proponerse ser un aliado estratégico del estado para lograr la meta antes señalada, ello requerirá que la máxima casa de estudios de los guerrerenses realice un esfuerzo sin precedentes, teniendo que triplicar su actual población con un nuevo enfoque que haga uso tanto de la nuevas tecnologías de la información y comunicación, como de los nuevos enfoques educativos”.
Anunció entonces que el principal proyecto que emprenderá su rectorado, “es el relativo al de la regionalización de la Universidad, que conllevará a la presencia de nuestra institución en todo el territorio del estado, traspasando fronteras”, aunado a que habrá de articularse,“en un ambicioso proyecto de universidad virtual”.
Presumió que han refrendado en los últimos cuatro años el premio a la calidad que otorga la Secretaria de Educación Pública por contar con programas educativos de buena calidad, resultado del esfuerzo de las y los universitarios, que les permitirá emprender la nueva etapa de la Universidad, aunque no dijo cuál.
No obstante su proyección, Javier Saldaña, consideró que el tratamiento financiero que se le da a la Universidad, “aún es limitado, el subsidio destinado mediante las partidas asignadas en el presupuesto otorgados por la federación y el gobierno estatal son insuficientes y distan de las necesidades que tenemos, comparándolo con el que se asigna a instituciones homólogas en el contexto regional y nacional”.
“Es lamentable que el monto anual asignado por estudiante a la Universidad sea el segundo más bajo, en donde los salarios de nuestros profesores están por debajo de los estándares nacionales, incluso en comparación a los que se otorgan a docentes de otros niveles educativos”, reclamó.
Enunció que se requiere en la Universidad, que los trabajadores tengan condiciones laborales decorosas; reconocimiento a su antigüedad real y salarios dignos.
En cuanto a las condiciones de infraestructura física, dijo que éstas requieren ser apropiadas, modernas y seguras, además de que requieren mobiliario, equipos de tecnología de punta y bibliotecas actualizadastanto física como virtualmente.
Aceptó que “son innumerables nuestras necesidades, estas circunstancias adversas las compartimos con nuestros sindicatos el STAUAG y el STTAISUAG, y con nuestra gloriosa Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG).
Dijo que el reciente proceso de elección le permitió la búsqueda de los pactos y consensos necesarios con la comunidad universitaria, “así como el espacio para reflexionar de cuál sería el horizonte temporal de la visión de largo plazo que reflejará lo que ha sido, lo que es y lo que queremos sea la Universidad en el futuro”.
Dio a conocer que para la Gran Visión 2035 UAG, se plantea en un horizonte temporal que concluye en el año 2035, en donde la Universidad se posicione en el ámbito internacional; es decir, “que el pacto que inspira la visión del lago plazo es la díada: calidad mundial e impacto local”.
Al secretario general de gobierno, Humberto Salgado, le dijo que la Universidad se convertirá en aliada estratégica en la tarea de construir un proceso de desarrollo basado en la inclusión con responsabilidad social que se sustente en compromisos y acuerdos que los diferentes órganos de gobierno y organizaciones sociales; firmaremos en breves días tres grandes acuerdos en el marco de la propuesta del Plan de Desarrollo Institucional que presentaré al Consejo Universitario en su próxima sesión”.
Dijo que el primero de esos acuerdos, es: “El fortalecimiento y desarrollo de la Universidad Autónoma de Guerrero con el Gobierno del estado de Guerrero y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que contempla tres líneas de acción, a saber: regionalización universitaria, legislación universitaria y financiamiento adecuado y oportuno”.
Otro acuerdo que buscará concretar, dijo es con la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno federal “que permita a nuestra institución convertirse en la primera universidad de calidad con inclusión social en el contexto de la cruzada nacional contra el hambre”.
Y el tercer acuerdo que construirá es que “el Instituto Nacional para Economía Social con el propósito de que los estudiantes se vinculen de manera corresponsable en la mejora del entorno, estimulando sus capacidades de innovación y aporte al desarrollo de nuestro Estado” que se circunscribirá como parte de la participación de la UAG en la conmemoración del Bicentenario del primer Congreso de Anáhuac, que dio origen a los Sentimientos de la Nación y que permitió la declaración de independencia de nuestro país”.
Luego hizo un reconocimiento público a universitarios que dieron su vida por la Universidad, como “los héroes del sesenta, por las lecciones brillantes del doctor Rosalío Wences Reza, de Armando Chavarría Barrera, de Efraín Bermúdez Rivera y por supuesto del doctor Ascencio Villegas Arrizón, que en épocas recientes nos han heredado para que continuemos de manera inexorable al encuentro de nuevas conquistas”.
Asistieron rectores invitados, como José Narro de la UNAM; Tonatiuh Bravo Padilla de la Universidad de Guadalajara y Fernando Bilbao de la UAEM.
Además el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; el diputado presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, Bernardo Ortega Jiménez; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Jesús Martínez Garnelo.
Además de reconocidos investigadores, como Salvador Martínez Della Roca; Julio Moguel y Axel Didriksson Takayanagui, que no fueron saludados públicamente, pero asistieron.
Acudió el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados federal, Manuel Añorve Baños; el senador Armando Ríos Piter; se nombró a René Juárez Cisneros, pero no se le vio.
De los alcaldes, asistió Luis Walton Aburto de Acapulco, pero no asistió el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos. Igual asistieron diputados federales y locales.
Dijo que el reciente proceso de elección le permitió la búsqueda de los pactos y consensos necesarios con la comunidad universitaria, “así como el espacio para reflexionar de cuál sería el horizonte temporal de la visión de largo plazo que reflejará lo que ha sido, lo que es y lo que queremos sea la Universidad en el futuro”.
Dio a conocer que para la Gran Visión 2035 UAG, se plantea en un horizonte temporal que concluye en el año 2035, en donde la Universidad se posicione en el ámbito internacional; es decir, “que el pacto que inspira la visión del lago plazo es la díada: calidad mundial e impacto local”.
Al secretario general de gobierno, Humberto Salgado, le dijo que la Universidad se convertirá en aliada estratégica en la tarea de construir un proceso de desarrollo basado en la inclusión con responsabilidad social que se sustente en compromisos y acuerdos que los diferentes órganos de gobierno y organizaciones sociales; firmaremos en breves días tres grandes acuerdos en el marco de la propuesta del Plan de Desarrollo Institucional que presentaré al Consejo Universitario en su próxima sesión”.
Dijo que el primero de esos acuerdos, es: “El fortalecimiento y desarrollo de la Universidad Autónoma de Guerrero con el Gobierno del estado de Guerrero y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que contempla tres líneas de acción, a saber: regionalización universitaria, legislación universitaria y financiamiento adecuado y oportuno”.
Otro acuerdo que buscará concretar, dijo es con la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno federal “que permita a nuestra institución convertirse en la primera universidad de calidad con inclusión social en el contexto de la cruzada nacional contra el hambre”.
Y el tercer acuerdo que construirá es que “el Instituto Nacional para Economía Social con el propósito de que los estudiantes se vinculen de manera corresponsable en la mejora del entorno, estimulando sus capacidades de innovación y aporte al desarrollo de nuestro Estado” que se circunscribirá como parte de la participación de la UAG en la conmemoración del Bicentenario del primer Congreso de Anáhuac, que dio origen a los Sentimientos de la Nación y que permitió la declaración de independencia de nuestro país”.
Luego hizo un reconocimiento público a universitarios que dieron su vida por la Universidad, como “los héroes del sesenta, por las lecciones brillantes del doctor Rosalío Wences Reza, de Armando Chavarría Barrera, de Efraín Bermúdez Rivera y por supuesto del doctor Ascencio Villegas Arrizón, que en épocas recientes nos han heredado para que continuemos de manera inexorable al encuentro de nuevas conquistas”.
Asistieron rectores invitados, como José Narro de la UNAM; Tonatiuh Bravo Padilla de la Universidad de Guadalajara y Fernando Bilbao de la UAEM.
Además el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; el diputado presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, Bernardo Ortega Jiménez; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Jesús Martínez Garnelo.
Además de reconocidos investigadores, como Salvador Martínez Della Roca; Julio Moguel y Axel Didriksson Takayanagui, que no fueron saludados públicamente, pero asistieron.
Acudió el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados federal, Manuel Añorve Baños; el senador Armando Ríos Piter; se nombró a René Juárez Cisneros, pero no se le vio.
De los alcaldes, asistió Luis Walton Aburto de Acapulco, pero no asistió el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos. Igual asistieron diputados federales y locales.
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