miércoles, 16 de diciembre de 2015


Inconformes con el nuevo fiscal guerrerense


Leoncio Castrejón Salgado

El jueves de la semana pasada, el Congreso local de Guerrero tuvo a bien nombrar al nuevo Fiscal de Guerrero. Con antelación algunos dirigentes de grupos políticos habían manifestado su rechazo a quien se perfilaba como uno de los finalistas. Las manifestaciones fueron siempre de quienes no tenían esperanza mínima de participar en la contienda para tal cargo en la entidad.
El jueves finalmente se dio a conocer quién sería el titular de la fiscalía guerrerense. Solo hasta entonces los opositores e inconformes mostraron su rostro sin proponérselo. ¿Y sabe usted quien o quienes se opusieron y siguen sin digerir la decisión de los diputados locales? ¡Claro, acertó!, los de siempre, aquellos que se oponen a todo por  temor a perder sus canonjías y beneficios, a perder su comodidad de la que han gozado siempre sin decírselo a sus seguidores, aquellos quienes se han convertido en francotiradores políticos.
Aquellos que en su momento solo acusaron al hoy fiscal de lo que se les vino a la mente sin sustentar, sin probar fehacientemente nada. Aquellos quienes le apostaron al desprestigio de quien bien sabían tenía mayores probabilidades de ser aceptado por los diputados locales de Guerrero.
El rechazo al nuevo fiscal no se fundamenta en argumentos que resistan la más mínima discusión. El rechazo es, hasta donde se alcanza a vislumbrar, por incompetencia  y frustración de quienes han sido vapuleados en la política en el proceso político elector reciente en la entidad.
El rechazo es de quienes siguen frustrados por no saber participar y no reconocer que la ciudadanía no les dio el voto de confianza en las urnas. Son aquellos que cuando ganan todo es legal y derecho, legítimo, sin trampa; ¡ah, pero si pierden!, como fue el caso, todo el proceso fue truculento, amañado, se hicieron las trampas y marrullerías habidas  y por haber.
Dicen, las irregularidades abundaron. Y lo delicado y grotesco es que a pesar de la realidad para todos, hay algunas voces que insisten en acusar, ahí la gravedad, sin presentar evidencias contundentes y fehacientes que prueben sus dichos y acusaciones. ¡Eso sí es grave y delicado, más aún cuando se hace con dolo y aprovechan cada espacio para vociferar sus falacias sin medir consecuencias!
Sería bueno, saludable y recomendable en términos jurídicos y hasta políticos, que aquellos que acusan por acusar, porque al parecer solo se dedican  y  viven de hacer nada, se les llame a cuentas ante la justicia mexicana. Los guerrerenses se han cansado ya, de escuchar estupideces de quienes se dicen dirigentes o líderes y más curioso si son de algún partido político.
Vamos, siguen opinado por la herida, y eso sin duda, no se vale. Dice aquella acertadísima sentencia popular que “el que se lleva se aguanta”. Pareciera que esas estrategias ramplonas  y arcaicas  son las que están hundiendo cada día a ese tipo de personas nefastas y nocivas en todos los ámbitos de nuestra sociedad que hoy, lo que busca es paz, tranquilidad  y que se le deje trabajar para reactivar la economía de la entidad..
Twitter: @casleoncio
Facebook: Leoncio Castrejón Salgado.
  

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