viernes, 28 de octubre de 2016
jueves, 27 de octubre de 2016
miércoles, 26 de octubre de 2016
martes, 18 de octubre de 2016
viernes, 14 de octubre de 2016
viernes, 7 de octubre de 2016
¡Por fin se animó el
gobernador!
Leoncio Castrejón Salgado
A mitad del 2014, comentamos
que el Diputado local Héctor Astudillo Flores, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se
perfilaba como posible candidato a gobernador por el PRI. Señalamos que podía
vencer, aún con dificultad, a sus oponentes y camaradas priistas. Sin embargo, hubo
muchos priistas que no creían en el diputado Astudillo. Sus motivos y razones
tuvieron. Tal vez porque los otros aspirantes al interior del PRI también
tenían sus adeptos y seguidores. No olvidar que el diputado Astudillo entonces,
media fuerza contra el diputado federal Manuel Añorve, cercano a
Manlio Fabio Beltrones, Mario Moreno Arcos, Héctor Apreza Patrón y Cuauhtémoc
Salgado dirigente estatal del PRI.
Algunos decían que el diputado
Astudillo no daría el ancho porque había sido derrotado en el 2005, por el CP
Zeferino Torreblanca Galindo candidato a
gobernador por el PRD.
En los primeros días de enero
del 2015, aseguramos que sería Astudillo quien representaría al PRI como candidato a gobernador y también dijimos
que sería él quien ganaría la contienda, no tenemos bola de cristal, ¡no!
simplemente que el horno ya no estaba para boyos. Fue hasta los primeros días
de febrero de ese año en que el PRI guerrerense oficializó la controvertida
candidatura.
En el transcurso del ejercicio
gubernamental, el ya gobernador de
Guerrero, asesorado por no sabemos quién, se atrevió a decir que los
guerrerenses le diéramos tan solo un año para que él terminara con el asunto de
la inseguridad. ¡De nueva cuenta dijimos que un año era poco tiempo para tan
titánica empresa!
Más adelante, le señalamos la
imperiosa necesidad de cesar, cambiar, destituir, o como él quisiera llamarle,
a algunos de sus Secretarios y subsecretarios por la nula actividad que
realizaban en favor de su proyecto de gobierno y la ciudadanía en general. La
respuesta fue el silencio, y en éste, el encubrimiento de acciones que en nada
favorecían a su Plan de Desarrollo Institucional y sobre todo, que había
funcionarios de primer nivel que en nada le ayudaban a marchar por buen camino
y sobre todo, nada le garantizaban a un término feliz de su sexenio.
Finalmente en esta semana, por
fin decidió cortar por lo sano a quienes en nada le ayudan. Pero sí le abonan a
un desorden dentro del gabinete. A tan solo unos días, el gobernador de
Guerrero hará los cambios que la entidad requiere, necesita y que aunque tarde,
vendrán a nivelar y balancear e impulsar su proyecto de gobierno.
Si los cambios que haga son
para bien de la sociedad guerrerense ¡bienvenidos!, de no ser así, nada ni
nadie le puede asegurar al Licenciado Astudillo, un final normal y adecuado de
su sexenio. En Guerrero tenemos ejemplos de sobra.
Ha trascendido que empezará
por Salud política…porque no se materializan los resultados y el excesivo gasto
en publicidad no corresponde a los nulos resultados.
Mientras tanto…¡Que tenga
usted, un excelente fin de semana!
sábado, 1 de octubre de 2016
El pleito Astudillo y
Ríos Píter
Leoncio Castrejón Salgado
Los políticos que aún quedan
ejerciendo alguna actividad como el Licenciado Héctor Astudillo Flores
gobernador de Guerrero y el senador por Guerrero Armando Ríos Píter,
sorprendieron con un repentino e inesperado intercambio epistolar a través de
las redes sociales tan de moda.
Algunos han intentado calmar y
de ser posible borrar tan bochornoso y desagradable episodio del intercambio de
deseos nada halagüeños para ambos, nada decentes y cultos para la jerarquía que
ostentan, menos para los ciudadanos guerrerenses. Intentaron decirse de todo,
pero tuvieron “recato”
Uno se convirtió en
francotirador político, el otro, que se supone debería ser cauto y mesurado
ante provocaciones de índole diversa, optó por dar respuesta inmediata y sin
miramiento de las secuelas de tan mencionado “pleito” a través de las redes
sociales y más tarde los medios de comunicación hicieron eco de tan florida
comunicación. Y vaya que de inmediato se calentaron los ánimos de los
simpatizantes de ambos bandos. Sin embargo,como dice el dicho: “…el mal ya
estaba hecho…”.
El incidente referido, no
hubiera tenido mayor trascendencia de no ser por quienes lo protagonizaron; dos
políticos encumbrados, dos personajes pertenecientes a institutos políticos
diferentes. Usted puede agregar lo que guste, seguro hay muchos milagritos que
colgarles a ambos. De eso no cabe la menor duda.
Lo sucedido llama la atención
por las responsabilidades que tienen en estos momentos. Distraerse con tanta
facilidad y ligereza, permitieron que el hígado diera las respuestas, en lugar
del raciocinio, la entereza política, la prudencia, la razón, la inteligencia y
optaron por responderse con la misma altura y nivel de quien haya iniciado el
golpeteo político, eso, es lo que llama la atención, lo que preocupó en su
momento al ciudadano como usted y yo.
De presenciar un pleito de
plaza no son buenos indicios e indicadores de nuestros gobernantes. En el momento de la
gresca algunos dijeron: “eso es natural” “así es la política”, en la actualidad
muchos quisieran que lo acontecido ya ni siquiera se recuerde, “un mal momento
para el señor gobernador…” dijeron sus más cercanos colaboradores.
Pudieran tener razón ambos en
reclamarse, decirse de lo que cada uno piensa del otro, pudiera ser correcto y
políticamente sano, hasta ahí la razón pudiera imponerse y verse normal y
lógico. De lo que omitieron es de seguir los protocolos de decencia social y política,
¡vamos, se olvidaron de los buenos modales que debe mostrar todo aquel que se
precie de ser buen ciudadano y más aún de quien se precie de ser político! se
les hizo fácil mostrase tal cual, dos bravucones de barriada metidos a gobernantes que en un instante quisieron borrarse del mapa político, sacudirse las manos y continuar sus
actividades y ya.
Se olvidaron que ambos tienen
“cola que les pisen” y vaya que mucha.
Pero sabe que estimado lector,
tómelo con reserva, tan pronto cesó la
tormenta, vino la calma y de inmediato trascendió que la persona que contestó
no fue el propio gobernador, ¡así las cosas! Que fue una persona que le maneja
las redes sociales. Quisieron suavizar la tragedia, y lo que hicieron fue más
grave aún. ¿En manos de quien el gobernador deposita la confianza de asuntos
tan delicados?
Mientras tanto…¡¡ Que tenga
usted, un excelente fin de semana !!
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