lunes, 27 de septiembre de 2010

Virus de Papiloma Humano en genes de mexicanos
Un estudio reciente revela que las niñas mexicanas nacen con tres tipos de VPH y que estos ingresan a su aparato reproductor cuando tienen sus primer encuentro sexual
El Virus del Papiloma Humano (VPH) ha sido detectado en los genes de los mexicanos, es decir, se nace con la enfermedad y solamente se desarrolla en el transcurso de la vida, sostuvo el gineco-obstetra Freddy Vassallo Espinosa.
En entrevista, reveló que estudios recientes señalan que el 90 por ciento de las mujeres mexicanas ha tenido alguna vez en su vida el VPH, considerado como uno de los principales factores para desarrollar cáncer cérvico uterino, en el caso de las mujeres, y de próstata en hombres.
Contrario a lo que hasta hoy se creía en torno a que esa enfermedad sólo se transmitía por contacto sexual, dijo que las niñas mexicanas nacen con al menos tres tipos de VPH en su vulva y que éstos generalmente ingresan a su aparato reproductor cuando tienen su primer encuentro genital con un hombre.
Pero también, continuó, es la misma forma como entra el virus hacia la próstata, donde incluso puede alojarse hasta 40 años antes de manifestarse.
Explicó que los especialistas se percataron que al aplicarse exámenes a algunas niñas de cinco años de edad, éstas daban positivo al VPH, aún cuando no habían tenido relaciones sexuales y sus padres estaban sanos.
El destacado especialista añadió que eso los llevó a plantear la hipótesis de que la enfermedad se estuviera transmitiendo por otras vías o que pudiera estar inmersa en el ADN, como el cáncer.
Más tarde se comprobó que presiones propias de la vida cotidiana y la baja repentina en las defensas del organismo, incluso por tristeza, permitía que el VPH tuviera las condiciones para que en ese momento se manifestara en la persona, aunque también hay en quienes jamás se presentó el virus.
A su vez, mencionó que Chiapas es un foco rojo en VPH en el mundo con su 28.5 por ciento de tasa de mortalidad, más de 10 puntos por arriba de la media nacional mexicana que fue situada en 18.24 por ciento.
Incluso, dijo, con esas cifras México está en los primeros lugares a nivel internacional, cuando en otros países, como el caso de Luxemburgo, no llega ni al uno por ciento.
En territorio nacional, son los estados de Chiapas, Veracruz y Oaxaca los que mayor incidencia presentan.
Con más de 60 mil colposcopías realizadas en ocho años, Vassallo Espinosa aseguró que el método del papanicolau para detectar el VPH u otras alteraciones genitales en la mujer, "es obsoleto, no preciso y pertenece a un tratamiento del siglo pasado" .
Indicó que de las mujeres a las que sometió a una colposcopía y que antes había salido sin ningún problema con el método del papanicolau, al menos el 70 por ciento dieron positivo al Virus del Papiloma Humano.
Así también, que de todas las colposcopías que ha realizado, un tres por ciento de las mujeres presentaba cáncer en etapa terminal y por tanto no había mucho por hacer a favor de ellas.
Por lo mismo, señaló que es urgente que los tres niveles de gobierno, así como los legisladores, tomen en cuenta esa situación y se hagan las reformas necesarias en las leyes mexicanas para considerar a la colposcopía como una de las alternativas más confiables y oportunas para detectar el VPH y prevenir el cáncer.
La colposcopía es un procedimiento médico consistente en la observación microscópica del epitelio cuello uterino, paredes vaginales así como entrada a la vagina, que permite identificar lesiones precancerosas con gran precisión.
La colposcopía no provoca dolor ni sangrado, se realiza en pocos minutos, es seguro, no requiere hospitalización y terminado el estudio, la paciente puede regresar a casa.
En Chiapas, el destacado especialista revolucionó la colposcopía al transformarla en una situación social de emergencia para la vida humana, sobre todo para las clases vulnerables.
Por lo mismo, encabeza giras de trabajo por ejidos, cantones, rancherías y lugares de muy difícil acceso para llevar ésta técnica hasta ahí.
Incluso, recibió un salvoconducto especial por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para que recorra con sus conocimientos los territorios donde ese movimiento tiene presencia.
Esa tarea ha permitido que miles de mujeres de muy escasos recursos económicos aún estén con vida

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