sábado, 18 de diciembre de 2010

Abandona grupo opositor el congreso del STAUAG; denuncian amenazas con armas
Xavier Rosado
Durante el segundo día de actividades del 33 Congreso General del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), una fracción de delegados sindicales opositores a la dirigencia, abandonó el salón donde se efectuaban los acuerdos debido a que denunciaron bloqueo a sus propuestas, así como amenazas con arma blanca por parte de porros y delegados espurios.
A su vez, el secretario general del STAUAG, Anselmo Sotelo Albarrán, afirmó que a pesar de la divergencia las resoluciones serán oficiales porque la mayoría de los 323 asistentes se quedó en el congreso y anunció que certificará mediante notario público la validez de los acuerdos a los que se llegaron.
En conferencia de prensa ayer, el presidente de la mesa de debates del 33 Congreso Ordinario del STAUAG, Josafat Arquimedes García, anunció el pronunciamiento mediante el cual se separaron de la sesión, debido a que los delegados que representaba, fueron “agredidos e intimidados por gente armada, y acusó directamente a Javier Martínez, de la Preparatoria 5, y Santiago Mayrén García, de la escuela de Turismo; de quienes dijo eran porros y delegados espurios que no tenían voto en el congreso.
“Nos salimos porque no existían las condiciones estatutarias ni legales para continuar participando, nos bloqueaban nuestras propuestas, apabullaban cada vez que hablábamos y hubo un momento en que una persona sacó una arma blanca amenazando a uno de los compañeros para que no siguiera hablando”, expresó.
Arquimedes García mostró a El Sur el registro con nombre y firma de los que dijo son 187 delegados, los cuales, tomando en cuenta el total de 323 delegados participantes en el congreso, conformarían la mayoría; por lo que aseguró desconocerán los resolutivos que surjan de la fracción “oficial” del congreso.
Después de varias horas de deliberaciones, los delegados disidentes llegaron al resolutivo de que exigirán a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) la expulsión definitiva del secretario general y sus funcionarios afines; el respaldo y el reconocimiento a sus peticiones y a su representación, así como el esclarecimiento de irregularidades financieras.
Arquimedes García especificó que entre las irregularidades y malos manejos detectados, está que en diciembre 18 de 2009 “el comité anterior encabezado por José Hernández Navarrete finalizó sus gestiones y como él tenía facultades de descontar los prestamos de la caja de ahorro, hizo varios hasta el 30 de noviembre del 2009, sin embargo las aportaciones que dimos en diciembre del 2009 no aparecen en la cuenta del sindicato se transfirieron a otra cuenta particular; un total de 870 mil pesos”.
Agregó que funcionarios, como Constantino Basurto encargado de la caja junto con Floriberto Alvarez Hilario, siguieron haciendo prestamos hasta febrero de este año “y hasta autopréstamos, le hicieron prestamos al secretario anterior y al secretario actual”.
Acusó a Constantino Basurto Núñez de hacerse dos préstamos uno por 20 mil pesos que le están descontando y otro de 155 mil pesos, que tiene el rubro que se pagará al jubilarse.
Explicó que se retiraron de la asamblea porque “no nos quisieron tomar en cuenta, nosotros estábamos proponiendo que se hiciera una depuración del padrón de los delegados que detectamos como espurios porque se acabaron los votos, les dieron votos a porros que no tenían por qué estar aquí”.
Entre las resoluciones de esta fracción del congreso, se llegó al acuerdo de nombrar una comisión “plural y transparente”, para que administre los recursos de la caja y fondo de ahorro bajo la responsabilidad del secretario de Previsión Social y Vivienda y que se destituya al representante actual de esta comisión.
Asimismo llegaron a la resolución de exigir oficialmente a la JLCA la destitución del secretario general del STAUAG, Anselmo Sotelo Albarrán, así como a los representantes de las comisiones de su administración, como el secretario general de Organización, Asuntos Académicos y el de Finanzas, Panuncio Solano Escalante, de quien se pide su renuncia “por no tener una administración transparente y un uso irracional de los recursos”, por los faltantes en los pagos sindicales.
Otra de las resoluciones es que para futuros congresos se pronunciarán por la expulsión de los porros y se pide la ratificación de ocho secretarios y el mismo número de comisionados, junto con sus auxiliares, de la mesa de los delegados que abandonaron el congreso oficial.
Asimismo se acordó el nombramiento de comisiones profesionalizadas como de becas, académica, conciliación, higiene y solidaridad, vigilancia, honor y justicia, hacienda y fiscalización.
Además desconocieron al asesor jurídico, a quien acusaron de haber sido nombrado de manera ilegal y al margen del contrato colectivo, Javier Vázquez García.
“La legalidad del congreso es nuestra”: Anselmo Sotelo
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG, Anselmo Sotelo Albarrán, aseguró que no afectó en nada al congreso la salida de los delegados que abandonaron los trabajos, porque el congreso seguiría hasta llegar a resoluciones como las acciones para impedir que la administración central frene la bilateralidad “que es la razón de ser del sindicato”; así como la lucha para lograr beneficios económicos como el aguinaldo de 90 días y la consignación bipartita de horas y de la bolsa de trabajo.
Acusó al coordinador de Asesores de la Rectoría, Raúl Vidal Serratos, de provocar la disensión “porque llegó con un portafolio lleno de dinero para subsidiar un congreso espurio, con la intención de llegar como lo hicieron con el secretario general anterior, al que lo compraron con plazas para su esposa y su familia, a mí no me van a comprar, por eso no quieren que siga yo al frente del sindicato”.
Señaló que a diferencia de los anteriores delegados, él cuenta con un historial académico reconocido y con el grado de doctor, con una experiencia de 32 años de carrera, “no voy a renuncia a la confianza que depositaron en mí los compañeros y por esa integridad la administración central se ha convertido en mi enemiga”.
Hizo un llamado al rector de la UAG, Ascencio Villegas Arrizon, para que detenga el movimiento que fraccionó el 33 congreso ordinario del STAUAG, “porque si permite esto, entonces va a reinar la ingobernabilidad durante toda su administración”.
Negó las acusaciones por corrupción que lanzaron los delegados disidentes y descartó que la mayoría de ellos haya abandonado el congreso, “eso lo vamos a certificar ante notario público, para que no vayan a decir que también los resolutivos son inválidos”.
Después del incidente continuaron los trabajos del congreso, dividido, un grupo en el salón del hotel Tortuga designado para eso y otro grupo en el lobby, donde se les acondicionaron mesas y sillas para seguir trabajando.
En el lado “oficial” del congreso los resolutivos fueron pugnar por la cancelación de la bolsa de trabajo, para que no se considere por la administración como una “moneda de cambio” y que se lance la convocatoria a los concursos de oposición para las horas clase disponibles.

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