Se encarece la miel y el café en Atoyac

No hay apoyos económicos ni programas sustentables para los agricultores, mieleros, cafetaleros ni ganaderos del municipio

La miel de palo tiene un costo de 75 pesos el cuarto de litro, cuando el año pasado tenía un costo de 20 pesos, es decir, subió el 500 por ciento. El café tiene un costo de 120 pesos el kilo y en el 2010 estaba a 80 pesos. Así están a 16 días de este 2011 y agrega que la miel de abeja se cotiza en 60 y 70 pesos; mientras en Michoacán y Distrito Federal, se evalúa en 800 y mil pesos el litro, manifestó el empresario mielero, Alejandro Aguilar.

Los problemas que afectaron estos precios son diversos: Las lluvias atípicas que azotaron esta parte de la sierra de Atoyac, la destrucción del medio ambiente, zonas boscosas y árboles que deben permitir la polinización; y el desvío de los dineros de programas federales, que son robados por empresas consultoras en complicidad con gobiernos municipales.

En los mismos términos se expresa el empresario cafetalero Oscar Dionisio, quien añade esta parte de la Costa Grande tiene un grave problema: No hay apoyos económicos ni programas sustentables para los agricultores, mieleros, cafetaleros y ganaderos, lo cual traerá como consecuencia que se encarezcan aún más estos dos productos. Ante este asunto que es de competencia de los tres niveles de gobierno, no hay el apoyo, orientación ni respaldo de ninguna dependencia, lo cual complica el encarecimiento.

Por otro lado, el representante de los mieleros, Bernabé Ávila Velasco destacó que desde el año pasado han pretendido entrevistarse con el alcalde atoyaquense Carlos Armando Bello Gómez, pero no los ha querido recibir argumentando evasivas incoherentes”.

El asunto de los cultivadores de abejas, cuya producción de miel ha decrecido debido a la destrucción de plantíos de flores y zonas arboladas, se ha tratado con instancias como Sagarpa, Semaren y Desarrollo Rural, pero han hecho caso omiso. Destaca que se han disparado los precios porque no hay productividad y esto puede colapsarse si no es atendido con responsabilidad por la autoridad competente de cada municipio, concluye Ávila Velasco