Paga la UAG 50 mil pesos diarios por salarios caídos de 500 trabajadores que tienen demanda

Los juicios laborales que enfrenta la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), obligan a la administración central a pagar más de 50 mil pesos diarios por concepto de salarios caídos, informó el coordinador de Asuntos Jurídicos, Guadalupe Bollas Bernabé.

El funcionario universitario dijo que actualmente la máxima casa de estudios enfrenta más de 300 juicios laborales de unos 500 trabajadores que demandaron a la UAG para exigir su reinstalación, recategorizaciones y el pago de salarios caídos.

Bollas Bernabé entrevistado ayer en Rectoría comentó que las anteriores administraciones en la universidad contrataban “indiscriminadamente” y venía otra administración y daba de baja a esos trabajadores.

“Las anteriores administraciones no atendieron debidamente ese rubro y eso hace que la UAG tenga un pasivo de juicios laborales bastante preocupante. En números conservadores se nos generan más de 50 mil pesos diarios en puros salarios caídos”, expresó.

El representante legal de la Rectoría, dijo que el rector, Ascencio Villegas Arrizón les pidió resolver los juicios para no endeudar más a la universidad.

Mencionó que de las 300 demandas laborales, el 40 por ciento tienen que ver con la demanda de recategorizaciones, “que por Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) tiene que otorgarse al obtener cualquier grado académico aunque esto no ha implicado ninguna mejoría para el funcionamiento de la UAG”.

Explicó que “en la UAG hay dos vías para recategorizarse la escolarizada, que es la que más perjuicio causa a la institución y la otra es la no escolarizada para la que se requiere de ciertos requisitos y de años de servicio”.

Asimismo dijo que a la vía escolarizada muchos universitarios han pretendido verla como la simple obtención de cualquier grado, “muchos universitarios hacen estudios sin ninguna relación con lo que hacen y la universidad no ha obtenido beneficios reales como institución de todas esas recategorizaciones que se han dado a través de una interpretación algo sesgada, de quienes consideran tener derecho a recategorizarse con la simple obtención de cualquier grado”.

Bollas Bernabé sostuvo que en este caso la demanda es una práctica de algunos universitarios y que se pierden porque algunos abogados demandan a la administración central y a su vez a los sindicatos y son éstos quienes no se oponen al otorgamiento de las categorías.

Sostuvo que esa práctica “indebida” le ha causado mucho perjuicio a la institución y que además las recategorizaciones se han “convertido en un negocio para ganar más, no para servir más a la institución”.

Agregó que “afortunadamente” se han ido negociando los asuntos con los demandantes y aunque no dijo el monto que erogará la institución para hacer los pagos de las demandas, expresó que el rector en su próximo informe dará a conocer los ahorros que se han obtenido de las contingencias laborales. (Berenice Reyes / Chilpancin-go)