Karla Galarce Sosa
A 75 años del decreto que creó el Área Natural Protegida (ANP) de las Grutas de Cacahuamilpa, sus bosques siguen siendo desforestados por los ejidatarios, aunque para protegerlas se requiere de una colaboración conjunta, dijo el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Joel Tacuba García.
Entrevistado por separado, el colaborador de las grutas, Alejandro Sánchez Mérida, señaló que ayer sábado se cumplieron 75 años desde que se declaró a esa región como parque nacional.
“Desde el 23 de abril de 1936 se realizó el decreto por el general Lázaro Cárdenas del Río, entonces presidente de la República”, dijo Sánchez Mérida.
Indicó que el 21 de marzo de 1996 tomaron las instalaciones de este centro turístico para que fueran administradas por los integrantes de los ejidos que integran el ANP.
Por otro lado, el delegado de la Profepa aseguró que continuarán vigilantes a través del apoyo que brindan los guardias ambientales y mediante los integrantes del ejido de las Grutas de Cacahuamilpa, que son los que vigilan toda el área gracias al acuerdo que tienen con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“Prácticamente todos los trabajadores empleados por la Conanp son gente de los ejidos que conforman las grutas. Vamos a seguir con esta vigilancia”, declaró Joel Tacuba.
Afirmó que a 75 años que se emitió el decreto del Área Natural Protegida, algunos ejidatarios continúan realizando cambios de uso de suelo.
Admitió que las tareas de concientización deben ser compartidas entre quienes habitan el sitio y las autoridades encargadas de dar seguimiento a las actividades de los núcleos agrarios, como la Secretaría de la Reforma Agraria y la Comisión Nacional Forestal que tiene mucha injerencia en ese tipo de áreas.
“El apoyo que da la Conafor está muy relacionado por las compensaciones por cuidados ambientales. En ese sentido creo que se trata de una responsabilidad compartida, porque es un tema relacionado con la conservación, pues están la Semarnat, la Semaren, la Conafor, la Secretaría de la Reforma Agraria a través de los núcleos agrarios para que nos ayuden a seguir conservando estas áreas”, recalcó.
Entrevistado por separado, el colaborador de las grutas, Alejandro Sánchez Mérida, señaló que ayer sábado se cumplieron 75 años desde que se declaró a esa región como parque nacional.
“Desde el 23 de abril de 1936 se realizó el decreto por el general Lázaro Cárdenas del Río, entonces presidente de la República”, dijo Sánchez Mérida.
Indicó que el 21 de marzo de 1996 tomaron las instalaciones de este centro turístico para que fueran administradas por los integrantes de los ejidos que integran el ANP.
Por otro lado, el delegado de la Profepa aseguró que continuarán vigilantes a través del apoyo que brindan los guardias ambientales y mediante los integrantes del ejido de las Grutas de Cacahuamilpa, que son los que vigilan toda el área gracias al acuerdo que tienen con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“Prácticamente todos los trabajadores empleados por la Conanp son gente de los ejidos que conforman las grutas. Vamos a seguir con esta vigilancia”, declaró Joel Tacuba.
Afirmó que a 75 años que se emitió el decreto del Área Natural Protegida, algunos ejidatarios continúan realizando cambios de uso de suelo.
Admitió que las tareas de concientización deben ser compartidas entre quienes habitan el sitio y las autoridades encargadas de dar seguimiento a las actividades de los núcleos agrarios, como la Secretaría de la Reforma Agraria y la Comisión Nacional Forestal que tiene mucha injerencia en ese tipo de áreas.
“El apoyo que da la Conafor está muy relacionado por las compensaciones por cuidados ambientales. En ese sentido creo que se trata de una responsabilidad compartida, porque es un tema relacionado con la conservación, pues están la Semarnat, la Semaren, la Conafor, la Secretaría de la Reforma Agraria a través de los núcleos agrarios para que nos ayuden a seguir conservando estas áreas”, recalcó.
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