Separan a hogares más de $95 mil

• El nivel más bajo es el E, en el cual se ubica 6.7 por ciento de los hogares urbanos del País.

Afirman que hay aspectos, como el tipo de música, que ahora comparten segmentos socioeconómicos

Gonzalo Soto

 Los hogares urbanos mexicanos tienen ingresos promedio muy desiguales, entre 3 mil 129 pesos y 98 mil 500 pesos mensuales, pero eso no es lo único que los diferencia.

Por ejemplo, la mayor parte de los hogares, el 35.

8 por ciento del total urbano, tiene ingresos de entre 7 mil 880 y 13 mil 499 pesos mensual, según el estudio "Ilustración de los Niveles Socioeconómicos en México" del Instituto de Investigaciones Sociales y la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación (AMAI).

Entre las características que comparten estos hogares (nivel D+) están que, en promedio, no les alcanza el dinero para gastar en entretenimiento; su jefe de familia cursó 9 años de escolaridad; 25 por ciento de ellos posee auto; todos tienen televisión, y el 63 por ciento compró vivienda con recursos propios.

A diferencia de las estadísticas oficiales, este análisis considera que existen seis niveles socioeconómicos urbanos: A/B, C+, C, D+, D y E.

El nivel más bajo es el E, en el cual se ubica 6.7 por ciento de los hogares urbanos del País y tienen ingresos menores a 3 mil 129 pesos mensuales.

En estos hogares, el jefe de familia tiene un promedio de escolaridad de 3.3 años, no cuentan con internet ni poseen automóvil y en 32 por ciento de los casos la vivienda que habitan fue construida por algún miembro de la familia.

Al otro extremo, en el punto más alto, están los citadinos del nivel A/B con ingresos superiores a los 98 mil 500 pesos y donde están sólo 7.2 por ciento de las familias urbanas.

El 24.7 por ciento de este segmento socioeconómico vive en casas de más de 100 metros cuadrados y con siete habitaciones en promedio.

Los hogares de este grupo tienen como característica el elevado nivel educativo de su jefe de familia, con 19.1 años escolares en promedio, el 90.6 por ciento tiene por lo menos un automóvil y 96.4 por ciento una computadora.

Pese a las diferencias, los autores del estudio encuentran que el acceso a ciertos bienes y servicios se ha "democratizado", lo que hace una diferencia respecto a lo que pasaba hace unos años.

"Hoy en día, vemos hogares y personas que tienen cosas o escuchan música o tienen opiniones que eran propias de un nivel socioeconómico o más alto o más bajo", comentó Heriberto López, uno de los autores.

Es algo que la mercadotecnia tiene que considerar, agregó.

Por ejemplo, en el nivel más bajo (E), el 28 por ciento tiene DVD, 79 por ciento televisión, 4.4 por ciento televisión de paga y el 1.8 por ciento consume videojuegos.

En la actualidad es común ver a un joven del nivel A/B escuchando música que hasta hace poco era un estilo propio de los niveles D y E, así como estos últimos adoptan formas de vestir, comunicarse y divertirse que estaban acotadas a otros niveles, agregó.

Esto representa un nuevo paradigma en la forma de hacer negocios, ya que se ha abierto un nuevo patrón de consumo y preferencias que pueden generar mercados atractivos, apuntó.