sábado, 4 de junio de 2011

Chisme: una forma de violencia
  • El peso moral sobre las personas causa más daño que un golpe
Natalia Vitela
Baja autoestima, inseguridad, depresión y hasta suicidio son algunas de las consecuencias que puede desencadenar un comportamiento de la vida diaria al que se le da poca importancia: el chisme.
"El chisme se percibe como un fenómeno que, aunque potencialmente peligroso, es inevitable y se encuentra profundamente arraigado en las formas cotidianas de comunicación", según la investigación El Chisme y las Representaciones Sociales de Género y Sexualidad en Estudiantes Adolescentes, de María Eugenia Chávez Arellano, Verónica Vázquez García y Aurelia de la Rosa Regalado, cuyos resultados fueron publicados en la revista Perfiles Educativos del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación de la UNAM.
De acuerdo con este estudio, consiste en "(...) hablar de otros en su ausencia con el fin de degradarles o sancionar sus conductas, que puede contener también una intención de venganza o de sacar provecho de una situación determinada. Se realiza entre personas que tienen una relación cercana y, supone, en muchos casos, una forma de pertenencia grupal.
"El chisme puede identificarse como un acto de violencia que, sin implicar agresión física, ejerce una presión moral de mayor peso, de la que no es fácil apartarse, ya que daña profundamente la reputación, las relaciones personales y la autoestima".
José de Jesús González Núñez, presidente honorario del Instituto en Investigación en Psicología Clínica y Social, asegura que hay personas que incluso han llegado al suicidio por los chismes que se dicen en torno a ellas.
"El propósito del chismoso es demeritar al otro, acabar con su prestigio, hacerlo sentir mal. El común denominador del chisme es la agresión", precisa.
Según la investigación antes dicha, el chisme se presenta prácticamente en todo tipo de culturas y sociedades.
Reproducción de valores
Vázquez García, quien es doctora en sociología, indica que a través del chisme se reproducen los valores de una sociedad.
"Es una herramienta discursiva y como tal es producto del lenguaje y éste es producto de una cultura. El lenguaje te va a transmitir valores culturales dominantes, estereotipos de género, de comportamiento", precisa.
En el citado estudio se expresa que "esta práctica ha sido estudiada desde diversas disciplinas, especialmente como un elemento de comunicación e intercambio de sentidos y de significados culturales que permiten reconocer, cuestionar y reafirmar, según sea el caso, las reglas sociales de la convivencia, exclusión, rechazo o aceptación y, además, como elemento que sugiere un ejercicio de poder a partir de la competencia lingüística por parte de quien lo genera o inicia".
Se explica que el comportamiento sancionado por un chisme se refiere usualmente a conductas agresoras a las buenas costumbres, especialmente en lo que se refiere a sexualidad.
La especialista comenta que, además, se suele creer que la generación del chisme es un comportamiento exclusivo del género femenino, cuando en realidad esta conducta la presentan también los varones.
"Entre las mujeres el tema central del chisme es la apariencia física, en tanto que en los hombres el desempeño sexual", puntualiza.
En el estudio Género, Sexualidad y Poder. El Chisme en la Vida Estudiantil de la Universidad Autónoma de Chapingo, que realizó la socióloga en colaboración con María Eugenia Chávez Arellano, se concluye que el chisme "constituye un vehículo a través del cual se expresan temas sobre los cuales no se puede hablar abiertamente, como lo son los embarazos fuera del matrimonio, la orientación o la reputación sexual. En otras palabras, los temas tabú son predominantes en el chisme".
De chisme a intriga
La especialista indica que el chisme no necesariamente reproduce información verdadera y cuando se transmite una mentira se convierte en una intriga.
"En los chismes hay mentiras que se expanden y que aparentemente se vuelven verdades", alerta González Núñez.
La socióloga recomienda a las víctimas del chisme fortalecer sus redes sociales, es decir, los vínculos con sus propios aliados y confrontar al chismoso. González Núñez les aconseja no dudar de su esencia para así fortalecer su autoestima.

No hay comentarios: