Funcionario moderno
Leoncio
Castrejón Salgado
Ahora que está en boga hablar de los Recursos
Naturales, del calentamiento de la Tierra, de la contaminación en mantos
freáticos, playas, ríos, lagos, explotación de los bosques de manera
irracional, etc., y sobre todo, en la etapa de los nombramientos de
funcionarios en los municipios de la entidad, se anticipa que lo aquí
comentado, de llegar a tener algún parecido con la realidad, ¡No se preocupe…!
es una mera coincidencia, ¡Nada más…!
Un importante funcionario,- aquí Usted puede
asignarle el nivel o rango que guste- de esos que con frecuencia suelen tener
una visión extraordinaria para corregir todo lo malo que padecemos los mortales
desprotegidos, y que por cierto se creen semidioses; paseaba cierto día por la
selva, ¡y repentinamente se encontró con un león!. Asustado, y haciendo uso de
su instinto de conservación, reaccionó de tal suerte que lo primero que se le
ocurrió, fue subir al árbol más cercano, pero pronto se tranquilizó al
constatar que la fiera solo estaba interesada en una manada de gacelas que, sin
sospechar el peligro, consumían sus alimentos cerca de ahí. Después de asechar
un rato, el león dio un tremendo salto, atrapó una gacela, la mató de un
zarpazo y, ya con toda tranquilidad, se dedicó a disfrutar su almuerzo.
Y vea usted estimado lector la capacidad de análisis
y de discernir los asuntos en un abrir y cerrar de ojos; “¡Cuánta ineficiencia
y qué manera tan primitiva de procurarse el sustento! “, pensó el importante
funcionario. Dispuesto a ofrecer su ayuda y experiencia, sobreponiéndose a su
natural miedo, se acercó a la fiera para hacerle el siguiente planteamiento:
“¡Noble animal! Te he observado y no puedo menos
que lamentar tu existencia tan primitiva. Permíteme presentarte un plan global
de desarrollo que traerá múltiples beneficios a ti y a los de tu especie”. Y
haciendo uso de todo su poder de convencimiento, le expuso con todo detalle un
proyecto que garantizaría al león su subsistencia, tal como se había puesto en
práctica en las selvas más exuberantes de nuestro país. El león, que ya estaba
un poco cansado de pasar todo el día cazando, escuchó los contundentes
argumentos y, finalmente, se dejó convencer.
Se inició un proceso de remodelación integral de la
selva. El funcionario invitó un equipo de colaboradores casi tan importantes
como él. Se crearon consejos, sistemas, direcciones generales, etc., todos con
sus respectivas subdependencias, direcciones adjuntas y subsecretarías,
encargadas específicamente de conseguirle sustento al león. Una vez que se
completó el extenso, complejo y burocrático organigrama, el león tenía que
solicitar sus alimentos a cada dependencia por separado, utilizando diversos
formatos – diseñados ex profeso - que entregaba con múltiples copias, y que
eran evaluados por un comité especialmente constituido para tal fin. Además,
varias veces al año debía elaborar un informe detallado de su aprovechamiento
de los recursos asignados.
Pero al cabo de algún tiempo, los alimentos
empezaron a escasear, pues el importante funcionario y sus colaboradores
también necesitaban comer y la caza no alcanzaba para todos. Llegó un día en
que el león sólo recibía algunas latas de comida para gatos, a pesar de
presentar cada vez más solicitudes a los organismos competentes.
Finalmente, el león, a punto de morir de hambre,
emigró con toda su familia a una selva vecina, donde retomó su modo primitivo
de vida. Esto no impidió a los funcionarios seguir desarrollando su trabajo en
beneficio del león. Al contrario, no sólo se quedaron donde estaban, sino que
invitaron cada vez a más funcionarios, quienes llegaban gustosos a colaborar. Y
es que no era para menos, ya que tenían gran fama en la región de organizar
exquisitos banquetes, en los que la gacela asada era el plato más apreciado. Le
recuerdo: ¡¡cualquier semejanza con la realidad, es mera coincidencia!!
Y recuerde que este viernes, profesores de la
Escuela Primaria “Ambrosio Figueroa Figueroa”, turno matutino, han invitado a
su Magna Conferencia a las 11:00 hrs. En la sala de usos múltiples de la misma
institución. A ellos, un sincero reconocimiento por su interés y entusiasmo en
la divulgación del conocimiento. Usted, amigo lector, ¡No falte!
Mientras tanto… ¡Que tenga usted, un excelente fin
de semana!
leoncio.cas@hotmail.com
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