Auditará a la UAG un despacho diferente al contratado los últimos cuatro años

Berenice Reyes / Chilpancingo

El ejercicio fiscal 2010 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) será auditado por un despacho contable distinto al contratado durante al menos los últimos cuatro años de la gestión del ex rector de la máxima casa de estudios, Arturo Contreras Gómez, “con el fin de evitar sospechas de contubernio”, indicó el integrante de la Comisión Financiera y de Patrimonio Universitario, Adán Zamora Olea.

Dentro de los despachos contables que se anotaron para realizar la auditoría de la UAG, se encuentra Rendón y Auditores SC, dirigido por el ex auditor del estado, Ignacio Rendón Romero; sin embargo, fue descartado porque acaba de terminar una función pública.

El jueves por la madrugada, en sesión del Consejo Universitario (CU) la Comisión Financiera y de Patrimonio Universitario, informó que con fundamento en las atribuciones que confiere el reglamento del patrimonio universitario en su artículo 20, esta comisión tomará las medidas pertinentes para la realización de una auditoría externa anual.

De acuerdo con el dictamen de esta comisión, se realizó un concurso abierto de despachos contables para auditar los estados financieros de la UAG, y se recibieron las propuestas de seis despachos contables: Huerta, Guzmán y Asociados, Rueda Contadores Públicos, Barriguete López Cruz y Cía, Despacho Flores, Vega y Cía, Avalos y compañía, y Rendón y Auditores.

El escrito informa que en el concurso abierto realizado el 13 de mayo, estuvo presente el rector de la UAG, Ascencio Villegas Arrizón; asimismo se invitó al presidente del Colegio de Contadores Públicos del Estado, Roberto Quintana Arellano, y en su representación acudió Guillermo Matadama; así como la contralora de la UAG, María Reynoso Dueñas, y miembros de la Dirección de Recursos Estratégicos.

El integrante de la comisión, Adán Zamora Olea, informó que el concurso fue ganado por Huerta Guzmán y asociados, que después de tres meses entregará los resultados.

Explicó que la comisión determinó que “es sano hacer un cambio en el despacho que audite a la UAG, se puede ratificar, pero ahora un despacho distinto es el que tomará este encargo, por ello algunos despachos fueron descalificados de entrada”.

Añadió que esto fue necesario para “evitar sospechas de contubernio; el presidente del Consejo Universitario, Ascencio Villegas ha sido claro en que se debe evitar cualquier situación que pueda resultar un contubernio”.

Finalmente, dijo que esta auditoría se realizará en un periodo máximo de tres meses, debido a la premura que se tiene por concluir con esta obligatoriedad y agregó que el costo de este servicio está entre los 460 mil pesos, “que por su costo resultó que es uno de los despachos más económicos”.