Vive descuidado un "viejo" de 491 años en Xochimilco
- En el barrio de San Juan, ubicado a un lado del embarcadero Fernando Celada, en el Centro Histórico de Xochimilco, un ser vivo de 491 años de edad habita en la calle Sabino
Según la historia, el árbol fue plantado por Cuauhtémoc
Un ahuhuete que data de 1521 es el árbol más antiguo de Xochimilco y uno de los más viejos de la ciudad de México; el “anciano” carece de cuidados y es notable su deterioro.
En el barrio de San Juan, ubicado a un lado del embarcadero Fernando Celada, en el Centro Histórico de Xochimilco, un ser vivo de casi medio siglo de edad habita en la calle Sabino.
Ha visto secarse los canales, el paso de las generaciones del México postcolonial a la ciudad moderna, testigo de la urbanización del paraíso.
Según la historia, el ahuhuete lo plantó el tlatoani Cuauhtémoc en agradecimiento a los xochimilcas por haber defendido Tenochtitlán junto con los tlateloalcas, durante los combates que encabezó Hernán Cortés, relató Rodolfo Cordero López, cronista de Xochimilco.
“De ahí parte la historia de este árbol, varios vecinos que ya fallecieron era lo que platicaban, había vecinos que decían que venían a juntar las bellotas y los llevaban a la zona chinampera para plantarlos, actualmente ya no las recogen”, explicó.
De acuerdo con el decreto de 1987, el ahuehuete fue declarado Patrimonio Histórico por el Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH).
Recordó que hace cinco años, el árbol fue podado pese a la inconformidad de algunos vecinos del barrio; acudieron técnicos de la Universidad Chapingo y de la delegación con autorización de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal y de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal.
Le quitaron 20 toneladas de ramaje, a pesar de ello el árbol sobrevive y se ve con fuerza para permanecer erguido más años, indicó el cronista.
Una reja pequeña que lo protege, sin embargo arrojan plásticos, envolturas y botellas vacías; por parte de la delegación no hay una medida que lo defienda, ni que asegure su mantenimiento.
Cordero López señaló que hace algunos años, adentro de la reja había unas llaves de agua potable que alimentaban al ahuehuete.
“Pero por la carencia de el agua potable, ya no existe ese tipo de conexión, entonces no hay mantenimiento, pero ahí sigue el árbol histórico del barrio de San Juan”, comentó.
Es un símbolo, no sólo para el barrio de San Juan, sino para Xochimilco; es emblemático por su historia y leyendas creadas alrededor de sus troncos y ramas.
Cuenta una de las leyendas, que en el Barrio de la Santísima, se cayó la imagen del Dios Padre en un templo a finales del siglo XIX y para reponer esa imagen, los vecinos pidieron a los viejos de San Juan que les aportara un pedazo del ahuehuete; se llevaron un tronco seco y ahí labraron la imagen.
“Se dice después que quedaron dos ramas y después le salió la otra y los viejos xochimilcas dijeron que esto había sido un milagro, que por haber tallado la imagen del Dios Padre con el tronco del sabino, aquí quedó la divina trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo; el árbol tiene tres troncos que representan eso”, concluyó.
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